La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las

La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
En 1953, Howard R. Bowen definió a la Responsabilidad Social del Empresario como “…las obligaciones de los empresarios para seguir políticas, tomar decisiones o adoptar líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad”. ETICA Y SUSTENTABILIDAD: VALORES BASICOS PARA LAS EMPRESAS

19 de febrero de 2011

El apoyo a la Base Social

Una frase que cada día adquiere más presencia en el mundo de los negocios es, que los apoyos a las organizaciones sociales le otorgan mayor valor económico a las empresas.

Esto lo menciono porque en días pasados tuve la oportunidad de asistir a una presentación de varias empresas que son participantes de lo que se conoce como redeamerica, organización de prácticamente toda la Latinoamérica, enfocada a promover la Responsabilidad Social, específicamente para el desarrollo de la Base social.

No es mi propósito hablar de dicha organización, sino más bien llamar la atención el que a nivel del continente ya exista una agrupación que reúna las distintas iniciativas que buscan mejorar la situación de diversos grupos sociales que desafortunadamente se encuentran con algún grado y/o tipo de marginación.

Resulta reconfortante y emocionante, el poder constatar que hay empresas que están rompiendo el paradigma imperante por muchos años, de que la función de ellas es buscar solamente su beneficio económico, sin considerar el entorno social en el que viven.

Tal vez alguien podría pensar que esto que hacen las organizaciones sea algún tipo de filantropía pero no lo creo así; ya que no se trata de caridad o limosna, sino el trabajar junto con esa base social que por alguna o algunas circunstancias han quedado rezagadas en su bienestar en relación al resto de la sociedad.

En la presentación de los proyectos, recordé mucho la filosofía de Yunus en cuanto a lo que significa ser pobre, de alguien que no debe ser visto con lástima, sino el que no ha contado con los medios o recursos suficientes para salir de su condición socioeconómica.

Y si bien este apoyo que están dando las empresas a estos grupos sociales no los sacará de la pobreza de manera rápida como si hubieran obtenido un premio económico en un sorteo, si puede ser el principio de una nueva formación en esas personas que podrán obtener un ingreso seguro y positivo, que seguramente repercutirá en su siguiente generación.

Ahora bien y buscando ver el “vaso medio lleno”, estas empresas como muchas otras que son miembros de redamerica no pueden ser calificadas como “empresas sociales”, según la concepción del mismo Yunus; pero al menos pueden ser el principio de un movimiento dentro de las empresas, que empiezan a tener una nueva visión de su negocio.

Así, desde una perspectiva más amplia, a la actual generación de dirigentes empresariales les está tocando vivir y experimentar un cambio en su forma de ser y actuar; es decir, fueron educados social y académicamente en una concepción egoísta y plenamente utilitaria; pero el presente los está haciendo revisar y cuestionar los conceptos aprendidos, y viendo a futuro una empresa comprometida con su entorno social en el más amplio sentido del término.

En suma, y pensando positivamente, estamos inmersos en un gran movimiento a escala mundial, que busca crear un nuevo mundo, más solidario y por consiguiente más responsable con todos los seres humanos. Ojalá no me equivoque…

Seguiremos platicando …

9 de febrero de 2011

Un cambio de época y no una época de cambios

Es impresionante la mayor atención que vienen adquiriendo los temas de ética, responsabilidad social y sustentabilidad, tanto en el ámbito de los negocios como de la sociedad en general; viendo en retrospectiva, los avisos del calentamiento global y la intensidad y gravedad de la crisis financiera que se presentó formalmente en 2008, pudieron sor los disparadores o catalizadores de todo el movimiento tan intenso de los temas inicialmente mencionados.

Pareciera que la consigna es revisar y romper si es necesario, paradigmas de pensamiento que estaban funcionando a manera de diques que inhibían el desahogo de ideas y mentalidades que ahora se están convirtiendo en algo normal.

Para una persona de 30 años o menos el hablar de temas como sustentabilidad por ejemplo, le pueden resultar cotidianos, sin embargo al menos del año 2000 hacia atrás, eran unos cuantos los que llegaban a manejar y considerar estos temas.

No cabe duda que estamos plenamente en un cambio de época y no solamente una época de cambios, seguramente este momento vino precedido de sí una época de cambios que está provocando este cambio de época.

Ahora vemos con mucha naturalidad a un afroamericano como presidente de Estados Unidos, pero hay que recordar que hace tan solo 46 años Martin Luther King dio su ya famoso y célebre discurso de “Tengo un Sueño”; y todavía unos años antes, las operaciones a corazón abierto eran algo impensable; este órgano había sido considerado intocable tanto desde el punto de vista fisiológico como religioso.

Un ejemplo más y ya en el presente es lo que está sucediendo en Tunes primeramente y ahora en su casi vecino Egipto; nadie hace tan solo unos cuantos meses habría pensado siquiera la posibilidad de que ocurrieran estos eventos que vienen a reafirmar el cambio de época actual.

Y así como ha sido hasta impresionante la velocidad de los cambios e innovaciones en el plano tecnológico, también son los cambios en las mentalidades y actitudes de las diversas sociedades a escala mundial, que ahora se encuentran más unidas e identificadas entre sí, gracias precisamente a los cambios tecnológicos; ejemplo de esto es de nuevo lo sucedido en Tunes y Egipto, ya que son estas redes sociales que se han creado por la tecnología las que han propiciado esto que ya vemos con un cierto “aire de normalidad”.

En otro plano puede considerarse también como un gran cambio la creación de la Norma 26000 de Responsabilidad Social, ya plenamente formalizada hace unos cuantos meses; concepto que todavía es despreciado y minimizado por algunos, y que hace 20 años seguramente fuera calificado como una quimera el gestar y crear una norma de estas características.

De cara al futuro seguramente nos seguiremos sorprendiendo, y cada vez veremos más lejos el pasado siglo XX, pero no solamente en el aspecto cronológico, sino por las marcadas diferencias en el pensar y en el hacer de las empresas y de la sociedad en general; pero lo que sí es de esperarse que cada vez sea más profundo, es la atención a la ética, la responsabilidad social y a la sustentabilidad.

Seguiremos platicando …