La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las

La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
En 1953, Howard R. Bowen definió a la Responsabilidad Social del Empresario como “…las obligaciones de los empresarios para seguir políticas, tomar decisiones o adoptar líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad”. ETICA Y SUSTENTABILIDAD: VALORES BASICOS PARA LAS EMPRESAS

26 de mayo de 2011

Una economía con rostro humano

Parece que la profundidad y extensión de la crisis financiera-económica que empezó en 2007 y todavía no termina totalmente, ha provocado un impacto tal, que no solamente está siendo afectado el campo financiero y por consiguiente económico, sino que además está influyendo en otros aspectos como el social y humano.

En realidad, no sé que tanto concuerden mi visión con la verdadera realidad, pero el caso es que últimamente veo documentos y declaraciones tanto de organizaciones como de personas del Banco Mundial o de la Organización de Países de Desarrollo Económico (OCDE), que hablan de la importancia y atención del desarrollo humano, y de Calidad de Vida, aspectos que consideran son de suma importancia y que fueron muy afectados por la ya mencionada crisis.

Previamente se encontraban estudios o documentos que hablaban solamente de indicadores económicos y financieros, y de lo que opinaban los mercados, entelequia que ha sido usada como justificante para mucha de las decisiones de funcionarios públicos o directivos de empresas.

Ahora lo que cada vez está tomando mayor importancia tanto por funcionarios públicos y privados es el ser humano; como que se está dando una especie de apretón a la atención del mencionado ser humano, y con ello también una mayor atención a la Sustentabilidad.

En perspectiva, tal vez sea importante considerar que si bien siempre han existido crisis, la que comenzó en 2007 sea una de esas que tienen una afectación en múltiples aspectos, y que por la actual globalización, su efecto llega más rápido y fuerte a todos los países.

De ser cierta la hipótesis anterior, creo que en el futuro se podrá hablar de un antes y un después de la crisis del 2007; de la mentalidad y forma de operar de organizaciones privadas y gobiernos, antes pensando solamente en cifras e indicadores económicos, pensando que el ser humano se sujetaría a ellos.

Tal vez antes del 2007 nadie hubiera pensado que se realizarían manifestaciones de la sociedad civil como las que se presentaron en España el pasado 15 de mayo y días posteriores, al igual que otras en diversos países europeos que si bien fueron menores en días y participantes, si son igualmente importantes en cuanto a la participación de la sociedad civil en la más pura acepción del término.

Ante esta mayor y auténtica participación de la sociedad, y la aparición de estas publicaciones de organismos como el Banco Mundial que consideran al ser humano como un ente vital, es posible pensar, sin atreverme en asegurarlo, que nos encontramos en el umbral de una época en donde los paradigmas que han movido al mundo en al menos en los últimos 30 años antes del 2007, y se creyeron que fueron la panacea, se están comenzando a sustituir por otros con rostro humano.

Y estos con rostro humano están interrelacionados con todo lo que se refiere a la sustentabilidad; así es posible pensar que en esta segunda década del siglo XXI, se establezcan los cimientos de una nueva forma de pensar, teniendo a la Responsabilidad Social en el más amplio sentido del término, y junto con ella a la Sustentabilidad. En suma, manejar una economía con rostro humano.

De no cambiar nada y dejarlo todo como un gatopardismo, significará que no se ha aprendido nada de lo sucedido al menos en el lapso 2007-2011.

Seguiremos platicando …

18 de mayo de 2011

El cuestionamiento de los microcréditos

En los últimos meses se ha venido gestando un movimiento, por llamarlo de alguna manera, que está cuestionando las denominadas bondades de este modelo de financiamiento; los microcréditos, llegando algunos a declarar que es una forma más para aprovecharse de quienes no tienen acceso a la llamada banca tradicional.

El punto de inflexión fue el penoso caso de suicidio de un habitante de la India en el pasado 2010, que recurrió a tal extremo al verse impedido para pagar el crédito previamente obtenido, y estar o sentirse fuertemente acosado por la empresa otorgante del mencionado préstamo.

Desde entonces, el hecho se ha convertido en punto de referencia en cuanto al papel de las llamadas microfinancieras; de si realmente están cumpliendo una función social, incluso el célebre y paradigmático Grameen Bank de Muhammad Yunus está también siendo revisado en cuanto a su papel realmente como un apoyo crediticio, o bien, sea un mecanismo para la obtención de ganancias a través de elevadas tasas de interés.

Buscando ver todo esto en perspectiva, y sin pretender generalizar de manera drástica, es posible pensar que este instrumento del microcrédito, como muchos otros creados por el ser humano, no es malo o bueno en sí mismo, sino que está sujeto a los fines y propósitos de quienes lo utilizan.

En el Tercer Congreso Nacional de Microcréditos, realizado en la Ciudad de México en la segunda semana de mayo, se mencionó con respecto a este problema de la India y otros tantos en cuanto a los problemas suscitados por el pago del crédito, que la mejor lección es las instituciones financieras laboren con responsabilidad, más allá si son con vocación social o comercial; por lo que deben operar de manera responsable, y no olvidarse del bienestar de sus clientes.

Se dijo también que “la lección de la India” es que al tener una visión a corto plazo, algunas microfinancieras con el afán de crecer buscaron ganar clientes sin saber si tenían capacidad de endeudamiento.

En otro escenario, un investigador español dijo que no toda la población son “Bill Gates en potencia” o empresario; por lo que al facilitarles la obtención de un crédito no necesariamente saldrán de la pobreza, ni mucho menos de una manera rápida y holgada.

Creo que con lo dicho hasta ahora se pueden obtener algunas conclusiones aunque sean provisionales; una es que no todo el mundo tiene el potencial de ser empresario, o bien, si lo tiene es posible que requiera otros recursos previos o paralelos al crédito como la educación, y desarrollar una mentalidad y forma de operar con una visión a largo plazo, y no un mecanismo para ganar dinero rápidamente.

En cuanto a las microfinancieras, si tienen de forma explícita un objetivo social como el caso del banco de Yunus, refrendarlo de manera diaria a través de la forma de otorgar y recuperar el crédito. Y además ya sea que se otorgue el crédito con propósitos sociales o plenamente comerciales, debe de haber una planeación a largo plazo.

No hay que olvidar que una de las causas principales de la crisis financiera que comenzó en 2007, fue precisamente por ese afán de querer ganar mucho dinero en forma rápida, lo que dio como resultado el otorgamiento de los ya célebres créditos que empezaron a incumplirse en ese año mencionado.

En ambos casos la lección fue la misma, la avaricia y la falta de una responsabilidad tanto social como empresarial, pueden decirse que fueron las causas raíz de las problemáticas actuales, tanto en el mundo financiero mundial, como en el mundo de los microcréditos.

Por todo lo anterior, es necesaria una verdadera y profunda responsabilidad social en el sector financiero primordialmente, y lograr lo imposible: que el dinero se convierta en lo que debería ser; un medio para lograr el bienestar, y no buscar su acumulación y crecimiento como único fin. ¿Una quimera?

Seguiremos platicando …

6 de mayo de 2011

Responsabilidad Social y las Pymes

De diversas maneras se manifiesta de manera extensa que la Responsabilidad Social se aplica y se debe aplicar en las grandes empresas, sin embargo, muchos exceptúan de ella a las llamadas Pymes (medianas y pequeñas), argumentando que por su perfil y características, no tienen la capacidad de poderla aplicar.

A este debate pretendo unirme diciendo inicialmente que es precisamente en esas Pymes es donde se requiere con mayor fuerza la Responsabilidad Social, tanto por su número por ser la mayor cantidad de empresas en cualquier sociedad, e igualmente importante, que este modelo de gestión no es exclusivo para organizaciones de determinado tamaño.

Al igual que sucede con cualquier legislación fiscal o ecológica, todas las empresas sin importar su tamaño tienen que cumplirlas; y lo mismo sucede con los diversos modelos de gestión empresarial; el célebre pensador Peter Drucker nunca hizo una distinción entre grandes y pequeñas en sus análisis y reflexiones sobre el llamado managment, aunque sí distinguió la manera de operar según el perfil en las dimensiones de las organizaciones.

Y al igual que sucede con las grandes, las Pymes son dirigidas y administradas por personas que como tales, tienen aunque no lo reconozcan abiertamente una responsabilidad social tanto como individuos, y en su papel de directivo de alguna organización sin importar su tamaño.

Por lo tanto en cualquier caso, es buscar las formas, medios o mecanismos para que la Responsabilidad Social Empresarial, sea puesta en práctica por las Pymes de acuerdo a su tamaño y perfil.

Así por ejemplo, ya sea que se tenga una empresa de solamente cinco empleados, o una de diez mil, se debe buscar darles a dichos empleados un trato digno que además de cumplir con lo establecido en las diversas legislaciones laborales, la empresa busque el crear un ambiente de trabajo sano, positivo y alentador; un espacio de trabajo que sea motivante para el desarrollo profesional y personal.

Lo anterior no va relacionado con el aspecto económico necesariamente, ya que no se trata solamente de pagar más, sino de generar un ambiente de trabajo en donde el personal se sienta tratado como persona y motivado para desarrollarse profesionalmente.

El pequeño emprendedor o microempresario requiere considerar que por muy bueno que sea su modelo de negocio en términos económicos, tiene que ayudarse de terceras personas, ya sea solamente una o diez o veinte más; y en la medida que esas personas estén en una organización que los reconoce como tales, es casi seguro que pondrán lo mejor de su parte.

Hay que recordar que “no sólo de pan vive el hombre” dice una máxima, es decir, no es únicamente el dinero el recurso clave para el bienestar del personal, sino la atmósfera de trabajo y las posibilidades de desarrollo.

En suma, una de las grandes tareas es el promover la Responsabilidad Social en las Pymes, que la sientan los medianos y pequeños empresarios como un modelo de gestión cercano a ellos y por ende a su organización, que no es exclusiva de las grandes, y que ellos tan sólo por su número, pueden hacer que la sociedad la sienta a ella más cercana, que no es solamente, para los “grandes iniciados”, sino un modelo de gestión y tal vez un modelo de vida más acorde a lo que requiere la sociedad en general.

Seguiremos platicando