La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las

La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
En 1953, Howard R. Bowen definió a la Responsabilidad Social del Empresario como “…las obligaciones de los empresarios para seguir políticas, tomar decisiones o adoptar líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad”. ETICA Y SUSTENTABILIDAD: VALORES BASICOS PARA LAS EMPRESAS

14 de diciembre de 2017

Un paso más en la sustentabilidad del planeta: 'One Planet Summit'

Dentro de la vorágine de noticias de índole política, económica y demás, se informa un tanto cuanto de manera marginal, el para mi gusto un importante evento sobre sustentabilidad que se vino desarrollando esta semana en la ciudad de París en Francia.

Me refiero específicamente a la llamada 'One Planet Summit'. De acuerdo a sus organizadores, se calificó como la cumbre hermana de los Acuerdos de París que reunió a más de 50 líderes internacionales en la capital francesa, para atraer fondos y buscar soluciones dirigidas hacia una transición energética pensada desde la economía.

Esta misma ciudad tiene el mismo objetivo del 2015 establecido en el Acuerdo de París: contrarrestar el calentamiento global, que buscaba y sigue buscando frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.

En esta ocasión la cumbre reunió a más de 50 líderes mundiales que plantearon el cambio climático desde las finanzas públicas y privadas, y la apuesta por proyectos económicos sostenibles.

Bajo la afirmación de que “no hay planeta B”, la cumbre organizada entre Francia, Naciones Unidas y el Banco Mundial se enfocó en tres objetivos: “tomar una acción tangible y colectiva (denominada ClimActs), innovar en los sistemas y compartir el apoyo entre países afectados por el cambio climático”, según rezó el manifiesto del evento.

El debate se desarrolló en cuatro mesas redondas que juntaron a políticos con investigadores científicos, ONG´s y personalidades mediáticas internacionales, las cuales reivindican abandonar las energías fósiles y pensar en las víctimas que padecen las consecuencias del calentamiento global.

El propósito es cambiar el peso de las finanzas por la acción climática, volver verde la economía en favor de una economía perdurable, acelerar la acción local y regional, y reforzar las políticas públicas para una transición energética, buscando que esto se traduzca en propuestas específicas.

Es importante resaltar lo dicho por el presidente francés Emmanuel Macron en la apertura del evento el pasado martes 12 de diciembre; reivindicando hacer “un gran planeta de nuevo”, en referencia al lema “Make America Great Again” de su homólogo estadounidense que abandonó este año los Acuerdos de París. La representación norteamericana la aportarán no obstante empresarios y científicos.

“Rechazo una doble fatalidad. La que dice que hay un calentamiento global contra el que no podemos hacer nada y la que dice que el mundo no nos permitirá tomar decisiones profundas”, afirmó Emmanuel Macron.

Con esto se da un paso más, aunque pueda ser considero pequeño por algunos, en la reconversión energética del planeta, y poder llegar al objetivo de reducir el calentamiento global del cual ya se han empezado a sentirse sus efectos en todo el planeta. Macron sentenció que muchos países vulnerables al cambio climático, sobre todo los Estados insulares, podrían desaparecer y si eso sucede, “¿cómo explicarlo?, ¿cómo decir que no lo sabíamos?”.

Seguiremos platicando ….


2 de noviembre de 2017

Una visión empresarial sustentable

La visión empresarial y la forma de hacer negocios está en un proceso de cambio, según la reunión de empresarios que se realizó el pasado mes de septiembre, dentro de la Cumbre sobre el Impacto del Desarrollo Sostenible del Foro Económico Mundial.

A la pregunta de cómo el sector privado puede impulsar el esfuerzo global para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) para 2030, los líderes empresariales instaron a las empresas a revisar sus enfoques para obtener ganancias considerando su desempeño social y ambiental. Este planteamiento implica un cambio de paradigma de gran importancia, ya que no solamente se trata de negocios por sí mismos, sino que involucra su responsabilidad social y ambiental.

Christophe Flatin, presidente global de Mars Chocolate en dicha reunión mencionó lo siguiente: "Nuestros clientes ahora esperan que demostremos responsabilidad en toda la cadena de valor. La gente espera valores por dinero ". Agregó que, en lugar de ver esta presión como una carga, las empresas deben adoptar un enfoque positivo; lo cual les brinda la oportunidad de reinventarse. “Es un deber humilde reinventar cómo hacemos negocios ".

La clave señala el directivo, según el reporte del Foro Económico Mundial, es examinar los beneficios de la sustentabilidad y en base en ello tomar las medidas apropiadas en la empresa, y analizar el cómo se puede hacer y la rapidez para hacerlo; lo que implica revisar el nivel adecuado de ganancias que se obtienen; aconseja que se necesita hacer un mapeo de la cadena de valor y ver más allá de la propia empresa.

En la misma reunión André S. Hoffmann, vicepresidente del grupo farmacéutico Roche de Suiza, secundó lo expresado por Flatin en analizar el desempeño social y medio ambiental, así como la rentabilidad financiera; y agregó que cuando se toman decisiones de inversión solo piensa en el largo plazo, siendo fácil de decir, pero difícil de hacer. “No es cómo se gasta el dinero que es importante; es cómo lo haces”, concluye.

Arif M. Naqvi, fundador y director ejecutivo del Grupo Abraaj en los Emiratos Árabes Unidos, menciona que los Objetivos de Desarrollo Sustentable son puntos de acción claros y cada uno de ellos son convertibles en oportunidades de inversión. “Y la industria de servicios financieros está despertando en eso”.

Agrega que los empresarios y los llamados grupos de interés (stakeholders), están hablando el mismo idioma y es importante investigar sobre las asociaciones que se están creando. "La convergencia está sucediendo y se está imponiendo a pesar de nosotros mismos". Comenta que los solicitantes de empleo jóvenes quieren trabajar para las empresas responsables y, al ser entrevistados, "nos entrevistan y nos preguntan qué está haciendo nuestra empresa”. Por ello cada empresa va a tener que reflejar los ODS. Cada vez más personas piensan de la misma manera; y concluye diciendo que no se puede construir una gran empresa sin empezar siendo con una buena empresa.

Lo mencionado por estos empresarios, creo que nos señala que ya empezamos a entrar a una época donde la sustentabilidad será su característica principal.

Seguiremos platicando …

20 de octubre de 2017

Nueva Sustentabilidad (segunda y última parte)

 En la colaboración previa hablaba acerca de la sustentabilidad, diciendo que se encuentra en un proceso de adquirir otro nivel que va más allá de solamente buscar el reciclado, que implica otro nivel de conciencia por decirlo de algún modo.

En esta segunda parte a manera de continuación, quiero plantear una reflexión sobre algunos aspectos que se conectan de alguna manera con el artículo anterior.

Es importante seguir buscando la forma o formas para desarrollar la sustentabilidad o sostenibilidad como la llaman algunos, por la importancia que tiene en la supervivencia de quienes habitamos este planeta, y percatarse de lo que esto significa.

Es seguro que casi todos o todos hemos visto películas o fotos acerca de lo inmenso que es el universo, de la cantidad de planetas, estrellas y galaxias que lo conforman, y esto también puede verse sencillamente en las noches al observar el cielo y darse cuenta de dicha inmensidad.

Y dentro de esa ya mencionada vastedad nuestro pequeño planeta que llamamos tierra, es una pequeña roca, un punto si lo vemos en una foto, un grano de arena entre muchos otros granos.

Poéticamente, somos una pequeña isla en un inmenso mar que es el universo. Los planetas cercanos están a unos años de distancia, y no se diga una estrella, medida su cercanía en años luz.

De estos aspectos estaban plenamente conscientes las antiguas civilizaciones como los mayas, los egipcios, los griegos o los chinos por decir algunos. El percatarse de la pequeñez de nuestro maltratado planeta.

Maltratado si porque nos lo estamos acabando en cuanto a su capacidad de regenerarse, y no hay una conciencia real de quienes tienen el poder político y económico de lo que le estamos haciendo; sin pensar plenamente que es el único que tenemos. No tenemos una “tierra 2” a nuestro alcance si es que acaso existe.

Somos los humanos una especie que está a manera de virus o parásito, que se está comiendo el lugar donde habita. En pleno siglo XXI no existe a nivel de raza humana una clara conciencia del tamaño de nuestro planeta en relación al universo.

Cómo es posible que no nos hayamos percatado de la transitoriedad de nuestra existencia como personas y como raza, y nos sigamos peleando por tierra y las llamadas riquezas para tan solo algunos cuantos, tal como ha sucedido a lo largo de la historia.

¿Llegará algún momento en el futuro que nos dediquemos todos a preservar lo mejor posible a la naturaleza de la cual somo parte? ¿Darse cuenta que la vida de cualquier persona es finita, y por lo tanto buscar vivir para ser feliz y desarrollarse realmente y no pensar solamente en posesiones, ya sean tierras o bienes de otra índole?

Puede sonar muy utópico o romántico lo anterior, pero mucho de ello depende para lograr una verdadera y real sustentabilidad; considero que ha llegado el momento de generar una nueva conciencia a nivel planetario, sin importar razas o credos religiosos.

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21 de septiembre de 2017

El temblor de México provoca que aflore la Responsabilidad Social

Es evidente que la nota principal en todos los medios ha sido y es el fuerte temblor visto desde muchos ángulos, pero hay uno en particular que se refiere al comportamiento humano.

Sin soslayar el trabajo que vienen realizando los miembros del ejército, marina y otras entidades provenientes de los gobiernos federal y estatales; quiero resaltar lo que se refiere a los VOLUNTARIOS, así en mayúscula, personas de todas las edades y sin importar su sexo, han salido por iniciativa propia de sus casas y trabajos con la intención de ayudar a quienes se encuentran atrapados en las construcciones derrumbadas.

Personas que actúan solamente ante el llamado de sus conciencias y sin esperar las órdenes de un superior para actuar, buscando hacer algo, para ayudar en esos momentos difíciles, queriendo auxiliar a quienes están atravesando por un momento difícil.

A esta actitud se le puede llamar civismo, otros la denominan solidaridad, y otros más le dicen cooperación, denominaciones que considero son válidas; pero creo que todas se pueden englobar dentro de la Responsabilidad Social.

Recordemos que la Responsabilidad Social tiene como base la ética, que se refiere precisamente a la manera como nos relacionamos entre seres humanos; en otras palabras, estos VOLUNTARIOS está teniendo un comportamiento ético en toda la extensión de la palabra.

La Responsabilidad Social se refiere a lo que dice literalmente a la RESPONSABILIDAD que se tiene con las personas, de ahí viene lo SOCIAL; y no atañe únicamente a la que tienen las empresas con sus grupos de interés, es algo que nace en las personas y para las personas.

El concepto, que siempre ha existido pero poco aplicado, surge por la sencilla razón porque vivimos en sociedad, y por ello tenemos la responsabilidad de cuidar a los demás, como los demás cuidan de nosotros, en otras palabras es una responsabilidad recíproca.

Así como se cuida a la familia, hijos y padres en primera instancia, y lo hacemos porque lo consideramos una obligación moral, de la misma manera esto es con el resto de la sociedad por la sencilla razón de que son seres humanos igual que nosotros.

De la misma manera que ahora se habla que tenemos que cuidar el medio ambiente, que viene siendo una responsabilidad ecológica, lo cual no es solamente loable, sino urgente y necesario para nuestra supervivencia, de la misma manera tenemos que poner en aplicación esa responsabilidad social.

Vaya un pleno reconocimiento a todos los VOLUNTARIOS, y para todos aquellos soldados, marinos y policías que están haciendo algo más de lo que se les ordena, estos están poniendo en acción su responsabilidad social, que lo hacen por su actitud ética.

Esta actitud de solidaridad y responsabilidad social que ahora tiene la sociedad en estos momentos de desgracia, requiere mantenerse todo el tiempo y con ello, podremos llegar a ser una sociedad más avanzada que se preocupa y ocupa por el bienestar de todos sus miembros.

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7 de septiembre de 2017

Nueva Sustentabilidad (primera parte)

La sustentabilidad se encuentra en un proceso de adquirir otro nivel que va más allá de solamente buscar el reciclado, que implica otro nivel de conciencia por decirlo de algún modo.

En los últimos meses me han llegado por distintos medios y remitentes, formas diferentes de abordar el tema de sustentabilidad que considero rompen el paradigma de buscar solamente el reciclado, o la también llamada economía circular, y que pretender terminar con la forma como la sociedad en general, tanto en el presente como en el pasado, ha manejado lo que comúnmente llamamos basura.

Una de ellas considera que, si observamos cualquier lugar todavía virgen, si es que todavía existen, ya sea en el mar o un bosque, no existen desechos o basura naturales; las plantas, los animales o cualquier ser vivo, no generan basura: de alguna manera que podríamos llamar natural, los desperdicios que se generan son absorbidos por la propia naturaleza, o sea que no existen desperdicios, todo se aprovecha y es utilizado por el resto de los seres vivos, ya sean sus desechos biológicos como sus heces (material orgánico), o sus cuerpos al morir, todo esto es aprovechado por otro tipo de seres vivos en un proceso sin fin, el cual se mantiene en un proceso equilibrado; y esto lo puede observar cualquiera, un proceso que se ha mantenido estable por miles de años. Esto significa entonces que es el propio ser humano el que inventó y desarrollo el término basura o desecho, algo que ahora abunda en cualquier parte del mundo.

De alguna manera el propio ser humano se desligó de esa cadena, tal vez pensando que la naturaleza la absorbería y se encargaría de ella, algo que no ha sucedido y que con el modelo de producción y de vida actual es muy difícil que esto termina; por lo tanto, es necesario romper el paradigma del modelo de vida que existe y reunirse de nuevo con la naturaleza que no es nuestro bote de basura.

Y esto me lleva al otro modelo que considero muy interesante y que de alguna forma se conecta con lo antes mencionado.

Este nos dice, palabras más palabras menos, que el ser humano es parte de la naturaleza, algo que implica algo más que estar conectado a ella. De alguna manera, a un nivel que algunos llaman espiritual, estamos unidos a todos los seres vivos; y en base a ello, señala que solamente tenemos un planeta que es nuestra casa (un grano de arena en la inmensidad del universo), y que tenemos la responsabilidad de cuidarlo en comunión con todos los seres vivos, animales y plantas. Modelo que se maneja en el presentado en la película Avatar que se estrenó hace algunos años.

En cualquiera de los dos casos mencionados, de alguna forma, creo, terminan con ese modelo religioso imperante desde hace dos mil años, que señala al hombre como el rey de la creación. Y aunque fuéramos ese rey de la creación, por eso mismo tenemos la responsabilidad ecológica de cuidar nuestro mundo y de todos los que vivimos en él.

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4 de agosto de 2017

Los Millennials ante la tecnología y su comportamiento social

De alguna manera, los impresionantes avances tecnológicos de los últimos años se han “mezclado” con la cultura, generando un impresionante impacto principalmente entre la población menor a los 35 años de edad, gestándose un perfil entre ellos que repercute en la manera como se comportan socialmente.

Sociólogos como el francés Gilles Lipovetsky, señalan que la “ligereza” es una característica de la sociedad contemporánea, que basa su existencia en la ley del “mínimo esfuerzo”. Esa ligereza la podemos ver en el hecho de que muchos jóvenes tienen objetivos “light” para su vida, o peor aun cuando no existen objetivos y se vive simplemente por vivir. Hay, como dice el mismo autor, un desprecio al esfuerzo.

Los que tenemos contacto con jóvenes hemos podido constatar que lo dicho por el mencionado autor es desafortunadamente cierto en muchos casos; estos jóvenes van a la escuela, ingresan en algún trabajo y están ahí “por mientras”, sin tener un objetivo o propósito en la vida, pensando que el fin último de esta vida es simplemente vivir con una actitud hedonista y egoísta, y aunque suene romántico no tienen un sueño, un algo porqué vivir, algo grave si pensamos que estas generaciones ahora jóvenes irremediablemente llegarán a ser mayores y por consiguiente la pregunta es: en qué condiciones estarán en su senectud.

Si bien es cierto que la responsabilidad social que ahora conocemos consideró inicialmente el comportamiento de las empresas, es importante recalcar que las empresas son dirigidas y manejadas por personas, y por ello esa responsabilidad nace y se desarrolla dentro de esas mismas personas, no creo que deba manejarse en diferentes planos, al cabo es la misma responsabilidad social, pero aplicada al mundo empresarial y también al comportamiento dentro de la sociedad.

Lo anterior lo comento porque creo que como sociedad debemos preguntarnos qué hemos hecho como sociedad para que los jóvenes piensen y actúen como lo mencioné previamente, y más todavía, qué estamos haciendo ahora para que ese comportamiento no se siga replicando.

Abundando en lo antes señalado, las preguntas anteriores se pueden englobar en una sola: ¿Qué tan socialmente responsables estamos siendo para que la juventud actual se comporte de esa manera?

No es cuestión de dejarle al gobierno, a las empresas o en los medios de comunicación la responsabilidad de hacer algo para modificar el comportamiento de los ahora llamados millenials; es algo que necesitamos hacer, creo, desde casa.

Generar una cultura que motive el soñar, el buscar algo en el futuro y que es necesario un esfuerzo para alcanzarlo, pero no como un castigo que implique masoquismo, sino dándole un sentido a su propia vida.

Como sociedad tenemos que cumplir esa responsabilidad para que esos jóvenes tengan un mejor futuro para ellos mismos, y no se conviertan en esclavos de la tecnología, pensando que en ella está su sentido de vida.

Estamos ya en la Cuarta Revolución Industrial y empezamos a ver cosas que eran hace poco de ciencia ficción, y qué bueno, pero nuestra responsabilidad social no puede ni debe quedar soslayada ante la impresionante tecnología.

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20 de julio de 2017

La educación en ética y responsabilidad social

Considerando todo lo leído y estudiado sobre la Responsabilidad Social, una de las conclusiones a las que he llegado dice que para lograr su funcionamiento es el estudio y la aplicación de la ética, buscando sea de la manera más práctica posible.

Esto lo comento porque hace unos días tuve la oportunidad de convivir con un sobrino de 13 años de edad, al cual busco influir para que tenga un comportamiento responsable socialmente, considerando que los ya no niños y casi jóvenes de esa edad, tienen, por lo que él me comentaba, una actitud egoísta y algo hostil para con sus amigos y compañeros, aunque no me lo dijo con esas palabras, buscan presumir a los demás y tener artículos como un reloj de ciertas características para ser más o al menos igual que los demás.

La pregunta aquí es el cómo poder lograr una influencia en él, considerando que los chicos de esa edad viven en un entorno en el que amigos, películas y series de televisión, enaltecen el egoísmo y el individualismo como las mejores formas de vida y que por lo tanto hay que hacerlas parte de su propia vida.

Lo anterior me llevó a pensar que quienes estamos involucrados en este tema, y que algunos conocimos inicialmente como una forma de gestión en las empresas, tenemos la responsabilidad social de buscar la manera de influir en la juventud, para que esta (la responsabilidad social) se convierta en una de sus normas de vida, desdeñando ese individualismo antes mencionado.

Si bien ha sido posible influir en los adultos jóvenes y mayores para que consideren este tema en su vida personal y profesional, lo cual es obviamente benéfico para la sociedad, considero que es en la juventud y más todavía en la niñez, donde se tiene que hacer más todavía.

Ahora bien, el hacer algo con los niños en los temas de ética y responsabilidad social, tiene la gran dificultad que muchos mayores apoyados inconscientemente en las series de televisión, películas y en formas de ser muy arraigadas, consideran que un comportamiento ético, de ayuda y apoyo a los demás, es algo que no tiene ningún valor y por lo tanto no vale la pena apoyarlo.

Algo ya se ha empezado a lograr en términos de sustentabilidad, las campañas de cuidado del planeta como por ejemplo el poner la basura en su lugar, de alguna forma han creado una inquietud entre los jóvenes y niños y eso es bueno, pero eso no llega todavía a lo que se refiere a la relación humana.

Es cierto que en toda la historia de la humanidad los conflictos entre personas han sido la tónica, y que posiblemente la aplicación de la ética y con ella la responsabilidad social sea algo quijotesco y por lo tanto nunca se aplique plenamente; sin embargo, creo que vale la pena el esfuerzo de lograrlo, buscando que el futuro de los ahora niños y jóvenes sea en un mundo mejor al actual; empresas y personas socialmente responsables y con un planeta sustentable en todos los sentidos.

La motivación para buscar ese mundo socialmente responsable, son precisamente esos ahora niños y jóvenes.

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15 de junio de 2017

Apoyo involuntario a la sustentabilidad

Seguramente sin proponérselo, el presidente Trump ha dado un impulso a la sustentabilidad a escala mundial, delineando así, un nuevo sino a la búsqueda de lograr un mejor mundo a las generaciones venideras.

Como es conocido por prácticamente todo el mundo, el presidente estadounidense cumplió una más de sus promesas de campaña cuando candidato, de retirar a Estados Unidos del llamado “Acuerdo de París”; convenio que se vino gestando desde varios años atrás buscando tanto la aceptación de sus propósitos como su apoyo en términos económicos de todos los involucrados para poder alcanzar las metas propuestas, siendo la principal de ellas, el evitar se incremente la temperatura del planeta.

Una breve reseña de lo acontecido para lograr concretar el acuerdo, permite considerar que la comunidad científica en diversas partes del mundo, tuvo que involucrarse y convencer de manera paulatina a los políticos de la gravedad de la situación en la que nos encontramos como sociedad a escala mundial; el internet y las redes sociales, estos notables avances tecnológicos, han jugado un jugado un papel preponderante para que como una sola voz, dicha comunidad científica más diversos grupos sociales como las ONG´s, hayan y estén presionando para que finalmente se concretara y lograra dicho acuerdo, al que muchos, califican como una de los más importantes logrados por la comunidad internacional en toda la historia. Puede ser para algunos un acuerdo inacabado e imperfecto, lo cual puede ser cierto, sin embargo, es uno inigualable por estar relacionado con la tecnología y por la salvación del mundo.

Pero todo lo anterior no fue suficiente para el líder del país que lo considera oneroso e inclusive que no es verídico en cuanto al calentamiento global.

Y esa negativa para ratificarlo como se menciona al inicio, ha sido un incentivo o acicate para darle un mayor impulso, ni China que ocasionalmente se mantiene al margen en algunos aspectos de orden mundial, ahora se reafirma en lograr sus objetivos.

Esto también ha sucedido dentro de la propia Unión Americana, empresarios de muy alto nivel se sostienen en apoyarlo al margen de lo que piensa su propio gobierno, deslindándose de cualquier compromiso con sus propias autoridades.

Considero que está posición de retirarse del acuerdo, ha permitido ver y constatar hasta donde está de acuerdo el mundo, científicos y políticos se han logrado poner de acuerdo y unirse en una sola voz, dejando aislado al gobierno estadounidense, que no es lo mismo que su comunidad científica y empresarial.

Aquí estamos viendo ya la globalización en otra dimensión, no solo en la parte comercial como ha sido hasta ahora. Los habitantes de este planeta se percatan que solamente se tiene uno y se necesita cuidarlo; por lo que es necesario modificar modelos comerciales, económicos y energéticos para buscar un mejor bienestar de la población en un mundo que todavía es habitable.

No es cuestión de romanticismo, es sencillamente cuestión de supervivencia.

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Blog:http://ecologiasocial.com.mx/




4 de mayo de 2017

El Día del Trabajo y la Responsabilidad Social

La celebración del Día del Trabajo se ha reducido lamentablemente a un día de descanso, y la realización de protestas que de manera efímera se presentan para pasar al siguiente día como si nada hubiera pasado.

Como bien mencionan los economistas, el trabajo es un factor clave en el aspecto económico, y requiere ser evaluado y reevaluado en su aspecto monetario para compensar adecuadamente a quien lo realiza.

Pero viendo esto desde una perspectiva histórica y social, vale recordar que los sindicatos de trabajadores surgieron en el siglo XIX, precisamente por lo bajo de las retribuciones al entonces naciente proletariado, una nueva clase social, siendo un término que naciera en esa misma época a quien Carlos Marx convocaba a unirse para defenderse de los ya llamados entonces capitalistas.

Es lamentable que ahora en el ya siglo XXI, se sigan usando las mismas consignas que utilizaban en ese entonces los primeros sindicatos formados.

Es en este contexto cuando aparece el concepto de Responsabilidad Social, concepto que si bien se puede decir que ya existía desde el momento en que surge la Revolución Industrial en el siglo XVIII, nunca fue considerado, es más, era algo que no existía. La historia oficial habla de un tipo de empresarios llamados “Utopistas”, nótese la dimensión que se le da a este tipo de personas; uno de estos utopistas más conocidos fue Robert Owen y el otro Charles Fourier.

Tal vez sus conceptos de organización social y laboral si fueran utópicos, pero tampoco hubo alguna intención de nadie más de desarrollar y evolucionar sus modelos; estos se quedaron ahí en un momento del pasado, y se privilegió el modelo que sigue imperando. Que ahora es conocido como el neoliberalismo, donde todo se convierte en mercancía y el trabajo humano es una más.

Por lo anterior, considero que en estos “primeros de mayo”, más que hablar solamente del trabajo, es necesario invocar a la responsabilidad social de las empresas, recordar a la sociedad en general y al sector productivo en particular, que tienen que cumplir su responsabilidad social con su personal.

Es conocido que lamentablemente hay organizaciones que utilizan la responsabilidad social como estrategia de mercadotecnia, y que incluso algunas ni siquiera permiten la existencia de sindicatos dentro de ellas; lo que implica entonces una deformación total y completa del término.

Antes de pensar en sus clientes, en términos de responsabilidad social la empresa debe de pensar el que pienso es su principal grupo de interés, su personal, lo demás como dije antes es solamente mercadotecnia.

El día del trabajo es invocar a las responsabilidades social y económica que tienen las empresas con su personal, ya que es ese personal quien le da vida y desarrollo a las organizaciones.

Si seguimos con el paradigma actual que viene del siglo XIX, este siglo XXI seguirá repitiendo el mismo modelo sin haber realmente un avance social dentro de las empresas.

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20 de abril de 2017

El personal: ¿un mal necesario?

La llegada de la llamada “Cuarta Revolución Industrial” y con ella el “internet de las cosas”, está poniendo en la palestra nuevamente el papel que tiene el personal dentro de la empresa.

Es innegable el impresionante avance de las tecnologías de la información que están teniendo un protagonismo en el internet de las cosas, las cuales ya en el presente y más en el futuro cercano, vienen y vendrán a sustituir mucho del trabajo realizado por personas; concretamente la robótica es ya una realidad y no solamente ciencia ficción como la vimos en muchas películas en el pasado reciente.

Creo que para comprender mejor lo antes mencionado, es importante recordar en una perspectiva histórica, que desde la aparición de la máquina de vapor, siendo la llamada primera revolución industrial, hasta nuestros días, se ha presentado una pugna entre lo que puede hacer una máquina versus el trabajo humano.

Durante prácticamente todo el siglo XIX hasta principios del XX, la mano de obra fue considera una prolongación de la máquina, la cual era necesaria debido a que la tecnología no estaba tan avanzada como en la actualidad.

Con los primeros humanistas como Fayol entre otros y posteriormente con las invaluables aportaciones de Peter Drucker, el concepto del ser humano en la actividad productiva tuvo un drástico y notable avance, buscando ubicar a la persona en un papel diferente en relación a la máquina o los avances tecnológicos.

Ahora con la llamada Cuarta Revolución Industrial y el internet de la cosas se vuelve a discutir esa que parece eterna dicotomía entre el hombre y la máquina. Algo que considero es una dicotomía falsa, ya que el ser humano no puede estar a la altura de una máquina por muy inteligente que esta sea.

La búsqueda constante de incrementar la productividad ha sido el principal argumento para los avances tecnológicos, siendo así vista en términos económicos pero no en términos sociales o humanos.

Las máquinas y la tecnología en general deben ser para mejorar la calidad de vida del ser humano y no para sustituirlo. Aun en el extremo de tener una fábrica solamente con máquinas robotizadas, siempre o al menos durante muchos años más se seguirá necesitando al ser humano al menos para prender y apagar dicha maquinaria.

Por lo tanto considero, no se debe visualizar esto como si el personal fuera un mal necesario y lo ideal fuera tener todo el centro productivo lleno de robots. Un lugar donde no hay problemas por llegar tarde, ausentismo, permisos para faltar, permisos por maternidad, y muchos otros aspectos inherentes al ser humano, ya que finalmente los directivos son también seres humanos.

La dimensión social siempre ha existido y existirá por la sencilla razón que todo se hace en función del ser humano, aunque suene redundante.

Por lo tanto y como antes se mencionó, la tecnología debe ser vista para mejorar la calidad de vida del ser humano, esa su función desde la invención del pico y la pala hasta el actual internet de la cosas.

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23 de marzo de 2017

El Agua: ese vital líquido

El pasado 22 de marzo fue el “Día Mundial del Agua”, sin embargo muy poco se dijo acerca de este tema en los medios, cuando debería ser un tema de vital importancia por obvias razones.

Si bien aproximadamente el 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, solamente alrededor del 2% es potable dulce; por lo que es imprescindible atender su cuidado.

Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en el referente a este vital líquido se busca: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

El agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos vivir.

Según las Naciones Unidas, la escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias pobres en todo el mundo. La sequía afecta a algunos de los países más pobres del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. Para 2050, al menos una de cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.

Datos actuales a nivel mundial según las Naciones Unidas:
  • Desde 1990, dos mil 600 millones de personas han obtenido acceso a mejores fuentes de agua potable, pero 663 millones todavía carecen de dicho acceso; lo que les obliga a pasar horas haciendo fila, o trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada.
  • Al menos mil 800 millones de personas en el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada con materia fecal, poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable, y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causa alrededor de 842 mil muertes al año.
  • Entre 1990 y 2015, la proporción de la población mundial que utilizaba mejores fuentes de agua potable aumentó del 76% al 91%.
  • Sin embargo, la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, y se prevé que esta cifra aumente. Más de mil 700 millones de personas viven actualmente en cuencas fluviales donde el consumo de agua es superior a la recarga.
  • Actualmente, dos mil 400 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas.
  • Más del 80% de las aguas residuales resultantes de las actividades humanas se vierte en ríos o el mar sin que se eliminen los contaminantes.
  • Cada día, cerca de mil niños mueren a causa de enfermedades diarreicas prevenibles relacionadas con el agua y el saneamiento.
  • La energía hidroeléctrica es la fuente de energía renovable más importante y más utilizada y, en 2011, representó el 16% de la producción total de electricidad en el mundo.
  • Aproximadamente el 70% del agua extraída de los ríos, lagos y acuíferos se utiliza para el riego.
  • El 70% de las muertes causadas por desastres naturales se deben a las inundaciones y los desastres relacionados con el agua.

Seguiremos platicando …




16 de febrero de 2017

Civismo empresarial

Aunque pudiera sonar obvio, es necesario recordar que las empresas están sujetas a lo que sucede en el entorno político, pero no como sujetos pasivos, sino como agentes activos y que de alguna manera pueden influir, a veces mucho a veces poco, para bien o para mal en la sociedad. Aunque también si así lo prefieren, manejarse de manera autista pensando solamente para sí misma, protegiendo solamente los intereses de sus dueños o accionistas.

En función de esta perspectiva, la responsabilidad social toma una dimensión importante por los acontecimientos políticos que se están viendo tanto en Estados Unidos como en Europa, y que eventualmente pueden verse en cualquier otro país.

Y más todavía, que por lo antes señalado, la empresa deja de ser solamente una entidad productora de bienes y servicios, para convertirse, si es realmente socialmente responsable, en un ciudadano corporativo, el cual participa de manera activa en beneficio de la comunidad en general, inicialmente en sus grupos de interés cercanos para después, apoyar la mejoría de la sociedad en general.

Si lo anterior lo podemos dar por cierto, este ciudadano corporativo debe de servir como un contrapeso institucional a los lineamientos que no considere adecuados por los gobernantes en turno. Un ejemplo reciente de esto mencionado, fue el papel que tomaron algunas empresas en contra de la orden ejecutiva por parte del presidente norteamericano sobre la cancelación de entrada al país a ciudadanos de algunos países.

Sin entrar en la polémica de lo justo o no de tal orden ejecutiva, es claramente observable la responsabilidad social de dichas empresas de no quedarse al margen o indiferentes ante tal medida.

Es importante señalar que la importancia de su papel en esta situación, no debe considerarse solamente de acuerdo al tamaño de sus intereses económicos, sino sencillamente por ser actores sociales, y que como tales están siendo responsables y reaccionado ante un hecho con el cual no están de acuerdo.

Están actuando política, o más bien cívicamente, al participar de manera activa en una situación en la cual está involucrada toda la sociedad.

Sea cual sea el resultado de este litigio en cual se encuentran los estadounidenses, está sirviendo de ejemplo esta situación para el resto del mundo, y por lo tanto muy posiblemente empecemos a ver en diversas latitudes una actividad social más intensa de todo o parte del sector empresarial en todo el mundo, de diferentes modos o tonalidades.

Alguien puede decir que están actuando en función de sus intereses y eso es válido; pero también hay que decir que dichos intereses se están alineando con los intereses de la sociedad y en esa forma están creando un frente común; creo, sin ser experto en historia, que son pocas las veces que podemos ser testigos de fenómenos de este tipo.

En suma, el aumento de ciudadanos corporativos en cualquier país, será benéfico para cualquier sociedad, siendo un real contrapeso para cualquier gobierno sin importar su ideología.

Seguiremos platicando …

26 de enero de 2017

Desarrollo de una conciencia ecológica

A pesar de todos los avances de la ciencia, el ser humano todavía tiene mucho que aprender de la naturaleza para convivir con ella para que no la lastime, la perturbe y pueda generarse una armonía y en general una sana convivencia.

Un claro ejemplo de esa falta de armonía es lo que se llama de manera genérica la basura. Me atrevo a decir que este concepto fue inventado por el hombre, ya que la naturaleza por sí misma no la produce. Todos los seres vivos que existen ya sea plantas, animales e insectos que generan algún tipo de desecho, estos son absorbidos y reciclados por la naturaleza, y esto puede verse de forma evidente en cualquier bosque que se visite en donde no habite el hombre; no hay basura o algún tipo de desperdicio que permanezca de manera permanente.

Fue seguramente con la aparición de la llamada civilización cuando surgió el llamado concepto basura, el desperdicio generado por la actividad humana que no tiene ninguna utilidad posterior. Siendo en ese momento cuando el hombre se divorcia de la naturaleza y pierde el sentido de convivencia con ella, sintiéndose inclusive superior a ella. Baste recordar que en la religión el ser humano es visto como el rey de la creación y todo lo creado está a su disposición y servicio.

Esta mentalidad o paradigma es lo que ha imperado en al menos los últimos dos mil años, convirtiéndose en algo “natural” el generar desperdicio y verterlo en la naturaleza sin ningún tipo de cuidado, lejos de nuestra vista, pensando que con ello se resuelve el problema de todos los desechos.

Así, el resultado de todo de ello es que ahora a pesar de los grandes adelantos científicos y tecnológicos el planeta en general se ha convertido en un gran depósito de basura teniendo como consecuencia el que exista un elevado grado de contaminación tanto en la tierra, en el aire y en el mar. Por cualquier lugar que se transite se encuentra basura, basura y más basura, siendo ya parte del paisaje.

Por otro lado, afortunadamente esta forma de operar ha empezado a generar una conciencia de las consecuencias de seguir actuando así a través de la ecología. Este término que fue acuñado en 1869 por el naturalista y filósofo alemán prusiano Ernst Haeckel a partir de las palabras griegas “oikos” (casa, vivienda, hogar) y logos (estudio o tratado); por ello ecología significa «el estudio del hogar». La cual considera el transporte de materia y energía y su transformación por las comunidades biológicas.

Esta conciencia como decía antes ha venido adquiriendo mayor fuerza en al menos los últimos 20 años y esto es bueno, pero se necesita generar un cambio radical en la mentalidad de la civilización actual para cambiar el modelo que genera basura por sistema.

La sustentabilidad viene siendo ese principio para cambiar el modelo hasta ahora imperante, que requiere ser atendido de manera drástica e imperativa por toda la humanidad. Darse cuenta que solamente se tiene un planeta para subsistir y que el ser humano no es rey de la creación y que es parte de ella.

De no hacer algo radical, no es difícil pensar que las próximas generaciones vivirán entre basura.

Seguiremos platicando ….

12 de enero de 2017

El vaso medio lleno

A riesgo de obviedad, es claro que a pesar del gran número de organizaciones y profesionales que existen a nivel mundial apoyando y promoviendo la responsabilidad social y la sustentabilidad en conjunto, todavía no impacta de manera profunda y decisiva en el ámbito empresarial y en la sociedad en general.

El 2016 dejo claramente en forma explícita, que todavía persiste de manera clara el egoísmo y la cerrazón en sociedades que se esperaba tuvieran una actitud más proclive a la solidaridad y subsidaridad, concretamente me refiero al llamado “brexit” y la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

Para el logro de ambos acontecimientos, se utilizaron consignas que enaltecían un egoísmo y superioridad de quienes las favorecían, poniéndose en actitud de víctimas y de ser los “buenos de la película”, teniendo ellos la fórmula mágica para resolver los problemas sociales y económicos de ambos países.

Es cierto que la globalización como se ha realizado hasta ahora no es la panacea que se considero hace por lo menos 30 años, todavía falta mucho por hacer para terminar la pobreza a escala mundial y los conflictos civiles que se registran en el mundo.

Pero este fenómeno globalizador se ha logrado principalmente gracias a los enormes avances tecnológicos que nos está tocando ver y disfrutar, y con una perspectiva de un enorme avance para al menos la próxima década, lo cual es bueno. Sin embargo el avance en términos humanos como son la ética y la colaboración se ha quedado rezagado.

Un ejemplo de lo anterior es el cambio climático, es verdaderamente de sorprender que el nuevo presidente estadounidense, dude de la veracidad de lo declarado por organizaciones científicas serias sobre este fenómeno.

Algo similar sucede en el mundo financiero a escala planetaria; de la crisis que estallara en el 2008, se saben claramente las causas que la produjeron, que no fueron por aspectos matemáticos o estadísticos, sino por la codicia desmedida (aunque suene redundante) y una avaricia igualmente sin límite, carentes totalmente de ética y de solidaridad; y ante esto: ¿qué se ha hecho? Nada. Las reglas de operación en los mercados siguen siendo las mismas de antes de la crisis como si nada hubiera pasado.

Es por ello que la sociedad mundial está desfasada; la tecnología avanza de manera impresionante, y la ética, la solidaridad y la responsabilidad social caminan a un paso lento. Pero ello no se debe a sí mismas, sino a la actitud y comportamiento del ser humano que no quiere ver más allá del presente, del aquí y del ahora.

Qué bueno que existen organizaciones y profesionales que impulsan y promueven la responsabilidad social, enalteciendo la ética y la solidaridad.

Afortunadamente es posible encontrar en todo el mundo diversas manifestaciones y modos de poner en práctica esa responsabilidad social, buscando poner fin a ese capitalismo salvaje heredado de hace dos siglos.

Pero a pesar de esto todavía falta mucho por hacer y no quiero pensar que su logro pleno sea una utopía, algo inalcanzable.

Seguiremos platicando ….