La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las

La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
En 1953, Howard R. Bowen definió a la Responsabilidad Social del Empresario como “…las obligaciones de los empresarios para seguir políticas, tomar decisiones o adoptar líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad”. ETICA Y SUSTENTABILIDAD: VALORES BASICOS PARA LAS EMPRESAS

28 de octubre de 2014

El ébola y la Responsabilidad Social

La aparente lejanía de algunos sucesos a escala mundial y que potencialmente pueden tener graves repercusiones, se hayan desvinculados de la atención y opinión pública general, dejándole a “otros” su atención y cuidado.

Lo anterior lo refiero a una situación actual específica como es el caso del virus del ébola, el cual está provocando un elevado índice de mortalidad en la población de algunos países africanos, situación que se vuelve más dramática aún, por no existir una vacuna para poder defenderse y atacar dicho virus en el ser humano.

Da la impresión que por encontrarse en un lugar específico y lejano para los países americanos y europeos, su eventual contagio es mínimo, y esto aunque pueda ser cierto, no reduce la realidad ante la cual se encuentran seres humanos que están afectado por este mal, o peor todavía, los niños que han quedado huérfanos por la muerte de sus padres víctimas de esta grave enfermedad.

Ante tal escenario la pregunta es: ¿existe alguna responsabilidad para la población, gobiernos e instituciones de diversa índole, para atender este problema al que se encuentra sometida una enorme población del mundo?

Gracias a la tecnología actual, los diversos medios de comunicación a escala global, dan una clara y precisa imagen de lo que está sucediendo en la zona afectada, y para resolverla, diversos especialistas mencionan que se requieren grandes cantidades de dinero para invertir en investigación y crear una vacuna, sin embargo pocos son los que están dispuestos a invertir en ello. Y tal vez esto sea, según mi opinión, porque es un problema “de otros” que no le incumbe al resto de la sociedad.

Por el contrario, hemos visto y ahora seguimos viendo, que Brasil requirió de enormes inversiones para las instalaciones y organización del mundial de futbol, y ahora lo sigue haciendo para las Olimpiadas del 2016. Para estos eventos si hay muchos y suficientes recursos monetarios, pero en la atención de un grave problema de salud no hay dinero.

Alguien puede decir, lo cual es válido, que en los eventos de Brasil hay negocio, y por ello le es posible obtener los recursos, en cambio en la atención de una epidemia en Africa no hay rendimientos.

¿A tal grado ha llegado la insensibilidad humana que solo cuando hay posibilidad de negocio lo atiende y se preocupa? ¿La Responsabilidad Social a nivel planetario se desliga de la epidemia del ébola en Africa? ¿Dónde está la ética en este caso?

Y no es tampoco un aspecto de filantropía, es algo más. Recodemos el origen del viagra. El Sildenafil o Citrato de Sildenafil, fue desarrollado en los laboratorios Pfizer para tratar la angina de pecho. En la primera fase de las pruebas clínicas la droga resulto tener pocos efectos en la angina, pero produjo "reacciones adversas". El maravilloso medicamento generaba erecciones intensas.

Como en este caso, es posible que con dinero utilizado en la investigación se encuentre algo más que la vacuna. Pero mientras se logre obtener dicho remedio, una enorme cantidad de población necesita apoyo de la humanidad, y en su atención se requieren crear algunos modelos de negocio que tengan algún incentivo pecuniario.

Afortunadamente existen historias en las que con decisivo apoyo se han podido atender las necesidades de diversas poblaciones. Esto sería la Responsabilidad Social en acción.

Seguiremos platicando …


17 de octubre de 2014

Confianza y mercadotecnia

Al adquirir algún producto o servicio, cualquier cliente espera que el bien obtenido cumpla con las características y bondades que dice tener, lo que implica de una manera tácita que el fabricante debe estar cumpliendo con lo que ofrece haciéndose responsable de ello.

Puede ser una obviedad lo antes mencionado, sin embargo, es necesario reiterarlo las veces que sea necesario desde la perspectiva de la enorme responsabilidad que tienen las organizaciones al participar en el mercado.

La relación con su entorno social y económico es una de los elementos claves de cualquier empresa que pretende sobrevivir y mantenerse, y de manera específica la mercadotécnica es uno de los medios para mantener dicha relación.

Y si bien dicha mercadotecnia sirve para conocer el nicho de mercado en el que se participa, sirviendo además para diseñar la manera de promover el producto o servicio, debe de llevar en todo su proceso una carga importante de responsabilidad social; dicho en otras palabras el generar confianza al presunto cliente.

Confianza que se genera a través de la honestidad tanto en el perfil del producto como en su precio para adquirirlo.

Creo que a todos alguna vez nos han dado “gato por liebre”, como se dice en México, cuando adquirimos algún bien que dice tener ciertas características, pero que al usarlo no las cumple plenamente. Y ante tal situación evidentemente desconfiamos de la marca de ese producto o de la tienda que lo vende.

Igualmente nos ha sucedido y sucede lo contrario, cuando compramos algún producto por su pura marca, porque confiamos plenamente en ella por haber tenido experiencias positivas.

La pregunta es: ¿cuántas empresas tienen realmente el cuidado de no engañar a su presunto cliente? Desde hace tiempo se dijo que la competencia obligaría de alguna manera a los fabricantes a tener un comportamiento adecuado al ofrecer sus productos, algo que en la práctica no ha sido completamente cierto.

O bien sucede que le fija un elevado precio al artículo considerando que con ello presupone una elevada calidad, además de cumplir con las expectativas que se tienen al comprarlo.

Sin ser experto en ella ni mucho menos, considero que la mejor mercadotecnia es aquella que tiene como principio básico la responsabilidad de realmente cumplir lo que se ofrece.

Es necesario reiterar por enésima vez que el “pegamento” que mueve a la economía es la confianza que se genera en el ámbito social. En otras palabras, al adquirir algún producto se está comprando, por decirlo de alguna manera, también la confianza de que se obtendrán los beneficios que se esperan de dicho bien o servicio.

Y esa confianza se generará a partir de tener una mayor responsabilidad social. Aunque parezca un juego de palabras, la confianza creada, es la responsabilidad social puesta en acción.

Seguiremos platicando …