La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las

La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
En 1953, Howard R. Bowen definió a la Responsabilidad Social del Empresario como “…las obligaciones de los empresarios para seguir políticas, tomar decisiones o adoptar líneas de acción deseables en términos de los objetivos y valores de la sociedad”. ETICA Y SUSTENTABILIDAD: VALORES BASICOS PARA LAS EMPRESAS

28 de agosto de 2010

El verdadero sentido de la sustentabilidad

Aunque en principio el concepto de sustentabilidad abarca mucho más que solamente lo ecológico, aún así, considerándolo solamente en este aspecto; implica algo que puede cambiar la convencional cosmología de la sociedad que ha venido imperando desde hace muchos siglos.

Recordando las clases de historia universal, es de llamar la atención que las antiguas civilizaciones, ya fuera en Asía, América o Africa, tenían en su concepción religiosa al sol como un elemento clave, al que se le veía como el que proporcionaba la vida en el más amplio de los sentidos.

Todo provenía del “Señor Sol” independientemente del nombre que se le diera, y junto con él, o parte de él estaba lo que ahora llamamos la naturaleza en términos generales, y el ser humano era una parte integral de ese conjunto de vida y naturaleza.

Todo esto vino cambiando paulatina pero radicalmente cuando surge el llamado antropocentrismo, en donde al hombre se le considera como el pináculo de la creación, y todo lo que existe es para su servicio.

El radicalismo en este sentido proviene del siglo XIX cuando los recursos naturales empiezan a utilizarse en forma desmedida como energéticos, y sin tomar en cuenta los efectos nocivos de ese uso desmedido; y así en el pasado siglo XX el petróleo se convirtió en el recurso clave para el desarrollo tecnológico, explotándolo en todos los sentidos.

Toda la creatividad del ser humano se utilizó para buscarle más y mejores usos, sin pensar en sus efectos, o que en algún momento se tendría que acabar.

En los sesentas del siglo pasado, cuando empezaron a salir al espacio los primeros astronautas, y más todavía con la llegada del hombre a la luna; estos viajeros espaciales empezaron a comentar la belleza del planeta visto desde lejos, y sin quererlo tal vez, reconsideraron su visión de lo que se empezó a denominar el “planeta azul”, el cual además de verse hermoso desde la luna, al mismo tiempo se percibe su fragilidad dentro del “gran océano” al menos de la galaxia donde nos encontramos, y más del universo total.

Este planeta en donde el hombre se siente el punto máximo de la creación divina, es solo un minúsculo punto en el gran mapa estelar de grandes soles, estrellas e inmensos planetas.

Es aquí donde entra justamente la sustentabilidad; el darnos cuenta como humanidad que solamente tenemos un planeta que por grande que parezca, no es más que un pedazo de roca con ciertas características flotando en el gran espacio, y que nada garantiza su existencia eterna.

La verdadera y real sustentabilidad nos pide un cambio de mentalidad total y drástica, que implica cuidar el planeta en el que nos encontramos, si es que queremos sobrevivir como especie.

Y no se trata de cuestiones económicas, ya que aún el más rico del mundo no podrá vivir en un mundo sin recursos como el agua, los animales, los insectos, y en general todo lo que comprende lo que llamamos naturaleza.

Cambiar esta conciencia implica tal vez volver a la visión de las antiguas civilizaciones, que le daban su lugar al sol como el protagonista principal, y despojar al ser humano de esa soberbia de considerarse la cúspide de la creación.

La ciencia menciona cada día la importancia del sol y de todo lo creado por la denominada naturaleza. Y su necesario cuidado para la sobrevivencia de lo que se llama vida.

Aquí es donde el hombre tiene que cambiar su mentalidad, dejar esa soberbia y verse de manera humilde como realmente es, un ser vivo más, y aprovechar realmente su conciencia e inteligencia para tener un mundo mejor.

Seguiremos platicando …

16 de agosto de 2010

Es imperativo impulsar el desarrollo sustentable

La sustentabilidad todavía sigue sin entrar plenamente en la estrategia de las empresas, y sigue manejándose todavía bajo el mismo paradigma de cómo se han venido manejando los negocios en al menos los pasados cien años.

Esta categórica afirmación es la que señala el resultado de una encuesta elaborada por Sustainable Life Media y Zumer.com, publicada el pasado mes de julio, la cual muestra que de cien compañías estudiadas, la mayoría maneja sus iniciativas de sustentabilidad basadas en minimizar los riesgos y en el ahorro en costos, con un bajo enfoque para incrustar una estrategia plenamente sustentable.

Una conclusión clave de dicho estudio es que son pocas las empresas que ven la sustentabilidad como una parte principal de su estrategia global; y la mayoría la considera como una política para mitigar el riesgo, y lograr su eficiencia operacional.

Adicionalmente, esa sustentabilidad se considera principalmente para efectos ecológicos o en la forma de administrar sus recursos energéticos, pero pocos toman en cuenta los aspectos de responsabilidad social, o en temas como la gobernanza corporativa.

La encuesta que abarcó a compañías de todo el mundo y de diverso giro, puede considerarse como una confiable muestra del verdadero estado de la sustentabilidad en el mundo, sin considerar países o empresas determinados. Y ante dicha evidencia, es claro que hay mucho que hacer todavía en este sentido.

Es por ello la afirmación con la que inicié en el primer párrafo, la mentalidad de los empresarios sigue anclada en el mundo previo a la sustentabilidad, basada primordialmente en la rentabilidad, buscando reducir riesgos y mejorar su eficiencia y nada más, la cual fue básicamente la causante de la gran crisis financiera que se vino presentando principalmente entre el 2007 y el 2009.

La empresa con una verdadera estrategia de desarrollo sustentable debe buscar proveer beneficios que la diferencien en el mercado y aportar valor, mientras protege el medio ambiente y la calidad de vida de la sociedad en general.

Es evidente entonces que estamos hablando de otra empresa muy diferente a la que hemos conocido en el pasado reciente, y para lograr realmente mejorar como sociedad humana, es necesario modificar radicalmente los principios que han manejado a los negocios y a las empresas en general.

Y para estas nuevas empresas se requieren de líderes con una mentalidad diferente, en donde tienen que desechar esas ideas que se consideraron la forma correcta de dirigir a las organizaciones, de buscar la rentabilidad máxima en el corto plazo, a costa de los recursos naturales y de las personas, tanto dentro como fuera de ellas.

Es prácticamente una revolución de ideas, y que debe ser vista no como una moda y por lo tanto efímera, sino como una nueva forma de pensar que es imperativa para que el mundo en su parte ecológica pueda seguir existiendo, y para realmente mejorar la situación social y económica de todos los habitantes de este planeta.

Seguiremos platicando …

5 de agosto de 2010

¿Se avecina una nueva empresa?

Es posible pensar que nos encontremos en el umbral de un gran cambio en cuanto a lo que llamamos empresa, provocado precisamente por la gran crisis financiera que se ha vivido en esto últimos años.

Lo anterior lo considero después de leer una reciente entrevista a Wayne Visser en su visita a la Argentina, en la cual dice que la Responsabilidad Social ha fallado, por estar basado en un sistema de capitalismo que está impulsado por los accionistas, y por el tipo de instituciones que tenemos que están muy enfocadas al corto plazo y en las ganancias, nada más.

Al terminar de leerla, recordé también algo que dijo últimamente Bernardo Kliksberg, que lo relaciono en cuanto a lo que él llamo “empresa narcisista”, la cual no raciona sus impactos y únicamente opera para obtener ganancias sin darle cuentas a nadie.

Generalizando, con los riesgos que ello implica, estas dos visiones de lo que es una empresa con sus diversos matices, han sido las que han imperado en por lo menos los dos últimos siglos.

Y su resultado máximo hasta ahora es la gran crisis financiera y económica, que está costando desempleo, hambruna, y con problemas ecológicos que siguen en aumento como es el calentamiento global.

Wayne Visser habla de que estamos posiblemente en la cúspide de una revolución, en la cual la empresa como institución toma un giro totalmente distinto.

Al respecto Bernardo Kliksberg dice que la empresa que es realmente socialmente responsable, repiensa su rol en el siglo XXI, y reconoce que es un actor importante para apoyar la reducción de la mortalidad infantil, contribuye a la mejora del medio ambiente y aporta a las grandes causas de la humanidad, a través de todos sus conocimientos y capacidades gerenciales y técnicas.

En diferente forma, los dos están hablando de lo mismo, una empresa muy diferente a la que conocemos, una institución preocupada por el desarrollo humano bajo un esquema de sustentabilidad plena.

La posible nueva definición de empresa según Wayne Visser; será servir a la sociedad con productos y servicios de alta calidad que apoyen nuestro bienestar, sin erosionar el medio ambiente y los ecosistemas.

Definición que si bien no es igual, si tiene mucha similitud a la que para mí hasta ahora es lo más cercana a lo que es la empresa en función de la Responsabilidad Social. Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo.

Las dos se enfocan a la persona y finalmente a la sociedad en general.

Seguiremos platicando …