Dentro del maremagnum de malas noticias financieras de la globalizada crisis financiera, me encontré con dos buenas que pueden parecer como sacadas de un cuento o de una película de esta temporada navideña.
Sin hacer mucho ruido, hay instituciones financieras que en forma un tanto cuanto silenciosa han seguido trabajando sin tener el problema de los “credit subprime”, y por consiguiente sin tener problemas en su libros contables ni en sus llamadas “hojas de balance”.
Una de ellas y que francamente me sorprendió por que desconocía su existencia, son los bancos islámicos que se rigen por la filosofía del Corán; primordialmente y por lo que leí, sin ser experto en el tema ni mucho menos, se dice que de acuerdo a esta religión está prohibida la usura, algo que también se castiga en el cristianismo en cualquiera de sus modalidades pero no se respeta; sin embargo en dichos bancos islámicos que siguen y cumplen sus preceptos religiosos, ellos operan de manera diferente.
En las reglas islámicas de transacción se impiden tomar grandes riesgos aunque esto conlleve a un menor margen de beneficio, esto se establece inclusive en sus escuelas de jurisprudencia.
En términos prácticos, si compramos un bien dentro de las reglas islámicas, fijamos con el banco el valor del bien más una cantidad extra que se pagará también en un tiempo convenido; el banco adquiere el bien a quien se lo pagaríamos; pero, aquí está lo interesante, la cantidad extra a pagar no está sujeta a las reglas cambiantes del mercado, por lo que no hay lugar a la especulación, ya que esta se encuentra también prohibida.
En el caso de una hipoteca, se genera una sociedad entre el banco y el comprador; el banco alquila el inmueble al comprador que se convierte en inquilino, y este último le estará pagando al banco la cantidad acordada, al cubrir el monto total de la deuda la sociedad se disuelve; y más aún en el caso de que no se pague esta deuda, la casa se subasta y los beneficios se reparten entre ambos de acuerdo a su participación; esto bajo el concepto de riesgo/beneficio compartido.
Sin entrar en aspectos religiosos, creo que esta forma de trabajar puede considerarse suficientemente ético en cualquier lugar del mundo, donde la especulación y la búsqueda de una gran ganancia rápida no están consideradas, sino por el contrario, se busca apoyar a quien solicitan el apoyo financiero, algo de lo que también hablaba Adam Smith aunque en diferente forma.
Triodos Bank
Otra institución interesante en este aspecto es el Triodos Bank, un banco europeo independiente con 28 años de experiencia en banca ética y sostenible. El cual desarrolla un innovador modelo de negocio bancario basado en la transparencia, que combina la rentabilidad financiera con la rentabilidad social y medioambiental. Usando los ahorros de sus clientes para financiar iniciativas novedosas que, además de ser rentables, benefician a las personas y el medio ambiente.
Básicamente se dedica a financiar sectores como las energías renovables, la agricultura ecológica, la bioconstrucción, el turismo sostenible, el apoyo a personas con discapacidad o grupos en riesgo de exclusión social y además actividades culturales.
Creo que estos dos ejemplos son una constancia que se puede trabajar financieramente con una actitud ética y socialmente responsable.
Seguiremos platicando ...
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
24 de diciembre de 2008
17 de diciembre de 2008
¿Crisis financiera o …de Confianza?
“Considero que los gobiernos no han podido o no han querido presupuestar suficiente gasto público para restaurar la confianza e ir hacia la recuperación”, Strauss-Kahn, director-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado el 16 de Diciembre de 2008 en El Financiero de México.
“El atractivo de los fondos de renta variable podría aumentar una vez que se supere la actual crisis de confianza”, Stándar´s & Poor´s, 16 de Diciembre de 2008 en El Financiero de México
Francamente no pensaba tocar este tema de nuevo por ahora, pero al encontrarme estas dos citas mencionadas leyendo el periódico, me saltó la duda sobre cual es realmente la causa raíz de este problema que se presentó como una crisis financiera, o tal vez la pregunta correcta deba de ser: ¿la crisis financiera resultó por una verdadera falta de recursos, o esta falta de fondos se dio como consecuencia de una falta de confianza?
Con ganas de complicar la cuestión, la falta de confianza trajo la crisis financiera y esta a su vez, trajo más desconfianza y como consecuencia más crisis financiera y así sucesivamente. ¡Qué gran problema¡
La crisis financiera considero que es “relativamente fácil” solucionarla, ya que por lo que hemos visto han desfilado no se cuantos miles de millones de dólares para uno y otro lado, creo que estas inmensas cantidades de dinero ya son suficientes para restaurar el crédito, sin embargo la realidad nos dice que esto no es así.
Acabamos de ver la baja en la tasa interbancaria de la FED de Estados Unidos, lo cual nos dice en palabras llanas que el dinero prestado será prácticamente GRATIS, y aún así, parece que entre los bancos sigue prevaleciendo la desconfianza.
Y por otro lado ahora se está viendo que si alguien solicita algún crédito hipotecario en Estados Unidos, le piden todo tipo de papeles que muestren su confiabilidad, y como se dice en México, “piden hasta el acta de defunción o certificado de muerte”, para iniciar el trámite y esperar para ver si puede ser sujeto de crédito, cuando hace tan solo unos meses, con la simple presentación de la tarjeta de crédito ya le daban las llaves de una casa.
Cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo, y si bien antes se presentó un exceso de confianza, ahora ni con la tasa de interés a cero por ciento, se obtiene algo de confianza.
Creo entonces que la verdadera escasez o crisis financiera no es de dinero, sino de CONFIANZA, Y LO MÁS INCREÍBLE ES QUE LOS POLITICOS DE TODO EL MUNDO ESTAN PIDIENDO CONFIANZA.
Si hay alguien que tenga la menor confianza en la mayor parte del mundo creo que son los políticos, y son ahora ellos quienes a través de los grandes programas de infraestructura para el 2009, más las inmensas cantidades que están usando para apoyar a las corporaciones financieras, están buscando “COMPRAR LA CONFIANZA” de todos los ciudadanos y de todos los agentes económicos.
Viendo las cosas con optimismo, creo que el precio para comprar esa Confianza, implicará una verdadera y seria reconstrucción de todo el sistema a nivel mundial; algo que si bien puede llevarse algo de tiempo, puede servir para construir algo realmente sólido y positivo para todos los habitantes de este planeta. Espero no ser idealista.
Seguiremos platicando …
“El atractivo de los fondos de renta variable podría aumentar una vez que se supere la actual crisis de confianza”, Stándar´s & Poor´s, 16 de Diciembre de 2008 en El Financiero de México
Francamente no pensaba tocar este tema de nuevo por ahora, pero al encontrarme estas dos citas mencionadas leyendo el periódico, me saltó la duda sobre cual es realmente la causa raíz de este problema que se presentó como una crisis financiera, o tal vez la pregunta correcta deba de ser: ¿la crisis financiera resultó por una verdadera falta de recursos, o esta falta de fondos se dio como consecuencia de una falta de confianza?
Con ganas de complicar la cuestión, la falta de confianza trajo la crisis financiera y esta a su vez, trajo más desconfianza y como consecuencia más crisis financiera y así sucesivamente. ¡Qué gran problema¡
La crisis financiera considero que es “relativamente fácil” solucionarla, ya que por lo que hemos visto han desfilado no se cuantos miles de millones de dólares para uno y otro lado, creo que estas inmensas cantidades de dinero ya son suficientes para restaurar el crédito, sin embargo la realidad nos dice que esto no es así.
Acabamos de ver la baja en la tasa interbancaria de la FED de Estados Unidos, lo cual nos dice en palabras llanas que el dinero prestado será prácticamente GRATIS, y aún así, parece que entre los bancos sigue prevaleciendo la desconfianza.
Y por otro lado ahora se está viendo que si alguien solicita algún crédito hipotecario en Estados Unidos, le piden todo tipo de papeles que muestren su confiabilidad, y como se dice en México, “piden hasta el acta de defunción o certificado de muerte”, para iniciar el trámite y esperar para ver si puede ser sujeto de crédito, cuando hace tan solo unos meses, con la simple presentación de la tarjeta de crédito ya le daban las llaves de una casa.
Cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo, y si bien antes se presentó un exceso de confianza, ahora ni con la tasa de interés a cero por ciento, se obtiene algo de confianza.
Creo entonces que la verdadera escasez o crisis financiera no es de dinero, sino de CONFIANZA, Y LO MÁS INCREÍBLE ES QUE LOS POLITICOS DE TODO EL MUNDO ESTAN PIDIENDO CONFIANZA.
Si hay alguien que tenga la menor confianza en la mayor parte del mundo creo que son los políticos, y son ahora ellos quienes a través de los grandes programas de infraestructura para el 2009, más las inmensas cantidades que están usando para apoyar a las corporaciones financieras, están buscando “COMPRAR LA CONFIANZA” de todos los ciudadanos y de todos los agentes económicos.
Viendo las cosas con optimismo, creo que el precio para comprar esa Confianza, implicará una verdadera y seria reconstrucción de todo el sistema a nivel mundial; algo que si bien puede llevarse algo de tiempo, puede servir para construir algo realmente sólido y positivo para todos los habitantes de este planeta. Espero no ser idealista.
Seguiremos platicando …
11 de diciembre de 2008
¿Falló la Etica o el gobierno corporativo?
En las últimas semanas, al menos en México, se ha estado cuestionando mucho el papel del gobierno corporativo, en relación como se manejaron los llamados derivados por algunas empresas, y en forma similar en el resto del mundo se habla también acerca de la manera como operaron las instituciones financieras con los ya tristemente célebres “subprime credits”, sin hacerlo de manera explícita ni mucho menos difundir su existencia en las inversiones realizadas.
Todos estos acontecimientos han traído el recuerdo de lo sucedido a principios de siglo, cuando las grandes empresas Enron y Worldcom, pusieron en práctica la denominada “contabilidad creativa” y engañaron al mercado en general y también a los inversionistas en particular, con los resultados que ya todos conocemos.
Lo sucedido ahora en esta crisis pone en evidencia que la lección de los acontecimientos no fue bien aprendida, o bien, que se presentó un exceso de confianza o de buena fe entre todos los participantes en los mercados.
Si bien lo dicho hasta ahora es simplemente una recopilación de hechos, lo realmente importante de aquí en adelante es el definir tanto en México como en el mundo que se tiene que hacer para reforzar el llamado gobierno corporativo tanto en las empresas del sector financiero, como en el resto que llega a incorporar papeles de riesgo pero que no lo informa al mercado.
En este punto le “volvemos a dar la vuelta al enfoque”, y me pregunto como el título de este escrito: ¿Qué fue lo que falló? ¿la Etica en cuanto a los riesgos tomados y no informarlos? ¿O fueron más bien los lineamientos en cuanto a la forma de operar del gobierno corporativo? De ser así entonces ¿tienen que ser más explícitos y detallados dichos lineamientos para que no quede nada a la discreción de quienes tienen la dirección del gobierno corporativo?
Se que son muchas preguntas, pero la verdad es que realmente me inquieta el pensar que todo se piensa arreglar con más y más reglamentos; y además el hecho de que existan, no inhibe el que no se respeten.
Ahora bien, por otro lado no se puede impedir el riesgo como tal, ya que creo es parte consustancial a la acción de cualquier empresa sin importar el giro; ahora bien, ¿quién entonces puede definir cuánto es la cantidad de riesgo adecuado? creo que esta última pregunta no tiene respuesta.
En todo caso, creo que esto está poniendo en evidencia una forma particular de Responsabilidad Social, en el sentido de que toda empresa, y más aún las que cotizan en bolsa o tienen bonos emitidos, no pueden manejar con total discreción los recursos que están obteniendo por financiamiento, luego entonces, tienen la RESPONSABILIDAD, así con mayúsculas, de informar a sus prestamistas y al mercado en general, la manera en que están manejando dichos recursos y los RIESGOS, también con mayúsculas, que están corriendo; creo que de esta forma será el mismo mercado y no un reglamento específico, el que premiará o castigará a la Empresa.
Todos estos acontecimientos están poniendo más en claro que la autotarquía o el autismo no son ya factores componentes de la Empresa, sino que esta por muy privada que sea, tiene una responsabilidad inicial con sus accionistas, y después con quienes le otorgan algún financiamiento, informándoles de los nuevos o más elevados riesgos a los que se está exponiendo la empresa.
Creo que estamos entrando a nuevos tiempos en donde la Empresa ya no será vista como entidad aislada, las repercusiones de la crisis que estamos viviendo es una clara muestra de ello.
Seguiremos platicando
Todos estos acontecimientos han traído el recuerdo de lo sucedido a principios de siglo, cuando las grandes empresas Enron y Worldcom, pusieron en práctica la denominada “contabilidad creativa” y engañaron al mercado en general y también a los inversionistas en particular, con los resultados que ya todos conocemos.
Lo sucedido ahora en esta crisis pone en evidencia que la lección de los acontecimientos no fue bien aprendida, o bien, que se presentó un exceso de confianza o de buena fe entre todos los participantes en los mercados.
Si bien lo dicho hasta ahora es simplemente una recopilación de hechos, lo realmente importante de aquí en adelante es el definir tanto en México como en el mundo que se tiene que hacer para reforzar el llamado gobierno corporativo tanto en las empresas del sector financiero, como en el resto que llega a incorporar papeles de riesgo pero que no lo informa al mercado.
En este punto le “volvemos a dar la vuelta al enfoque”, y me pregunto como el título de este escrito: ¿Qué fue lo que falló? ¿la Etica en cuanto a los riesgos tomados y no informarlos? ¿O fueron más bien los lineamientos en cuanto a la forma de operar del gobierno corporativo? De ser así entonces ¿tienen que ser más explícitos y detallados dichos lineamientos para que no quede nada a la discreción de quienes tienen la dirección del gobierno corporativo?
Se que son muchas preguntas, pero la verdad es que realmente me inquieta el pensar que todo se piensa arreglar con más y más reglamentos; y además el hecho de que existan, no inhibe el que no se respeten.
Ahora bien, por otro lado no se puede impedir el riesgo como tal, ya que creo es parte consustancial a la acción de cualquier empresa sin importar el giro; ahora bien, ¿quién entonces puede definir cuánto es la cantidad de riesgo adecuado? creo que esta última pregunta no tiene respuesta.
En todo caso, creo que esto está poniendo en evidencia una forma particular de Responsabilidad Social, en el sentido de que toda empresa, y más aún las que cotizan en bolsa o tienen bonos emitidos, no pueden manejar con total discreción los recursos que están obteniendo por financiamiento, luego entonces, tienen la RESPONSABILIDAD, así con mayúsculas, de informar a sus prestamistas y al mercado en general, la manera en que están manejando dichos recursos y los RIESGOS, también con mayúsculas, que están corriendo; creo que de esta forma será el mismo mercado y no un reglamento específico, el que premiará o castigará a la Empresa.
Todos estos acontecimientos están poniendo más en claro que la autotarquía o el autismo no son ya factores componentes de la Empresa, sino que esta por muy privada que sea, tiene una responsabilidad inicial con sus accionistas, y después con quienes le otorgan algún financiamiento, informándoles de los nuevos o más elevados riesgos a los que se está exponiendo la empresa.
Creo que estamos entrando a nuevos tiempos en donde la Empresa ya no será vista como entidad aislada, las repercusiones de la crisis que estamos viviendo es una clara muestra de ello.
Seguiremos platicando
3 de diciembre de 2008
¿Quién es el culpable de la crisis financiera? ¿La Etica o el Mercado?
A propósito de la crisis financiera, escuchaba la explicación de un profesor de economía de una universidad estadounidense que no justificaba la intervención del gobierno para ayudar a las empresas y bancos quebrados, ya que según su tesis, la situación actual de las bolsas es una clara muestra de que el mercado está castigando o desconfiando de las empresas, pero no porque haya fallado el mercado por sí mismo, por el contrario, es una evidencia de que funciona correctamente, y la solución tiene que buscarse en otro lado.
Este argumento expresado por dicho profesor se me hizo por demás interesante, ya que si el planteamiento es correcto, la crisis actual tiene su origen en quienes se aprovecharon del mercado, utilizándolo para su beneficio propio emitiendo bonos que no tenían un verdadero respaldo, en otras palabras, esos bonos eran solamente “papeles” sin una verdadera garantía; y eso creo que se llama robo o fraude para ser más específicos.
Ese origen viene desde quienes otorgaron las hipotecas sin ningún soporte, y luego las empaquetaron para ofrecer bonos con elevados rendimientos, que al final por carecer del soporte original, se cayeron como frágiles castillos de naipes.
Creo que “mucha de la polvareda” levantada acusando al mercado de la crisis, al despejarse empieza a mostrar de manera evidente que la “mano invisible” no fue la culpable como mucho se señala, sino más bien fueron “manos muy claramente visibles”, quienes sin ninguna consideración ética pensaron en ganar mucho dinero en el corto plazo.
Y me atrevo asegurar que dichas manos visibles no actuaron con ingenuidad, sino más bien con toda la astucia de quien conoce la forma como opera el mercado, que en su esencia parte de la confianza entre los actores participantes en la oferta y la demanda, intentando estas manos obtener grandes ganancias aprovechándose de dicha confianza.
Luego entonces, las grandes sumas que se manejan para rescatar al sistema financiero a escala mundial, no serán suficientes si la desconfianza sigue imperando entre quienes participan en el mercado; un claro ejemplo de esto es la inmensa cantidad de dólares que ha comprometido el gobierno estadounidense en los pasados 45 días para resarcir las pérdidas registradas, y sin embargo, todavía el pasado lunes primero de diciembre la Bolsa de Estados Unidos registró una pérdida de más del siete por ciento, marcando otra sesión tristemente memorable en la historia de este indicador.
En este caso no creo que la pregunta adecuada sea; ¿cuánto dinero se necesita para recuperar la confianza perdida? Y esto lleva entonces a otra pregunta ¿la confianza y la honestidad tienen un valor monetario?
Tal vez la pregunta más adecuada sería: ¿QUE REALMENTE SE NECESITA QUE NO SEA DINERO PARA RECUPERAR LA CONFIANZA?
Mucho se habla de poner más controles y de que exista el riesgo de una sobre regulación y es posible que así sea; pero en todo caso, quien actúa en forma deshonesta siempre buscará la forma de evadir legal o ilegalmente todos los controles, por lo que en todo caso, estos nuevos controles o una mejor supervisión pueden servir para que el presunto defraudador le piense dos veces antes de querer hacer algo indebido.
A final de cuentas la ETICA, así en mayúsculas, es la que marca el comportamiento del Mercado, y este momento actual de crisis, puede ser el gran momento para reevaluar su papel y generar una verdadera y sólida Responsabilidad Social entre quienes participan en este cuestionado Mercado.
Seguiremos platicando …
Este argumento expresado por dicho profesor se me hizo por demás interesante, ya que si el planteamiento es correcto, la crisis actual tiene su origen en quienes se aprovecharon del mercado, utilizándolo para su beneficio propio emitiendo bonos que no tenían un verdadero respaldo, en otras palabras, esos bonos eran solamente “papeles” sin una verdadera garantía; y eso creo que se llama robo o fraude para ser más específicos.
Ese origen viene desde quienes otorgaron las hipotecas sin ningún soporte, y luego las empaquetaron para ofrecer bonos con elevados rendimientos, que al final por carecer del soporte original, se cayeron como frágiles castillos de naipes.
Creo que “mucha de la polvareda” levantada acusando al mercado de la crisis, al despejarse empieza a mostrar de manera evidente que la “mano invisible” no fue la culpable como mucho se señala, sino más bien fueron “manos muy claramente visibles”, quienes sin ninguna consideración ética pensaron en ganar mucho dinero en el corto plazo.
Y me atrevo asegurar que dichas manos visibles no actuaron con ingenuidad, sino más bien con toda la astucia de quien conoce la forma como opera el mercado, que en su esencia parte de la confianza entre los actores participantes en la oferta y la demanda, intentando estas manos obtener grandes ganancias aprovechándose de dicha confianza.
Luego entonces, las grandes sumas que se manejan para rescatar al sistema financiero a escala mundial, no serán suficientes si la desconfianza sigue imperando entre quienes participan en el mercado; un claro ejemplo de esto es la inmensa cantidad de dólares que ha comprometido el gobierno estadounidense en los pasados 45 días para resarcir las pérdidas registradas, y sin embargo, todavía el pasado lunes primero de diciembre la Bolsa de Estados Unidos registró una pérdida de más del siete por ciento, marcando otra sesión tristemente memorable en la historia de este indicador.
En este caso no creo que la pregunta adecuada sea; ¿cuánto dinero se necesita para recuperar la confianza perdida? Y esto lleva entonces a otra pregunta ¿la confianza y la honestidad tienen un valor monetario?
Tal vez la pregunta más adecuada sería: ¿QUE REALMENTE SE NECESITA QUE NO SEA DINERO PARA RECUPERAR LA CONFIANZA?
Mucho se habla de poner más controles y de que exista el riesgo de una sobre regulación y es posible que así sea; pero en todo caso, quien actúa en forma deshonesta siempre buscará la forma de evadir legal o ilegalmente todos los controles, por lo que en todo caso, estos nuevos controles o una mejor supervisión pueden servir para que el presunto defraudador le piense dos veces antes de querer hacer algo indebido.
A final de cuentas la ETICA, así en mayúsculas, es la que marca el comportamiento del Mercado, y este momento actual de crisis, puede ser el gran momento para reevaluar su papel y generar una verdadera y sólida Responsabilidad Social entre quienes participan en este cuestionado Mercado.
Seguiremos platicando …
26 de noviembre de 2008
Certificaciones y Normas de Responsabilidad Social
En los prácticamente ocho años que lleva el presente milenio, se ha venido incrementando el número de certificaciones y/o normas de Responsabilidad Social, llegándose a decir que existen ya cerca de 300 a escala mundial; si bien esto es positivo en cuanto a que representa el auge e importancia que ha venido adquiriendo la Responsabilidad Social, por otra parte implica una gran complejidad en términos de la enorme diversidad de ideas y términos de lo que significa ser realmente socialmente responsable.
Aunado a lo anterior, surge también la pregunta hecha por muchos: ¿Para qué sirve una certificación o norma que no es obligatoria para las transacciones de cualquier empresa? O dicho en otras palabras; ¿Cuál es su utilidad o rentabilidad para obtener y cumplir con ciertos estándares?
Los planteamientos mencionados en los dos párrafos anteriores se dan como una consecuencia de que no existe una definición única del concepto de Responsabilidad Social, y que para algunos es solamente una actividad filantrópica en donde en el mejor de los casos se tienen una fundación para apoyar cierto tipo de actividades o para algunas comunidades específicas. Y para otros en cambio, es un modelo de gestión de negocio, en el cual, en una etapa superior, la empresa se convierte en un instrumento de desarrollo social y económico tanto para su personal como para la sociedad y tienen una visión de sustentabilidad.
Por otro lado, también se considera la imagen que tiene la sociedad en general sobre el comportamiento ético en todos los sentidos que puede tener una empresa, tal vez esto no fue visto como algo importante hace al menos un par de décadas, sin embargo, ahora a la sociedad (en diversos grados según el país), ya le interesa saber qué tan honesta es la empresa en la producción de los bienes o servicios que elabora, y en qué forma utiliza la riqueza que genera.
En ambos casos, las certificaciones o normas existentes son precisamente la diversidad de enfoques que existen sobre el cumplimento de la Responsabilidad Social, y se convierten por ello en un reconocimiento público por un tercero, de que la empresa esta actuando en una forma socialmente responsable.
Este reconocimiento le sirve a la empresa para tener una imagen positiva inicialmente con su personal que se puede reflejar en productividad, lealtad y menor rotación; y con sus proveedores y clientes que la pueden considerar una empresa confiable en sus operaciones comerciales.
Siendo esto último la razón primordial para obtener una certificación o el estar adherido a determinada norma. Si esto ya era algo importante en épocas anteriores, a partir del gran fraude de Enron, y más aun con el origen de la actual crisis financiera, la sociedad en general ya se ha vuelto más exigente con el comportamiento de las empresas, sin importar su giro o tamaño.
Ahora bien, aunque hasta ahora no existe una obligatoriedad legal o comercial para el cumplimiento de alguna norma o certificación en particular, el adherirse en alguna de ellas mejora su imagen y reputación en la comunidad social o de negocios en donde opera.
Por lo anterior, la decisión por parte de la dirección de la empresa de involucrarse en alguna norma, implica una decisión estratégica, y principalmente un compromiso tanto interno como con la sociedad, de cumplir con las obligaciones y deberes que todo ello implica.
La pregunta en este caso es: ¿Está dispuesta la dirección de la empresa a sostener y respetar dicho compromiso?
¿Cuál es la mejor norma o certificación?
Si la respuesta a la pregunta es afirmativa, luego entonces ¿cuál norma o certificación a seguir? A lo anterior considero que no hay mejores o peores, en todo caso la opción es en función del camino que tomará la empresa al seguir determinada norma, y si la empresa está dispuesto a seguirlo, y el grado de compromiso a la que se verá obligada, ya que no daría una imagen positiva el estar sustituyendo normas o certificaciones en el transcurso de los años.
A lo anterior se podría agregar el evaluar cuál le conviene en cuanto tipo y ubicación de sus clientes y proveedores, y más importante todavía el considerar la mejora del ambiente laboral dentro de la propia empresa en función de la norma o certificación a seguir.
Como conclusión, se cual fuere la norma o certificación pretendida, implica un avance en el cumplimiento de la Responsabilidad Social de la empresa.
Seguiremos platicando …
Aunado a lo anterior, surge también la pregunta hecha por muchos: ¿Para qué sirve una certificación o norma que no es obligatoria para las transacciones de cualquier empresa? O dicho en otras palabras; ¿Cuál es su utilidad o rentabilidad para obtener y cumplir con ciertos estándares?
Los planteamientos mencionados en los dos párrafos anteriores se dan como una consecuencia de que no existe una definición única del concepto de Responsabilidad Social, y que para algunos es solamente una actividad filantrópica en donde en el mejor de los casos se tienen una fundación para apoyar cierto tipo de actividades o para algunas comunidades específicas. Y para otros en cambio, es un modelo de gestión de negocio, en el cual, en una etapa superior, la empresa se convierte en un instrumento de desarrollo social y económico tanto para su personal como para la sociedad y tienen una visión de sustentabilidad.
Por otro lado, también se considera la imagen que tiene la sociedad en general sobre el comportamiento ético en todos los sentidos que puede tener una empresa, tal vez esto no fue visto como algo importante hace al menos un par de décadas, sin embargo, ahora a la sociedad (en diversos grados según el país), ya le interesa saber qué tan honesta es la empresa en la producción de los bienes o servicios que elabora, y en qué forma utiliza la riqueza que genera.
En ambos casos, las certificaciones o normas existentes son precisamente la diversidad de enfoques que existen sobre el cumplimento de la Responsabilidad Social, y se convierten por ello en un reconocimiento público por un tercero, de que la empresa esta actuando en una forma socialmente responsable.
Este reconocimiento le sirve a la empresa para tener una imagen positiva inicialmente con su personal que se puede reflejar en productividad, lealtad y menor rotación; y con sus proveedores y clientes que la pueden considerar una empresa confiable en sus operaciones comerciales.
Siendo esto último la razón primordial para obtener una certificación o el estar adherido a determinada norma. Si esto ya era algo importante en épocas anteriores, a partir del gran fraude de Enron, y más aun con el origen de la actual crisis financiera, la sociedad en general ya se ha vuelto más exigente con el comportamiento de las empresas, sin importar su giro o tamaño.
Ahora bien, aunque hasta ahora no existe una obligatoriedad legal o comercial para el cumplimiento de alguna norma o certificación en particular, el adherirse en alguna de ellas mejora su imagen y reputación en la comunidad social o de negocios en donde opera.
Por lo anterior, la decisión por parte de la dirección de la empresa de involucrarse en alguna norma, implica una decisión estratégica, y principalmente un compromiso tanto interno como con la sociedad, de cumplir con las obligaciones y deberes que todo ello implica.
La pregunta en este caso es: ¿Está dispuesta la dirección de la empresa a sostener y respetar dicho compromiso?
¿Cuál es la mejor norma o certificación?
Si la respuesta a la pregunta es afirmativa, luego entonces ¿cuál norma o certificación a seguir? A lo anterior considero que no hay mejores o peores, en todo caso la opción es en función del camino que tomará la empresa al seguir determinada norma, y si la empresa está dispuesto a seguirlo, y el grado de compromiso a la que se verá obligada, ya que no daría una imagen positiva el estar sustituyendo normas o certificaciones en el transcurso de los años.
A lo anterior se podría agregar el evaluar cuál le conviene en cuanto tipo y ubicación de sus clientes y proveedores, y más importante todavía el considerar la mejora del ambiente laboral dentro de la propia empresa en función de la norma o certificación a seguir.
Como conclusión, se cual fuere la norma o certificación pretendida, implica un avance en el cumplimiento de la Responsabilidad Social de la empresa.
Seguiremos platicando …
20 de noviembre de 2008
Etica y desarrollo ambiental
El pasado sábado 15 de noviembre, tuve la oportunidad de asistir a una plática sobre Etica y desarrollo ambiental, impartida por el Doctor Agustín Udías de la Universidad Complutense de Madrid, en donde habló claramente de la responsabilidad que tiene la generación actual en cuanto a la producción y consumo de la energía.
Si bien es evidente que todos disfrutamos de la energía en sus diversas manifestaciones, desafortundamente no hemos generado una conciencia ética sobre la forma como se usa y que fatalmente esta no es infinita.
Para explicar mejor lo anterior, me permito reproducir unos datos que mostró el Doctor Udías que muestran claramente la importancia que tiene el manejo adecuado de la energía.
Consumo total de energía
La tasa de aumento de consumo de energía E viene dado por
E = p + e
Donde p es la tasa de aumento de población y e la tasa de aumento de consumo de energía por persona. En los países ricos p es pequeño, pero e grande y lo contrario sucede en los que están en desarrollo.
Actualmente E es 5% anual y el consumo se duplica cada 20 años. La proporción entre p y e varía mucho entre los países desarrollados y los no desarrollados.
Como las fuentes de energía son limitadas E no puede crecer ilimitadamente. Deben mantenerse p y e pequeños para alcanzar el crecimiento nulo (E = 0). Los países ricos deben disminuir en e y los pobres disminuir en p y aumentar en e.
Crecimiento de la población
La población mundial hoy es 6,662 Mh (Millones de habitantes). Entre 1950 y 2000 aumentó en 3,500 Mh (de 2,500 a 6,000) es decir, en 75 Mh por año y la población a este ritmo de crecimiento se dobla cada 38 años.
Por lo tanto para el 2038 serán 12000 Millones de habitantes.
Consumo de energía
El consumo global de energía se sitúa en 8×1020 J/año (Julios por año) ó 1.5 × 1010 kwhr/año.
Siendo las fuentes las siguientes: petróleo 37%, carbón 25%, gas 23%, nuclear 6%, biomasa 4%, solar 0.5%, y eólica 0.3%.
A mayor detalle, el consumo global de carbón es de 4800 Mtn/año manteniendo este consumo las reservas se agotarían en 188 años.
Mientras que el consumo global de petróleo es hoy de 33,200 Mbarr/año a este ritmo constante las reservas se agotarían en 45 años.
Por lo anterior se puede deducir fácilmente que las dos fuentes de energía más comunes tienen una duración limitada.
Adicionalmente el consumo es muy desigual y depende del desarrollo de cada país, a mayor PIB mayor es el consumo. Estados Unidos consume 11.4 kwhr/persona mientras la India solo 0.5 Kwhr/persona. Así Estados Unidos con el 5% de la población consume el 26% de la energía mundial.
Desarrollo y consumo
La proporción entre PIB y el consumo de energía por habitante es directa. En términos de TEP (Tn equivalente de Petróleo) Estados Unidos gasta por persona y año 7.8, mientras en Europa el gasto medio es 3.7, en América Latina 1.1 y África 0.4. La media mundial es 1.7.
El gasto en Estados Unidos es de 10 TEC (Tn equivalente de carbón) por persona y año, si extendemos el gasto a la población mundial todas las reservas de carbón se agotarían en 15 años.
Al aumentar tanto la población como el consumo de energía de forma exponencial las previsiones son todas muy pesimistas. Si en 2050 la población se estabiliza en 9300 Mh con el consumo actual de carbón por persona solo quedaría carbón para 134 años más. Si se supone que el consumo aumenta de forma que la media de consumo entre 2000 y 2050 es de 3 TEC/persona-año en ese periodo se habrían gastado todas las reservas.
Problemas Eticos
El consumo de energía inherente en el desarrollo de los pueblos, la limitación de los recursos y la contaminación consecuente, unidos al doble crecimiento exponencial de la población y del consumo de energía ponen en peligro el mismo desarrollo y el bienestar presente y futuro. Un desarrollo ilimitado no es posible.
Las enormes desigualdades en el consumo de energía y la consiguiente calidad de vida entre los pueblos desarrollados y los en desarrollo o subdesarrollados no pueden moralmente continuarse.
La incidencia cada vez mayor de la actividad humana lleva a un deterioro creciente del medio ambiente lo que exige nuevos planteamientos, para atender este delicado problema.
Como una sencilla conclusión, es evidente que tenemos un serio problema ético y de sustentabilidad en la actual generación, que de no atenderse y resolverse en forma adecuada, la humanidad tendrá serios problemas en unos cuantos años más.
Seguiremos platicando ….
En la parte final de esta página hay una imagen que muestra el incremento de consumo de energía por el hombre en toda su historia
Si bien es evidente que todos disfrutamos de la energía en sus diversas manifestaciones, desafortundamente no hemos generado una conciencia ética sobre la forma como se usa y que fatalmente esta no es infinita.
Para explicar mejor lo anterior, me permito reproducir unos datos que mostró el Doctor Udías que muestran claramente la importancia que tiene el manejo adecuado de la energía.
Consumo total de energía
La tasa de aumento de consumo de energía E viene dado por
E = p + e
Donde p es la tasa de aumento de población y e la tasa de aumento de consumo de energía por persona. En los países ricos p es pequeño, pero e grande y lo contrario sucede en los que están en desarrollo.
Actualmente E es 5% anual y el consumo se duplica cada 20 años. La proporción entre p y e varía mucho entre los países desarrollados y los no desarrollados.
Como las fuentes de energía son limitadas E no puede crecer ilimitadamente. Deben mantenerse p y e pequeños para alcanzar el crecimiento nulo (E = 0). Los países ricos deben disminuir en e y los pobres disminuir en p y aumentar en e.
Crecimiento de la población
La población mundial hoy es 6,662 Mh (Millones de habitantes). Entre 1950 y 2000 aumentó en 3,500 Mh (de 2,500 a 6,000) es decir, en 75 Mh por año y la población a este ritmo de crecimiento se dobla cada 38 años.
Por lo tanto para el 2038 serán 12000 Millones de habitantes.
Consumo de energía
El consumo global de energía se sitúa en 8×1020 J/año (Julios por año) ó 1.5 × 1010 kwhr/año.
Siendo las fuentes las siguientes: petróleo 37%, carbón 25%, gas 23%, nuclear 6%, biomasa 4%, solar 0.5%, y eólica 0.3%.
A mayor detalle, el consumo global de carbón es de 4800 Mtn/año manteniendo este consumo las reservas se agotarían en 188 años.
Mientras que el consumo global de petróleo es hoy de 33,200 Mbarr/año a este ritmo constante las reservas se agotarían en 45 años.
Por lo anterior se puede deducir fácilmente que las dos fuentes de energía más comunes tienen una duración limitada.
Adicionalmente el consumo es muy desigual y depende del desarrollo de cada país, a mayor PIB mayor es el consumo. Estados Unidos consume 11.4 kwhr/persona mientras la India solo 0.5 Kwhr/persona. Así Estados Unidos con el 5% de la población consume el 26% de la energía mundial.
Desarrollo y consumo
La proporción entre PIB y el consumo de energía por habitante es directa. En términos de TEP (Tn equivalente de Petróleo) Estados Unidos gasta por persona y año 7.8, mientras en Europa el gasto medio es 3.7, en América Latina 1.1 y África 0.4. La media mundial es 1.7.
El gasto en Estados Unidos es de 10 TEC (Tn equivalente de carbón) por persona y año, si extendemos el gasto a la población mundial todas las reservas de carbón se agotarían en 15 años.
Al aumentar tanto la población como el consumo de energía de forma exponencial las previsiones son todas muy pesimistas. Si en 2050 la población se estabiliza en 9300 Mh con el consumo actual de carbón por persona solo quedaría carbón para 134 años más. Si se supone que el consumo aumenta de forma que la media de consumo entre 2000 y 2050 es de 3 TEC/persona-año en ese periodo se habrían gastado todas las reservas.
Problemas Eticos
El consumo de energía inherente en el desarrollo de los pueblos, la limitación de los recursos y la contaminación consecuente, unidos al doble crecimiento exponencial de la población y del consumo de energía ponen en peligro el mismo desarrollo y el bienestar presente y futuro. Un desarrollo ilimitado no es posible.
Las enormes desigualdades en el consumo de energía y la consiguiente calidad de vida entre los pueblos desarrollados y los en desarrollo o subdesarrollados no pueden moralmente continuarse.
La incidencia cada vez mayor de la actividad humana lleva a un deterioro creciente del medio ambiente lo que exige nuevos planteamientos, para atender este delicado problema.
Como una sencilla conclusión, es evidente que tenemos un serio problema ético y de sustentabilidad en la actual generación, que de no atenderse y resolverse en forma adecuada, la humanidad tendrá serios problemas en unos cuantos años más.
Seguiremos platicando ….
En la parte final de esta página hay una imagen que muestra el incremento de consumo de energía por el hombre en toda su historia
13 de noviembre de 2008
La Etica en los clásicos de la economía
Después de ver con calma el video de Bernardo Kliksberg y también el de Bill Gates en Davos (ver más abajo), en donde hablan sobre la ética y los clásicos de la economía, recordé un artículo que me envió hace ya algunos años un amigo, el Doctor Fernando Jeannot de la Universidad Autónoma Metropolitana de la Ciudad de México, hablando precisamente sobre la ética en el mundo capitalista y en retrospectiva, tanto lo que dijeron los clásicos como lo que dice el Doctor Jeannot, concuerda perfectamente con lo que dicen los personajes de los videos, y es totalmente aplicable a la situación actual de la crisis financiera.
Por lo anterior me permito incluir un extracto del artículo del Doctor Jeannot:
Desde la economía clásica en adelante, el análisis económico referido a los mercados y las transacciones ha sido una reflexión en términos de la economía política. Adam Smith por ejemplo, estableció las bases, y solamente las bases, de lo que sena una teoría del capitalismo liberal de mercado.
En él, el incentivo de los beneficios susceptibles de ser apropiados y la restricción de la competencia constituyen los mejores principios de organización económica que pueden darse.
Recordando palabras conocidas de Adam Smith: "no es de la buena voluntad del carnicero, del cervecero o del panadero que cada uno debe esperar recibir la cena, sino de la búsqueda de sus intereses por parte de cada uno de ellos. No debemos esperar nada de su sentido humanitario, sino de su egoísmo, porque para ellos no cuentan nuestras necesidades, sino sus beneficios".
Aunque hay que tener cuidado de no malinterpretar la cita que viene de anotarse: si bien hay un reconocimiento del componente egoísta de los individuos, ello no deriva en una "selva hobessiana", sino en una colectividad económica de alta eficiencia y eficacia porque los incentivos de mercados (egoístas y utilitaristas) le dan una base en los mejores principios de la organización de conjunto.
Una muestra de lo anterior lo constituye la competencia liberal de los mercados que venia a reemplazar a las organizaciones corporativas: “es habitual que las gentes del mismo oficio se reúnan, aún por el mero hecho de convivir o distraerse, y siempre terminarán conversando sobre alguna conspiración contra el público o de alguna maquinación para hacer aumentar los precios".
Si este tipo de comportamientos es intrínseco a la naturaleza humana, la competencia de los mercados abiertos es la única manera de contrarrestarlos.
No debe olvidarse que Adam Smith era profesor de moral y que su trabajo intelectual fue mojonado por una obra especifica sobre el asunto que luego derivaría en su aporte a la teoría económica. Esta trayectoria intelectual es muy distinta a la de otros liberales mas recientes. Smith fue discípulo y sucesor de Francis Hutcheson en filosofía moral.
En la "Teoría de los sentimientos morales" de Smith, propuso evaluar los comportamientos individuales en función de la capacidad de cada uno de comprender los comportamientos del otro. Entender los comportamientos del otro otorga handicaps para competir con ese mismo otro. De esta forma se teje la trama organizativa de la sociedad basada en los mercados: cada uno se moviliza por sentimientos egoístas, pero al hacerlo pone en acto los andamiajes organizativos de la colectividad en la que esta comprendido.
Por otra parte, pero al mismo tiempo, sería un error creer que en "La riqueza de las naciones"' se abandonan las preocupaciones morales que están en la base de todo capital institucional. Allí se afirma que la prodigalidad de unos se compensa con la frugalidad de otros porque de no ser así, el gasto excesivo conduciría al empobrecimiento general.
La manera de recuperar un discurso moralizador está dada por el hecho que se concibe a la prodigalidad como un desperdicio (defecto) y al ahorro como una virtud. Todo lo cual deriva perfectamente en un principio de teoría económica, en tanto que el consumo conspicuo tiende a minar el progreso económico en el caso de que no se compense con las ganancias de productividad.
Con lo anterior vemos que hoy más que nunca es importante los principios éticos para el buen funcionamiento de la sociedad.
Para culminar lo anterior, me permito para frasear lo que dijera Amartya Sen, premio Nóbel de Economía 1998: “El siglo XXI será el siglo de la ética y si no, quien sabe de qué será,,,”
Seguiremos platicando ….
Por lo anterior me permito incluir un extracto del artículo del Doctor Jeannot:
Desde la economía clásica en adelante, el análisis económico referido a los mercados y las transacciones ha sido una reflexión en términos de la economía política. Adam Smith por ejemplo, estableció las bases, y solamente las bases, de lo que sena una teoría del capitalismo liberal de mercado.
En él, el incentivo de los beneficios susceptibles de ser apropiados y la restricción de la competencia constituyen los mejores principios de organización económica que pueden darse.
Recordando palabras conocidas de Adam Smith: "no es de la buena voluntad del carnicero, del cervecero o del panadero que cada uno debe esperar recibir la cena, sino de la búsqueda de sus intereses por parte de cada uno de ellos. No debemos esperar nada de su sentido humanitario, sino de su egoísmo, porque para ellos no cuentan nuestras necesidades, sino sus beneficios".
Aunque hay que tener cuidado de no malinterpretar la cita que viene de anotarse: si bien hay un reconocimiento del componente egoísta de los individuos, ello no deriva en una "selva hobessiana", sino en una colectividad económica de alta eficiencia y eficacia porque los incentivos de mercados (egoístas y utilitaristas) le dan una base en los mejores principios de la organización de conjunto.
Una muestra de lo anterior lo constituye la competencia liberal de los mercados que venia a reemplazar a las organizaciones corporativas: “es habitual que las gentes del mismo oficio se reúnan, aún por el mero hecho de convivir o distraerse, y siempre terminarán conversando sobre alguna conspiración contra el público o de alguna maquinación para hacer aumentar los precios".
Si este tipo de comportamientos es intrínseco a la naturaleza humana, la competencia de los mercados abiertos es la única manera de contrarrestarlos.
No debe olvidarse que Adam Smith era profesor de moral y que su trabajo intelectual fue mojonado por una obra especifica sobre el asunto que luego derivaría en su aporte a la teoría económica. Esta trayectoria intelectual es muy distinta a la de otros liberales mas recientes. Smith fue discípulo y sucesor de Francis Hutcheson en filosofía moral.
En la "Teoría de los sentimientos morales" de Smith, propuso evaluar los comportamientos individuales en función de la capacidad de cada uno de comprender los comportamientos del otro. Entender los comportamientos del otro otorga handicaps para competir con ese mismo otro. De esta forma se teje la trama organizativa de la sociedad basada en los mercados: cada uno se moviliza por sentimientos egoístas, pero al hacerlo pone en acto los andamiajes organizativos de la colectividad en la que esta comprendido.
Por otra parte, pero al mismo tiempo, sería un error creer que en "La riqueza de las naciones"' se abandonan las preocupaciones morales que están en la base de todo capital institucional. Allí se afirma que la prodigalidad de unos se compensa con la frugalidad de otros porque de no ser así, el gasto excesivo conduciría al empobrecimiento general.
La manera de recuperar un discurso moralizador está dada por el hecho que se concibe a la prodigalidad como un desperdicio (defecto) y al ahorro como una virtud. Todo lo cual deriva perfectamente en un principio de teoría económica, en tanto que el consumo conspicuo tiende a minar el progreso económico en el caso de que no se compense con las ganancias de productividad.
Con lo anterior vemos que hoy más que nunca es importante los principios éticos para el buen funcionamiento de la sociedad.
Para culminar lo anterior, me permito para frasear lo que dijera Amartya Sen, premio Nóbel de Economía 1998: “El siglo XXI será el siglo de la ética y si no, quien sabe de qué será,,,”
Seguiremos platicando ….
6 de noviembre de 2008
Valores vs eficiencia
Hace unos días tuve la oportunidad de ver por televisión una entrevista al ya célebre Jack Welch, quien fuera gerente general de General Electric por 20 años, hablando sobre la importancia de los valores de una persona, y es a lo que me voy a referir en esta ocasión.
A una pregunta expresa sobre cómo se podría distinguir a un buen colaborador en una organización, el Señor Welch dijo que lo más importante son los valores, pero que es importante el saber reconocer a un buen colaborador en relación a estos valores con su eficiencia, e hizo una clara diferenciación.
Haciendo una distinción de estos dos aspectos elabora una clasificación:
En primer lugar está la gente con elevados valores o bien que son afines a los de la organización, y que también son eficientes en su trabajo; para él estos son los mejores empleados.
En segundo lugar están los que tienen buenos valores, pero no son muy eficientes; a estos hay que prepararlos y darles una segunda y tal ves tercera oportunidad para que mejoren en su rendimiento.
En tercer lugar están quienes tienen pocos o bajos valores en su forma de ser, pero que son muy eficientes; a estos según Welch hay que despedirlos, ya que no es bueno tener este tipo de gente en la organización, que son capaces de lo lograr algo a costa de los valores que se tienen o manejan en la empresa.
Y en cuarto lugar están los que no tienen valores pero tampoco son eficientes en su trabajo, esta es la peor gente, ya que no tienen ninguna cualidad o característica que los distinga, y por lo tanto también hay que despedirlos.
De estos comentarios creo que al menos se puede sacar una gran lección: la cual es la importancia que tienen los valores para cualquier organización, que si bien estos valores no son muchas veces expresados en forma explícita tanto por la dirección general o que estén puestos en un cuadro en todas las oficinas, muchas veces son sobre entendidos, y aunque no haya una referencia concreta son los que mueven de alguna forma a toda la organización para buscar alcanzar sus objetivos.
Estos valores son la ética de la organización, y definen tanto el comportamiento de la dirección general, como también el comportamiento y actitud de los empleados para realizar su trabajo, y la forma como se llevan a cabo las relaciones con clientes y proveedores. Y es interesante que en cualquier organización, ya sea una General Electric a escala mundial, hasta las mafias y pandillas de barrio tienen sus valores, nadie está exento de ellos.
Son esas “reglas de juego” que definen la relación entre todos los que se encuentran involucrados, por lo que es importante el entender cuál es la forma de pensar de un empleado o colaborador, y su disposición a cumplir dichas reglas.
Creo que esta lección de Jack Welch es útil para cualquier organización, y va muy en relación a la Responsabilidad Social, considerándola a esta como un valor que debe cumplir ciertas reglas, y no ser vista como un atractivo de moda o de mercadotecnia.
En la medida en que haya un mejor comportamiento ético en las organizaciones, este se difundirá a toda la sociedad.
Seguiremos platicando …
A una pregunta expresa sobre cómo se podría distinguir a un buen colaborador en una organización, el Señor Welch dijo que lo más importante son los valores, pero que es importante el saber reconocer a un buen colaborador en relación a estos valores con su eficiencia, e hizo una clara diferenciación.
Haciendo una distinción de estos dos aspectos elabora una clasificación:
En primer lugar está la gente con elevados valores o bien que son afines a los de la organización, y que también son eficientes en su trabajo; para él estos son los mejores empleados.
En segundo lugar están los que tienen buenos valores, pero no son muy eficientes; a estos hay que prepararlos y darles una segunda y tal ves tercera oportunidad para que mejoren en su rendimiento.
En tercer lugar están quienes tienen pocos o bajos valores en su forma de ser, pero que son muy eficientes; a estos según Welch hay que despedirlos, ya que no es bueno tener este tipo de gente en la organización, que son capaces de lo lograr algo a costa de los valores que se tienen o manejan en la empresa.
Y en cuarto lugar están los que no tienen valores pero tampoco son eficientes en su trabajo, esta es la peor gente, ya que no tienen ninguna cualidad o característica que los distinga, y por lo tanto también hay que despedirlos.
De estos comentarios creo que al menos se puede sacar una gran lección: la cual es la importancia que tienen los valores para cualquier organización, que si bien estos valores no son muchas veces expresados en forma explícita tanto por la dirección general o que estén puestos en un cuadro en todas las oficinas, muchas veces son sobre entendidos, y aunque no haya una referencia concreta son los que mueven de alguna forma a toda la organización para buscar alcanzar sus objetivos.
Estos valores son la ética de la organización, y definen tanto el comportamiento de la dirección general, como también el comportamiento y actitud de los empleados para realizar su trabajo, y la forma como se llevan a cabo las relaciones con clientes y proveedores. Y es interesante que en cualquier organización, ya sea una General Electric a escala mundial, hasta las mafias y pandillas de barrio tienen sus valores, nadie está exento de ellos.
Son esas “reglas de juego” que definen la relación entre todos los que se encuentran involucrados, por lo que es importante el entender cuál es la forma de pensar de un empleado o colaborador, y su disposición a cumplir dichas reglas.
Creo que esta lección de Jack Welch es útil para cualquier organización, y va muy en relación a la Responsabilidad Social, considerándola a esta como un valor que debe cumplir ciertas reglas, y no ser vista como un atractivo de moda o de mercadotecnia.
En la medida en que haya un mejor comportamiento ético en las organizaciones, este se difundirá a toda la sociedad.
Seguiremos platicando …
30 de octubre de 2008
Un Juramento Hipocrático para directivos
En forma paulatina se está haciendo cada vez más evidente que la real y verdadera causa de fondo de la crisis financiera, es una actitud humana de querer ganar dinero en forma rápida y en cierta forma deshonesta.
Esto lo digo en relación a un artículo recién publicado en la Harvard Business Review, en la cual los profesores Rakesh Khurana y Nitin Nohria, que enseñan en la Escuela de Negocios de Harvard, sostienen que el problema de los directivos firmas ha sido, literalmente, su falta de profesionalidad.
Comparan además a los directivos con los médicos o los abogados, y titulan su artículo con este argumento: “Es hora de hacer el Management una auténtica profesión”.
Para ello proponen que los egresados de las escuelas de negocios realicen algún tipo de juramento al igual que los médicos.
Al margen de lo práctica y usable que pueda ser dicha propuesta, para el que escribe implica que ya existe un claro consenso de que algo se tiene que hacer en términos principalmente de la Etica en los negocios; creo nadie está en desacuerdo en querer ganar dinero, pero no se vale el querer hacerlo en forma deshonesta.
Además creo que con este tipo de ideas, lo que se está buscando también es volver a generar confianza en los agentes o intermediarios financieros, dígase bancos o cualquier tipo de institución financiera.
Desde el caso de Enron, para no hacer más historia, es claro que los llamados “delincuentes de cuello blanco”, siguen existiendo aunque en diversas modalidades.
Insisto, la intención de querer ganar mucho dinero y en forma rápida, inclusive trastoca el propósito de los diversos instrumentos financieros que se han venido desarrollando en los últimos tiempos.
Es cierto como alguien puede decir, que estos instrumentos como los llamados derivados implican riesgo, y puede que sea mucho dicho riesgo, pero no son instrumentos creados con un propósito perverso; más bien dicha intención es de quienes los utilizan en alguna forma determinada y mal intencionada.
Creo que en perspectiva este tipo de propuestas como el juramento hipocrático y otras que surjan en el futuro, llevan la sana intención de limitar el campo de acción de quienes en algún momento dado tienen la posibilidad de manejar cientos, miles o millones de dólares, y que ese límite sea el bienestar de las empresas, y nunca a costa de ellas o de algunos terceros.
Aunque muy dolorosa, creo que esta crisis esta dejando una muy clara lección sobre como se tienen que manejar tanto la ética y la confianza en las instituciones financieras, así como en los instrumentos que se utilicen en ellas. Pero más aún, medir el comportamiento de los directivos y de todos aquellos que mueven los grandes recursos.
Si se aprovecha bien la lección, creo que se puede aprovechar el actual momento para redefinir normas y procesos en los mercados financieros a escala mundial, para que exista un sano desarrollo, y que se pueda generar una verdadera Responsabilidad Social de sus actores, en donde sea la ética la norma principal de actuación.
Espero no estar soñando demasiado.
Seguiremos platicando …
Esto lo digo en relación a un artículo recién publicado en la Harvard Business Review, en la cual los profesores Rakesh Khurana y Nitin Nohria, que enseñan en la Escuela de Negocios de Harvard, sostienen que el problema de los directivos firmas ha sido, literalmente, su falta de profesionalidad.
Comparan además a los directivos con los médicos o los abogados, y titulan su artículo con este argumento: “Es hora de hacer el Management una auténtica profesión”.
Para ello proponen que los egresados de las escuelas de negocios realicen algún tipo de juramento al igual que los médicos.
Al margen de lo práctica y usable que pueda ser dicha propuesta, para el que escribe implica que ya existe un claro consenso de que algo se tiene que hacer en términos principalmente de la Etica en los negocios; creo nadie está en desacuerdo en querer ganar dinero, pero no se vale el querer hacerlo en forma deshonesta.
Además creo que con este tipo de ideas, lo que se está buscando también es volver a generar confianza en los agentes o intermediarios financieros, dígase bancos o cualquier tipo de institución financiera.
Desde el caso de Enron, para no hacer más historia, es claro que los llamados “delincuentes de cuello blanco”, siguen existiendo aunque en diversas modalidades.
Insisto, la intención de querer ganar mucho dinero y en forma rápida, inclusive trastoca el propósito de los diversos instrumentos financieros que se han venido desarrollando en los últimos tiempos.
Es cierto como alguien puede decir, que estos instrumentos como los llamados derivados implican riesgo, y puede que sea mucho dicho riesgo, pero no son instrumentos creados con un propósito perverso; más bien dicha intención es de quienes los utilizan en alguna forma determinada y mal intencionada.
Creo que en perspectiva este tipo de propuestas como el juramento hipocrático y otras que surjan en el futuro, llevan la sana intención de limitar el campo de acción de quienes en algún momento dado tienen la posibilidad de manejar cientos, miles o millones de dólares, y que ese límite sea el bienestar de las empresas, y nunca a costa de ellas o de algunos terceros.
Aunque muy dolorosa, creo que esta crisis esta dejando una muy clara lección sobre como se tienen que manejar tanto la ética y la confianza en las instituciones financieras, así como en los instrumentos que se utilicen en ellas. Pero más aún, medir el comportamiento de los directivos y de todos aquellos que mueven los grandes recursos.
Si se aprovecha bien la lección, creo que se puede aprovechar el actual momento para redefinir normas y procesos en los mercados financieros a escala mundial, para que exista un sano desarrollo, y que se pueda generar una verdadera Responsabilidad Social de sus actores, en donde sea la ética la norma principal de actuación.
Espero no estar soñando demasiado.
Seguiremos platicando …
24 de octubre de 2008
Las empresas responsables generan buenos resultados
Hace exactamente un mes, los pasados 23 y 24 de septiembre, se realizó un importante evento sobre Responsabilidad Social en Santiago de Chile, en se comentaron varias cosas interesantes que creo que vale la pena resaltar.
Una de ellas fue sobre la rentabilidad de las llamadas inversiones sociales, algo que materializa en dinero, todo lo que se habla y dice en torno a la Responsabilidad Social, y en este sentido Eric Leenson, CEO y Presidente de Progressive Asset Management, el primer broker de Estados Unidos que se focalizó en la inversión socialmente responsable, señaló que “lo más importante es que este tipo de inversión es un tema de largo plazo”.
Sostuvo además que los índices de las inversiones sustentables están mostrando un crecimiento enorme, ya que desde el 2006 han aumentado en un 36 por ciento a nivel global. Por ejemplo, en la Unión Americana actualmente hay 2.7 billones de dólares en inversiones socialmente responsables, mientras que en 1995 esta cifra sólo llegaba a los 639 mil millones de dólares.
Además comentó que en una encuesta llevada a cabo en junio del 2008 mostró, que más de cien grandes inversionistas institucionales invertirán 700 mil millones de dólares en estrategias sustentables de aquí al 2010. Y, por otra parte, otros 180 grandes inversionistas institucionales, los que suman más de 14 billones de dólares en activos, se han comprometido formalmente a considerar la sostenibilidad más directamente en sus estrategias de inversión, adoptando públicamente los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas.
Creo que estas cifras muestran de manera palpable el crecimiento que está teniendo la conciencia de la Responsabilidad Social, la cual se enmarca en mucho también dentro de la denominada Sustentabilidad.
De la información anterior creo que se pueden hacer otras lecturas en cuanto a lo que está sucediendo con la Responsabilidad Social.
Una de ellas es la toma de conciencia por parte de los directivos de grandes organizaciones sobre la trascendencia que tiene el atender la sustentabilidad, claro que la cristalización de estos esfuerzos no será fácil ni de manera rápida, pero quiero creer que al menos, son el principio de una nueva mentalidad que se está gestando en el ambiente empresarial y de negocios.
Además el hecho de que esto se esté dando en Estados Unidos es importante, tanto por el impacto que tienen las empresas norteamericanas en el mundo, como por el hecho también de que la sociedad americana se ha caracterizado por ser individualista en al menos los pasados 50 años; actitud que parece se encuentra en un proceso de cambio, precisamente por los problemas ecológicos en los cuales se encuentra el mundo actualmente.
Buscando ver el vaso “medio lleno”, parece que el mundo se mueve aunque en forma lenta, a un importante proceso de transformación en donde la Responsabilidad y la Sustentabilidad no están reñidas con la rentabilidad de las empresas.
Seguiremos platicando …
Una de ellas fue sobre la rentabilidad de las llamadas inversiones sociales, algo que materializa en dinero, todo lo que se habla y dice en torno a la Responsabilidad Social, y en este sentido Eric Leenson, CEO y Presidente de Progressive Asset Management, el primer broker de Estados Unidos que se focalizó en la inversión socialmente responsable, señaló que “lo más importante es que este tipo de inversión es un tema de largo plazo”.
Sostuvo además que los índices de las inversiones sustentables están mostrando un crecimiento enorme, ya que desde el 2006 han aumentado en un 36 por ciento a nivel global. Por ejemplo, en la Unión Americana actualmente hay 2.7 billones de dólares en inversiones socialmente responsables, mientras que en 1995 esta cifra sólo llegaba a los 639 mil millones de dólares.
Además comentó que en una encuesta llevada a cabo en junio del 2008 mostró, que más de cien grandes inversionistas institucionales invertirán 700 mil millones de dólares en estrategias sustentables de aquí al 2010. Y, por otra parte, otros 180 grandes inversionistas institucionales, los que suman más de 14 billones de dólares en activos, se han comprometido formalmente a considerar la sostenibilidad más directamente en sus estrategias de inversión, adoptando públicamente los Principios para la Inversión Responsable de las Naciones Unidas.
Creo que estas cifras muestran de manera palpable el crecimiento que está teniendo la conciencia de la Responsabilidad Social, la cual se enmarca en mucho también dentro de la denominada Sustentabilidad.
De la información anterior creo que se pueden hacer otras lecturas en cuanto a lo que está sucediendo con la Responsabilidad Social.
Una de ellas es la toma de conciencia por parte de los directivos de grandes organizaciones sobre la trascendencia que tiene el atender la sustentabilidad, claro que la cristalización de estos esfuerzos no será fácil ni de manera rápida, pero quiero creer que al menos, son el principio de una nueva mentalidad que se está gestando en el ambiente empresarial y de negocios.
Además el hecho de que esto se esté dando en Estados Unidos es importante, tanto por el impacto que tienen las empresas norteamericanas en el mundo, como por el hecho también de que la sociedad americana se ha caracterizado por ser individualista en al menos los pasados 50 años; actitud que parece se encuentra en un proceso de cambio, precisamente por los problemas ecológicos en los cuales se encuentra el mundo actualmente.
Buscando ver el vaso “medio lleno”, parece que el mundo se mueve aunque en forma lenta, a un importante proceso de transformación en donde la Responsabilidad y la Sustentabilidad no están reñidas con la rentabilidad de las empresas.
Seguiremos platicando …
16 de octubre de 2008
La crisis financiera y la verdadera Responsabilidad Social
A riesgo de sonar repetitivo, considero que vale la pena seguir haciendo mención de la Responsabilidad Social ahora más que nunca, ya que la crisis financiera está rompiendo paradigmas y obligar a replantear la operación y funcionamiento de las empresas, y controlar la especulación que ha llegado a ser prácticamente un juego de azar.
Hace unos días, en un programa de televisión que hablaba sobre la Responsabilidad Social en el momento actual en que siguen cayendo las bolsas del mundo, se hizo un comentario que se me hizo muy interesante, la conductora para terminar concluyó: “Ahora con esta crisis veremos que empresas están realmente cumpliendo su Responsabilidad Social”.
Creo que esa frase lleva muchas dedicatorias, dirigida a todas aquellas empresas que dicen que hacen responsabilidad social, pero que en el mejor de los casos es solamente filantropía, o bien es de la llamada mercadotecnia social que solo busca posicionar una imagen, es decir, mucha forma pero sin un fondo real.
Por otro lado, las que realmente están haciendo una labor socialmente responsable de una forma conciente y estratégica, ya sea tanto en forma interna, como con sus proveedores y con clientes, aunque sea en una mínima proporción, son las que seguramente se verán menos afectadas, y esto será porque en caso de tener problemas con el tipo de cambio de su moneda, o por cuestiones de inflación, o por incremento en sus pasivos, contarán seguramente con el apoyo de su personal, proveedores y clientes, porque de una forma u otra se darán cuenta que la empresa fue una víctima más de este grave problema, y buscarán apoyarla para que se mantenga resolviendo sus problemas financieros.
Pero este apoyo no es por lástima o por cuestiones meramente humanitarias, sino por una conveniencia que la considero sana, ya que dicha empresa se ha manejado en forma conciente en cuanto a su Responsabilidad Social, es decir, ha crecido y se ha desarrollado junto con sus proveedores, empleados y clientes, y no a costa de ellos.
Algo similar en cuanto al papel de las empresas en el momento actual, se dijo en la reunión del World Economic Forum, en su reciente reunión en China a fines de septiembre, en donde Klaus Schwab, fundador y principal directivo de dicha organización literalmente mencionó lo siguiente: “When we face a crisis, corporate social responsibility and corporate global citizenship should not be put on the back burner".
Agregó que las empresas globales deben ser buenos ciudadanos corporativos, preocupados por sus stakeholders, y estar dispuestas a enfrentar los problemas del mundo como el cambio climático.
Dijo también que: “As a global company, you are a global citizen who does not only have rights or the license to operate on a global scale but also duties. We have a global space that has to be administered and global challenges that cannot be solved by government or business or NGOs alone. Companies have to engage in public-private partnerships together with government and civil society to engage in those social issues.”
Creo que con está frase está diciendo cual es el verdadero papel de las empresas en el momento actual.
Finalmente, Yang Yuanqing, principal directivo de Lenovo, la primera empresa privada china que está incluida dentro de las Fortune 500, mencionó una frase que vale la pena destacar: “If you want to be a global company, a company that is built to last, not only should you consider how to contribute to your shareholder but you also have to consider how to contribute to society”.
Seguiremos platicando …
Hace unos días, en un programa de televisión que hablaba sobre la Responsabilidad Social en el momento actual en que siguen cayendo las bolsas del mundo, se hizo un comentario que se me hizo muy interesante, la conductora para terminar concluyó: “Ahora con esta crisis veremos que empresas están realmente cumpliendo su Responsabilidad Social”.
Creo que esa frase lleva muchas dedicatorias, dirigida a todas aquellas empresas que dicen que hacen responsabilidad social, pero que en el mejor de los casos es solamente filantropía, o bien es de la llamada mercadotecnia social que solo busca posicionar una imagen, es decir, mucha forma pero sin un fondo real.
Por otro lado, las que realmente están haciendo una labor socialmente responsable de una forma conciente y estratégica, ya sea tanto en forma interna, como con sus proveedores y con clientes, aunque sea en una mínima proporción, son las que seguramente se verán menos afectadas, y esto será porque en caso de tener problemas con el tipo de cambio de su moneda, o por cuestiones de inflación, o por incremento en sus pasivos, contarán seguramente con el apoyo de su personal, proveedores y clientes, porque de una forma u otra se darán cuenta que la empresa fue una víctima más de este grave problema, y buscarán apoyarla para que se mantenga resolviendo sus problemas financieros.
Pero este apoyo no es por lástima o por cuestiones meramente humanitarias, sino por una conveniencia que la considero sana, ya que dicha empresa se ha manejado en forma conciente en cuanto a su Responsabilidad Social, es decir, ha crecido y se ha desarrollado junto con sus proveedores, empleados y clientes, y no a costa de ellos.
Algo similar en cuanto al papel de las empresas en el momento actual, se dijo en la reunión del World Economic Forum, en su reciente reunión en China a fines de septiembre, en donde Klaus Schwab, fundador y principal directivo de dicha organización literalmente mencionó lo siguiente: “When we face a crisis, corporate social responsibility and corporate global citizenship should not be put on the back burner".
Agregó que las empresas globales deben ser buenos ciudadanos corporativos, preocupados por sus stakeholders, y estar dispuestas a enfrentar los problemas del mundo como el cambio climático.
Dijo también que: “As a global company, you are a global citizen who does not only have rights or the license to operate on a global scale but also duties. We have a global space that has to be administered and global challenges that cannot be solved by government or business or NGOs alone. Companies have to engage in public-private partnerships together with government and civil society to engage in those social issues.”
Creo que con está frase está diciendo cual es el verdadero papel de las empresas en el momento actual.
Finalmente, Yang Yuanqing, principal directivo de Lenovo, la primera empresa privada china que está incluida dentro de las Fortune 500, mencionó una frase que vale la pena destacar: “If you want to be a global company, a company that is built to last, not only should you consider how to contribute to your shareholder but you also have to consider how to contribute to society”.
Seguiremos platicando …
9 de octubre de 2008
La Confianza y las crisis financiera, alimentaria y petrolera (energética)
No cabe la menor duda que estamos viviendo una época que tal vez los futuros historiadores la denominen la “etapa de las crisis”, y no es para menos; desde el pasado 2007 se empezó a gestar y hablar sobre el incremento de precios los denominados “comoditis”, del arroz, el maíz y otros granos, y también el año pasado se hablaba ya de la “crisis de los subprime”, además de la energética, y así en poco más de los pasados doce meses nos la hemos llevado de crisis en crisis a escala mundial.
Si bien por obvias razones no es posible leer o escuchar todo lo que se dice respecto a estas muy mencionadas crisis, en lo que alcanzo a investigar nadie habla con claridad de la palabra Confianza, que es el ingrediente principal en todos los casos, y principalmente en el tema financiero.
Esta crisis surge precisamente por la falta de confianza por el inadecuado o turbio manejo que hubo con las ya también muy mencionadas hipotecas en Estados Unidos; pero creo que también tiene esto sucedió con los alimentos, pero en este caso fue un exceso de confianza de que no sucedería nada, y por lo tanto se han presentado serias irresponsabilidades en la producción y manejo de las cosechas a escala mundial.
Y aunque no aparezca a simple vista, creo que todo esto tiene que ver en mucho la Responsabilidad Social, o mejor dicho el poco o nulo manejo responsable en términos sociales tanto de la producción de alimentos, como de quienes por una elevada avaricia, emitieron bonos sobre una base poco confiable, o especulan con el petróleo.
No creo que sea culpa de una sola persona, entidad o gobierno, creo más bien que es una forma de actuar plenamente globalizada, que busca ganancias rápidas e ilimitadas, en una época en que el mundo se encuentra más entrelazado, y que por lo mismo, la irresponsabilidad de algunos permea en todo el planeta.
Por todo esto, la desconfianza ha ido imperando cada vez más, y es por lo tanto, posiblemente la causa de las causas de las diferentes crisis en las que estamos inmersos.
Por consiguiente sí se vale buscar obtener ganancias, pero no a costa de otros, sino más bien junto con otros.
Es posible que suene muy utópico, pero es necesario fomentar una verdadera conciencia social en el más amplio sentido del término.
La Responsabilidad Social Corporativa o Ciudadanía Corporativa es lo que pretende finalmente, el que las empresas actúen con conciencia social para la obtención de su utilidad, y no pasar por encima de las necesidades de la sociedad.
Yo creo que la lección principal que nos puede dejar este conjunto de crisis, es el convertirse en el punto de inflexión o de quiebre para buscar un crecimiento y mejora colectiva en sus diversas formas y niveles.
Ahora bien, esto que acabo de decir puede sonar insisto muy utópico o romántico, pero si de algo no tengo duda, es que si no se actúa en forma decidida y formal para que además de detener estas crisis, se generen las condiciones para que no se repitan, el futuro del mundo en el mediano plazo será más difícil tanto para la población en general, como para el desarrollo de las empresas.
Por lo que algo hay que hacer, de lo contrario …
Seguiremos platicando …
Si bien por obvias razones no es posible leer o escuchar todo lo que se dice respecto a estas muy mencionadas crisis, en lo que alcanzo a investigar nadie habla con claridad de la palabra Confianza, que es el ingrediente principal en todos los casos, y principalmente en el tema financiero.
Esta crisis surge precisamente por la falta de confianza por el inadecuado o turbio manejo que hubo con las ya también muy mencionadas hipotecas en Estados Unidos; pero creo que también tiene esto sucedió con los alimentos, pero en este caso fue un exceso de confianza de que no sucedería nada, y por lo tanto se han presentado serias irresponsabilidades en la producción y manejo de las cosechas a escala mundial.
Y aunque no aparezca a simple vista, creo que todo esto tiene que ver en mucho la Responsabilidad Social, o mejor dicho el poco o nulo manejo responsable en términos sociales tanto de la producción de alimentos, como de quienes por una elevada avaricia, emitieron bonos sobre una base poco confiable, o especulan con el petróleo.
No creo que sea culpa de una sola persona, entidad o gobierno, creo más bien que es una forma de actuar plenamente globalizada, que busca ganancias rápidas e ilimitadas, en una época en que el mundo se encuentra más entrelazado, y que por lo mismo, la irresponsabilidad de algunos permea en todo el planeta.
Por todo esto, la desconfianza ha ido imperando cada vez más, y es por lo tanto, posiblemente la causa de las causas de las diferentes crisis en las que estamos inmersos.
Por consiguiente sí se vale buscar obtener ganancias, pero no a costa de otros, sino más bien junto con otros.
Es posible que suene muy utópico, pero es necesario fomentar una verdadera conciencia social en el más amplio sentido del término.
La Responsabilidad Social Corporativa o Ciudadanía Corporativa es lo que pretende finalmente, el que las empresas actúen con conciencia social para la obtención de su utilidad, y no pasar por encima de las necesidades de la sociedad.
Yo creo que la lección principal que nos puede dejar este conjunto de crisis, es el convertirse en el punto de inflexión o de quiebre para buscar un crecimiento y mejora colectiva en sus diversas formas y niveles.
Ahora bien, esto que acabo de decir puede sonar insisto muy utópico o romántico, pero si de algo no tengo duda, es que si no se actúa en forma decidida y formal para que además de detener estas crisis, se generen las condiciones para que no se repitan, el futuro del mundo en el mediano plazo será más difícil tanto para la población en general, como para el desarrollo de las empresas.
Por lo que algo hay que hacer, de lo contrario …
Seguiremos platicando …
25 de septiembre de 2008
La crisis financiera y la Responsabilidad Social
Como se comentó en la parte final del artículo anterior, la actual crisis financiera que tiene su epicentro en Estados Unidos, es un triste pero claro ejemplo de una falta total de Responsabilidad Social por parte de las grandes entidades financieras.
Hasta lo que he podido ver en los medios escritos y algo en la televisión, todos hablan de la catástrofe financiera, del rescate propuesto por el gobierno de Bush, pero prácticamente nadie habla de la causa o las causas de todas estas quiebras y rescates que han venido sucediendo desde hace prácticamente un año.
Se dice sí, que todo nace de las hipotecas que se dieron de manera irresponsable, pero poco se dice de quienes emitieron bonos en función de dichas hipotecas, que pensando en grandes ganancias a corto y mediano plazo, tuvieron una actitud sin ninguna responsabilidad financiera, ni mucho menos una Responsabilidad Social.
Las ya célebres pérdidas de Enron y WorldCom, quedaron ya pequeñas ante la envergadura de las empresas que piensa rescatar el gobierno federal estadounidense, que en términos prácticos cometieron un fraude, al emitir bonos sin una garantía real.
Platicando con un amigo al respecto, me decía que esto no solamente es culpa de quienes emitieron dichos bonos, sino también de quienes los compraron, ante la posibilidad de ganar mucho dinero sin aparente riesgo y en el corto plazo; algo que cualquier inversionista desea, y en ese sentido estoy de acuerdo con él, este fraude como todos esta compuesto de dos partes, el que vende y el que compra.
Sin embargo considero que el vendedor tiene mayor culpabilidad en el sentido que sabiendo las características del producto a vender, lo ofrece sin ninguna consideración, y más que nada apoyado en la confianza que le otorga el potencial comprador.
Y con este último argumento, me quiero referir que además de los miles de millones de dólares que pide el gobierno americano para realizar el rescate, considero que lo que más se está perdiendo es la Confianza (así con mayúsculas), en todo el sistema financiero.
Esa Confianza que es la base de cualquier transacción se encuentra muy ligada con la responsabilidad del vendedor de dichos bonos, que se aprovechó de la relación con el potencial comprador y de su avaricia también para ganar dinero.
Además de todas las operaciones financieras de rescate que se realicen, se tendrá que rediseñar el sistema para volver a generar Confianza con el inversionista. Medidas que sirvan para calificar el comportamiento ético de los emisores de bonos o de cualquier instrumento financiero.
Algo que se dice fácil, pero que al crearlo, todavía se llevará un buen tiempo para regenerar esa confianza perdida que ahora vemos con la caída constante y persistente de las Bolsas de Valores de todo el mundo.
Ante todo ello, creo que estamos viviendo un parteaguas que le dará mayor importancia y reconocimiento a la Ciudadanía Corporativa, dándole un mayor peso al comportamiento Etico de las instituciones financieras.
El costo del rescate estará obligando a crear o desarrollar organizaciones que sean más Responsables, y que si bien la especulación es válida como parte de los negocios a futuro, está tendrá que ser mejor manejada y medida, buscando terminar con quienes pretenden ganar mucho dinero rápidamente a costa de la sociedad.
Seguiremos platicando …
Hasta lo que he podido ver en los medios escritos y algo en la televisión, todos hablan de la catástrofe financiera, del rescate propuesto por el gobierno de Bush, pero prácticamente nadie habla de la causa o las causas de todas estas quiebras y rescates que han venido sucediendo desde hace prácticamente un año.
Se dice sí, que todo nace de las hipotecas que se dieron de manera irresponsable, pero poco se dice de quienes emitieron bonos en función de dichas hipotecas, que pensando en grandes ganancias a corto y mediano plazo, tuvieron una actitud sin ninguna responsabilidad financiera, ni mucho menos una Responsabilidad Social.
Las ya célebres pérdidas de Enron y WorldCom, quedaron ya pequeñas ante la envergadura de las empresas que piensa rescatar el gobierno federal estadounidense, que en términos prácticos cometieron un fraude, al emitir bonos sin una garantía real.
Platicando con un amigo al respecto, me decía que esto no solamente es culpa de quienes emitieron dichos bonos, sino también de quienes los compraron, ante la posibilidad de ganar mucho dinero sin aparente riesgo y en el corto plazo; algo que cualquier inversionista desea, y en ese sentido estoy de acuerdo con él, este fraude como todos esta compuesto de dos partes, el que vende y el que compra.
Sin embargo considero que el vendedor tiene mayor culpabilidad en el sentido que sabiendo las características del producto a vender, lo ofrece sin ninguna consideración, y más que nada apoyado en la confianza que le otorga el potencial comprador.
Y con este último argumento, me quiero referir que además de los miles de millones de dólares que pide el gobierno americano para realizar el rescate, considero que lo que más se está perdiendo es la Confianza (así con mayúsculas), en todo el sistema financiero.
Esa Confianza que es la base de cualquier transacción se encuentra muy ligada con la responsabilidad del vendedor de dichos bonos, que se aprovechó de la relación con el potencial comprador y de su avaricia también para ganar dinero.
Además de todas las operaciones financieras de rescate que se realicen, se tendrá que rediseñar el sistema para volver a generar Confianza con el inversionista. Medidas que sirvan para calificar el comportamiento ético de los emisores de bonos o de cualquier instrumento financiero.
Algo que se dice fácil, pero que al crearlo, todavía se llevará un buen tiempo para regenerar esa confianza perdida que ahora vemos con la caída constante y persistente de las Bolsas de Valores de todo el mundo.
Ante todo ello, creo que estamos viviendo un parteaguas que le dará mayor importancia y reconocimiento a la Ciudadanía Corporativa, dándole un mayor peso al comportamiento Etico de las instituciones financieras.
El costo del rescate estará obligando a crear o desarrollar organizaciones que sean más Responsables, y que si bien la especulación es válida como parte de los negocios a futuro, está tendrá que ser mejor manejada y medida, buscando terminar con quienes pretenden ganar mucho dinero rápidamente a costa de la sociedad.
Seguiremos platicando …
19 de septiembre de 2008
El Pacto Mundial fomenta la confianza en las empresas
La Responsabilidad Social se sigue consolidando a escala mundial, llegando ya a países que algunos años atrás hubiera sido prácticamente imposible imaginar siquiera que la hubieran considerado.
Un ejemplo de ello fue la creación de una red rusa del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para la responsabilidad del sector privado en el desarrollo económico y social del país.
Su adhesión que fue firmada a principios del pasado mes de abril, contribuirá, según palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a elevar el estatus de las compañías rusas tanto dentro del país como en el mundo; agregando que "el mundo de negocios ruso está dispuesto a respaldar el sistema de valores universales de la ONU".
Este Pacto Mundial (Global Compact) es una iniciativa lanzada en 1999 por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, a instancia de 50 compañías conscientes de la responsabilidad del sector privado en la promoción de principios éticos, sociales y ecológicos (la llamada Ciudadanía Corporativa); y fue una llamada de alerta a que la viabilidad de la economía de mercado dependía de que la globalización adquiriera un rostro más humano.
Es importante considerar que su presentación fue en el Foro Económico Mundial que se realiza anualmente en Davos Suiza, punto de reunión de empresas que aunque resulte redundante, se dedican a discutir los cambios políticos, económicos y financieros que se están presentando a escala planetaria; por lo que ahora se estén considerando aspectos éticos y sociales, implica un cambio de paradigma de considerables dimensiones.
Si bien es cierto que no tuvo un gran impacto en sus inicios, empezó a tomar un mayor auge a raíz de los escándalos de fraudes de principios del milenio protagonizados por empresas como Enron y WorldCom, cuestionando la responsabilidad que tienen las empresas con la sociedad, y con el sistema económico general a nivel internacional. Pudiendo ser calificado esto como “la piedra de toque” que está redefiniendo de alguna forma lo que es una empresa y las repercusiones que tienen sus actividades.
No se discute que la empresa busque su ganancia, sino de cómo informa de su obtención, y la manera en que afecta en lo económico, ecológico y social.
El caso de Enron cimbró todo el sistema financiero al pensar que si el engaño informado no pudiera ser algo común, y que por consiguiente toda la información generada por las empresas estuviera alterada para beneficios de unos cuantos, a costa de los inversionistas, proveedores, empleados y clientes.
Todo esto se trata finalmente de tener confianza en las empresas, que sean ciudadanos corporativos responsables en el manejo de sus recursos financieros, y que sus ganancias no sean a costa de la ecología y de aspectos éticos. Lo cual significa entonces “darle una vuelta más a la llave” en cuanto a las obligaciones mínimas que debe tener la empresa, pensando en beneficio de la sociedad.
La crisis actual de los créditos hipotecarios en Estados Unidos, se ha dado precisamente por esa pérdida de confianza en las empresas que los otorgaron “irresponsablemente”, y con las consecuencias que ahora estamos viendo; de ahí la importancia de acciones como el Pacto Mundial que buscan crear una globalización con rostro humano confiable.
Seguiremos platicando ...
Un ejemplo de ello fue la creación de una red rusa del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para la responsabilidad del sector privado en el desarrollo económico y social del país.
Su adhesión que fue firmada a principios del pasado mes de abril, contribuirá, según palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a elevar el estatus de las compañías rusas tanto dentro del país como en el mundo; agregando que "el mundo de negocios ruso está dispuesto a respaldar el sistema de valores universales de la ONU".
Este Pacto Mundial (Global Compact) es una iniciativa lanzada en 1999 por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, a instancia de 50 compañías conscientes de la responsabilidad del sector privado en la promoción de principios éticos, sociales y ecológicos (la llamada Ciudadanía Corporativa); y fue una llamada de alerta a que la viabilidad de la economía de mercado dependía de que la globalización adquiriera un rostro más humano.
Es importante considerar que su presentación fue en el Foro Económico Mundial que se realiza anualmente en Davos Suiza, punto de reunión de empresas que aunque resulte redundante, se dedican a discutir los cambios políticos, económicos y financieros que se están presentando a escala planetaria; por lo que ahora se estén considerando aspectos éticos y sociales, implica un cambio de paradigma de considerables dimensiones.
Si bien es cierto que no tuvo un gran impacto en sus inicios, empezó a tomar un mayor auge a raíz de los escándalos de fraudes de principios del milenio protagonizados por empresas como Enron y WorldCom, cuestionando la responsabilidad que tienen las empresas con la sociedad, y con el sistema económico general a nivel internacional. Pudiendo ser calificado esto como “la piedra de toque” que está redefiniendo de alguna forma lo que es una empresa y las repercusiones que tienen sus actividades.
No se discute que la empresa busque su ganancia, sino de cómo informa de su obtención, y la manera en que afecta en lo económico, ecológico y social.
El caso de Enron cimbró todo el sistema financiero al pensar que si el engaño informado no pudiera ser algo común, y que por consiguiente toda la información generada por las empresas estuviera alterada para beneficios de unos cuantos, a costa de los inversionistas, proveedores, empleados y clientes.
Todo esto se trata finalmente de tener confianza en las empresas, que sean ciudadanos corporativos responsables en el manejo de sus recursos financieros, y que sus ganancias no sean a costa de la ecología y de aspectos éticos. Lo cual significa entonces “darle una vuelta más a la llave” en cuanto a las obligaciones mínimas que debe tener la empresa, pensando en beneficio de la sociedad.
La crisis actual de los créditos hipotecarios en Estados Unidos, se ha dado precisamente por esa pérdida de confianza en las empresas que los otorgaron “irresponsablemente”, y con las consecuencias que ahora estamos viendo; de ahí la importancia de acciones como el Pacto Mundial que buscan crear una globalización con rostro humano confiable.
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10 de septiembre de 2008
Estudio sobre las actitudes del consumidor frente a la Responsabilidad Social
En forma un cuanto silenciosa, la Responsabilidad Social está tomando cada vez más fuerza y penetración en México, según los resultados del "Cuarto Estudio sobre las Actitudes del Consumidor frente a la Responsabilidad Social de las Empresas", realizado en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey en el mes de mayo de 2008, y publicado a fines del pasado mes de agosto.
El estudio que fue realizado por la firma consultora Vivian Blair & Asociados junto con Latin America Marketing Consultants, permitió según dice el informe del estudio: Conocer la opinión y expectativas del consumidor en torno a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), así como, sus actitudes hacia las empresas y productos que apoyan causas sociales.
Sin entrar a detalle, las conclusiones que se obtuvieron después de analizada la información recabada, señalan que: “se reconfirma la importancia que tienen las acciones sociales para la gran mayoría (90%) de los consumidores mexicanos y, a pesar de que el concepto de Responsabilidad social Corporativa no está claro para muchos -incluso para las mismas empresas- la mayoría está más consciente de su significado”.
Esta conclusión es sin duda contundente, al mostrar que la población si muestra interés por este tipo de acciones, pero desafortunadamente las Empresas no se han percatado de ello, por lo que no consideran muchas todavía, la Responsabilidad Social como un modelo de gestión de la organización.
Por lo que como también lo señalan las conclusiones, sólo a través de estrategias integrales y no improvisadas -con indicadores de mejora continua- podrán pasar las empresas a otro plano e incidir en la gente, y en sus las ganancias.
Otros importantes hallazgos indican que a diferencia de los estudios anteriores, actualmente los consumidores están mucho más conscientes de las estrategias comerciales que acompañan a las causas sociales de las empresas, y una parte de ellos ve en éstas sólo una acción de imagen y no de fondo.
Esto lo interpreto en el hecho de que la población ya se ha vuelto más perspicaz, y no se deja llevar tan fácilmente por la llamada mercadotecnia social, que en muchos casos lamentablemente solo es forma sin fondo.
Ante este breve panorama mostrado, concuerdo con lo que indica el Estudio, de que es necesario que las empresas que utilicen dicha mercadotecnia social, lo hagan de forma honesta y como parte de su proceso integral de negocio, y no solamente como una estrategia de ventas.
Este puede ser un medio muy adecuado para promover la Responsabilidad Social en una forma en que las empresas tomen la iniciativa y liderazgo para las causas sociales, y se conviertan en agentes de cambio de la sociedad, y no ser únicamente empresas estrictamente mercantiles.
Y considero que ahora es el momento adecuado según los resultados del Estudio, cuando la población ya está más conciente de las campañas publicitarias que se realizan.
Para quien le interese a mayor detalle, puede solicitar el estudio completo en la siguiente dirección electrónica: info@vba.com.mx
Seguiremos platicando …
El estudio que fue realizado por la firma consultora Vivian Blair & Asociados junto con Latin America Marketing Consultants, permitió según dice el informe del estudio: Conocer la opinión y expectativas del consumidor en torno a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), así como, sus actitudes hacia las empresas y productos que apoyan causas sociales.
Sin entrar a detalle, las conclusiones que se obtuvieron después de analizada la información recabada, señalan que: “se reconfirma la importancia que tienen las acciones sociales para la gran mayoría (90%) de los consumidores mexicanos y, a pesar de que el concepto de Responsabilidad social Corporativa no está claro para muchos -incluso para las mismas empresas- la mayoría está más consciente de su significado”.
Esta conclusión es sin duda contundente, al mostrar que la población si muestra interés por este tipo de acciones, pero desafortunadamente las Empresas no se han percatado de ello, por lo que no consideran muchas todavía, la Responsabilidad Social como un modelo de gestión de la organización.
Por lo que como también lo señalan las conclusiones, sólo a través de estrategias integrales y no improvisadas -con indicadores de mejora continua- podrán pasar las empresas a otro plano e incidir en la gente, y en sus las ganancias.
Otros importantes hallazgos indican que a diferencia de los estudios anteriores, actualmente los consumidores están mucho más conscientes de las estrategias comerciales que acompañan a las causas sociales de las empresas, y una parte de ellos ve en éstas sólo una acción de imagen y no de fondo.
Esto lo interpreto en el hecho de que la población ya se ha vuelto más perspicaz, y no se deja llevar tan fácilmente por la llamada mercadotecnia social, que en muchos casos lamentablemente solo es forma sin fondo.
Ante este breve panorama mostrado, concuerdo con lo que indica el Estudio, de que es necesario que las empresas que utilicen dicha mercadotecnia social, lo hagan de forma honesta y como parte de su proceso integral de negocio, y no solamente como una estrategia de ventas.
Este puede ser un medio muy adecuado para promover la Responsabilidad Social en una forma en que las empresas tomen la iniciativa y liderazgo para las causas sociales, y se conviertan en agentes de cambio de la sociedad, y no ser únicamente empresas estrictamente mercantiles.
Y considero que ahora es el momento adecuado según los resultados del Estudio, cuando la población ya está más conciente de las campañas publicitarias que se realizan.
Para quien le interese a mayor detalle, puede solicitar el estudio completo en la siguiente dirección electrónica: info@vba.com.mx
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3 de septiembre de 2008
Bill Gates y el Capitalismo Creativo
Aunque tal vez un poco tarde, la semana pasada me enteré sobre lo que habló Bill Gates en la reunión de Davos el pasado mes de enero del actual 2008, en lo que él acuñó como Capitalismo Creativo.
En una plática de Bernardo Kliksberg en Coparmex el pasado lunes 25 de agosto, estuvo hablando del avance que está presentando en el mundo la Responsabilidad Social, y puso de ejemplo tanto lo publicado por la revista The Economist (La RS es sencillamente un buen negocio), el cual se trató en la colaboración anterior, y el discurso de Bill Gates.
Tan pronto pude, después de escuchar la plática, me fui a internet a buscar el mencionado discurso, y al leerlo me quede gratamente asombrado.
El Señor Gates, invocó al Padre del Capitalismo Adam Smith (quien era profesor de Etica), al decir que si bien la base del sistema es el egoísmo natural del ser humano, el Señor Smith dijo también que este ser humano se alegra de ver el bienestar de su prójimo, y en base a dicha idea, propone crear un modelo que llamó Capitalismo Creativo, el cual debe seguir buscando la riqueza, pero apoyando a los pobres del mundo.
No se trata de asistencialismo, sino de generar los bienes y servicios acorde a las capacidades de las distintas poblaciones, y que siga siendo negocio para las empresas; es por eso de donde le viene el término de “Creativo”, de buscar formas y métodos para innovar en costos de producción, de elaboración y en todo lo que sea necesario para poder llegar a más gente.
No soy devoto de Gates, pero si reconozco (y tal vez envidio), todo lo logrado por este personaje que ya se ganó su lugar en la historia del mundo de los negocios. Y con esta propuesta como él le llamó, está invitando a todos los empresarios del mundo a fomentar este Capitalismo Creativo, que también consideró como parte de la Responsabilidad Social de las empresas.
Es posible que ahora sea muy pronto para ver las repercusiones de esta propuesta, pero creo que en perspectiva, está proponiendo un nuevo concepto de empresa, muy diferente al que se mantiene desde prácticamente la Revolución Industrial, y en ese sentido, tal vez estemos siendo testigos de un nuevo umbral en cuanto a la definición de qué y para qué es una Empresa.
El que un tipo de las características de Bill Gates se quiera involucrar de lleno en este modelo de Responsabilidad Social, y lo diga públicamente en un foro como el de Davos, considero que dice mucho para la comunidad mundial, hacia donde deben dirigirse los esfuerzos de las empresas.
Es probable que la propuesta avance en forma lenta en su inicio, principalmente porque significa un cambio de paradigma a escala planetaria, pero aunado a la fuerza que ha venido adquiriendo la Etica, más el avance del Pacto Mundial de la ONU, por mencionar solo algunos procesos, insisto, nos está tocando ver el inicio de un drástico “cambio de época”.
Seguiremos platicando …
En una plática de Bernardo Kliksberg en Coparmex el pasado lunes 25 de agosto, estuvo hablando del avance que está presentando en el mundo la Responsabilidad Social, y puso de ejemplo tanto lo publicado por la revista The Economist (La RS es sencillamente un buen negocio), el cual se trató en la colaboración anterior, y el discurso de Bill Gates.
Tan pronto pude, después de escuchar la plática, me fui a internet a buscar el mencionado discurso, y al leerlo me quede gratamente asombrado.
El Señor Gates, invocó al Padre del Capitalismo Adam Smith (quien era profesor de Etica), al decir que si bien la base del sistema es el egoísmo natural del ser humano, el Señor Smith dijo también que este ser humano se alegra de ver el bienestar de su prójimo, y en base a dicha idea, propone crear un modelo que llamó Capitalismo Creativo, el cual debe seguir buscando la riqueza, pero apoyando a los pobres del mundo.
No se trata de asistencialismo, sino de generar los bienes y servicios acorde a las capacidades de las distintas poblaciones, y que siga siendo negocio para las empresas; es por eso de donde le viene el término de “Creativo”, de buscar formas y métodos para innovar en costos de producción, de elaboración y en todo lo que sea necesario para poder llegar a más gente.
No soy devoto de Gates, pero si reconozco (y tal vez envidio), todo lo logrado por este personaje que ya se ganó su lugar en la historia del mundo de los negocios. Y con esta propuesta como él le llamó, está invitando a todos los empresarios del mundo a fomentar este Capitalismo Creativo, que también consideró como parte de la Responsabilidad Social de las empresas.
Es posible que ahora sea muy pronto para ver las repercusiones de esta propuesta, pero creo que en perspectiva, está proponiendo un nuevo concepto de empresa, muy diferente al que se mantiene desde prácticamente la Revolución Industrial, y en ese sentido, tal vez estemos siendo testigos de un nuevo umbral en cuanto a la definición de qué y para qué es una Empresa.
El que un tipo de las características de Bill Gates se quiera involucrar de lleno en este modelo de Responsabilidad Social, y lo diga públicamente en un foro como el de Davos, considero que dice mucho para la comunidad mundial, hacia donde deben dirigirse los esfuerzos de las empresas.
Es probable que la propuesta avance en forma lenta en su inicio, principalmente porque significa un cambio de paradigma a escala planetaria, pero aunado a la fuerza que ha venido adquiriendo la Etica, más el avance del Pacto Mundial de la ONU, por mencionar solo algunos procesos, insisto, nos está tocando ver el inicio de un drástico “cambio de época”.
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26 de agosto de 2008
La Responsabilidad Social: “sencillamente un buen negocio”
La responsabilidad social está siendo considerada como parte de su modelo de negocio por una cantidad cada vez mayor de empresas, según lo atestiguan organizaciones con reconocimiento internacional.
Una de ellas es la Revista The Economist, que en el pasado enero publicó un informe que reconoce la importancia adquirida por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en los negocios durante los últimos años. Contrastando drásticamente con lo dicho por la misma publicación en el 2005, cuando la calificó como un gasto superfluo.
La revista cree ahora que la RSE podría ser ventaja para el negocio, y que si bien falta mucho por lograr para integrarla a la estrategia de la empresa, la responsabilidad empresarial es "sencillamente un buen negocio".
El informe incluye una encuesta a nivel mundial del Economist Intelligence Unit, efectuada entre noviembre y diciembre del 2007, en la cual reporta que el 35 por ciento de los ejecutivos encuestados hace tres años decían que le daban una alta o muy alta prioridad a la RSE, ahora lo hacen el 56 por ciento, y en tres años pronostican que lo harán el 70 por ciento. Solo el cuatro por ciento respondió que la RSE es una pérdida de tiempo y dinero.
Por otra parte, Forética, asociación española dedicada a la promoción de la gestión ética y socialmente responsable de las organizaciones, señala que la consolidación de la ética empresarial y la RSE, están indudablemente en el primer plano de actualidad en el mundo de los negocios.
Y agrega que aún siendo relativamente nuevo el concepto, ya es difícil encontrar una gran empresa, especialmente si cotiza en Bolsa, que no exhiba orgullosamente sus actividades en este campo, edite memorias de sostenibilidad o informes de desempeño social. Aunado a lo anterior, la proliferación de publicaciones, eventos, congresos, cursos y debates sobre este tema es igualmente abrumadora.
Dicho todo esto en los párrafos iniciales de su libro “El Modelo de Empresa del Siglo XXI”, publicado también en enero del 2008.
Ambos testimonios mencionados son una clara muestra que la responsabilidad social está dejando de ser vista como una moda o algo pasajero, para ser considerada como lo que es: un modelo de gestión que genera rendimientos a los inversionistas o socios de la empresa, y produce beneficios también a todos los involucrados con ella, ya sean empleados, proveedores, clientes y sociedad en general.
No se trata entonces de simple filantropía o caridad, que si bien de suyo son valiosos, ambos no le generan ingresos a la empresa; sino que se trata más bien de una forma de administrar que permite ganar dinero y generar valor.
Y además, si cada vez es mayor el número de memorias de sostenibilidad, y otras tantas empresas están considerando su desempeño según The Economist como se mencionó líneas arriba, es por que se han percatado que el mercado está evaluando su comportamiento, y esto les traerá beneficios en el mediano y largo plazo.
A todos conviene tener empresas que ganen dinero por sus efectos en el empleo por decir lo menos, y si lo hacen en una forma socialmente responsable, será sencillamente un buen negocio.
Seguiremos platicando ...
Una de ellas es la Revista The Economist, que en el pasado enero publicó un informe que reconoce la importancia adquirida por la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en los negocios durante los últimos años. Contrastando drásticamente con lo dicho por la misma publicación en el 2005, cuando la calificó como un gasto superfluo.
La revista cree ahora que la RSE podría ser ventaja para el negocio, y que si bien falta mucho por lograr para integrarla a la estrategia de la empresa, la responsabilidad empresarial es "sencillamente un buen negocio".
El informe incluye una encuesta a nivel mundial del Economist Intelligence Unit, efectuada entre noviembre y diciembre del 2007, en la cual reporta que el 35 por ciento de los ejecutivos encuestados hace tres años decían que le daban una alta o muy alta prioridad a la RSE, ahora lo hacen el 56 por ciento, y en tres años pronostican que lo harán el 70 por ciento. Solo el cuatro por ciento respondió que la RSE es una pérdida de tiempo y dinero.
Por otra parte, Forética, asociación española dedicada a la promoción de la gestión ética y socialmente responsable de las organizaciones, señala que la consolidación de la ética empresarial y la RSE, están indudablemente en el primer plano de actualidad en el mundo de los negocios.
Y agrega que aún siendo relativamente nuevo el concepto, ya es difícil encontrar una gran empresa, especialmente si cotiza en Bolsa, que no exhiba orgullosamente sus actividades en este campo, edite memorias de sostenibilidad o informes de desempeño social. Aunado a lo anterior, la proliferación de publicaciones, eventos, congresos, cursos y debates sobre este tema es igualmente abrumadora.
Dicho todo esto en los párrafos iniciales de su libro “El Modelo de Empresa del Siglo XXI”, publicado también en enero del 2008.
Ambos testimonios mencionados son una clara muestra que la responsabilidad social está dejando de ser vista como una moda o algo pasajero, para ser considerada como lo que es: un modelo de gestión que genera rendimientos a los inversionistas o socios de la empresa, y produce beneficios también a todos los involucrados con ella, ya sean empleados, proveedores, clientes y sociedad en general.
No se trata entonces de simple filantropía o caridad, que si bien de suyo son valiosos, ambos no le generan ingresos a la empresa; sino que se trata más bien de una forma de administrar que permite ganar dinero y generar valor.
Y además, si cada vez es mayor el número de memorias de sostenibilidad, y otras tantas empresas están considerando su desempeño según The Economist como se mencionó líneas arriba, es por que se han percatado que el mercado está evaluando su comportamiento, y esto les traerá beneficios en el mediano y largo plazo.
A todos conviene tener empresas que ganen dinero por sus efectos en el empleo por decir lo menos, y si lo hacen en una forma socialmente responsable, será sencillamente un buen negocio.
Seguiremos platicando ...
21 de agosto de 2008
La RS cada vez más importante a escala mundial
En días pasados de este mes de agosto, en un artículo publicado en El País de España, el director del Instituto de Innovación Social de ESSADE de dicho país, sostiene que es necesario considerar la RSE desde un punto de vista estratégico, considerando que cada vez más los consumidores y los organismos reguladores, están más interesados en el impacto ambiental y social de las actividades de las empresas.
Parte de su argumentación la fundamenta también en un estudio a nivel mundial elaborado por la Consultora Mckinsey, el cual concluye que las empresas están tomando cada vez más en cuenta el cambio climático, el cambio de plantas dentro de la globalización, y otros retos sociales.
Un aspecto que tanto el estudio como el autor del escrito mencionan, es que apenas se está iniciando el interés de los consumidores en estos temas, pero serán clave en la agenda pública en unos años más.
Estos argumentos vienen a sumarse a lo mucho que se viene diciendo, a lo cual me sumo, que es necesario que las empresas mexicanas vayan tomando en serio la Responsabilidad Social, pero no como una moda, sino como parte de su estrategia en términos de supervivencia o de sustentabilidad
Aunque pueda sonar repetitivo en torno a la sustentabilidad, tema que ya se comentó en un texto anterior, pero creo que vale la pena reiterar que no se trata de verla solamente en términos ecológicos que de sobra es obvio, sino de la sobrevivencia de la misma empresa.
Por lo tanto, no es cuestión cosmética o de mercadotecnia en términos de filantropía, sino como un aspecto que tiene valor en el mercado, y que este último cada día lo considera más importante en cuanto que significa un elemento que ayuda a incrementar las ganancias de la empresa.
Ganancias que no significa necesariamente en más ventas, sino en ahorro de costos como puede ser la administración del capital humano, en el manejo de desechos, y también en las relaciones con los proveedores.
Todo esto significa una mejor reputación ante el mercado y la sociedad en general, lo cual le ayuda en términos competitivos.
Es importante que los directivos de las empresas perciban que el mundo está en un revolucionario proceso de cambio, y que ahora se manifiestan otros valores, que van más allá de los que se consideraron los únicos en el siglo pasado.
Cada vez más se exige un comportamiento ético y responsable tanto con la naturaleza como con la sociedad. Algo que en el mundo de los negocios no eran factores importantes.
Seguiremos platicando …
Parte de su argumentación la fundamenta también en un estudio a nivel mundial elaborado por la Consultora Mckinsey, el cual concluye que las empresas están tomando cada vez más en cuenta el cambio climático, el cambio de plantas dentro de la globalización, y otros retos sociales.
Un aspecto que tanto el estudio como el autor del escrito mencionan, es que apenas se está iniciando el interés de los consumidores en estos temas, pero serán clave en la agenda pública en unos años más.
Estos argumentos vienen a sumarse a lo mucho que se viene diciendo, a lo cual me sumo, que es necesario que las empresas mexicanas vayan tomando en serio la Responsabilidad Social, pero no como una moda, sino como parte de su estrategia en términos de supervivencia o de sustentabilidad
Aunque pueda sonar repetitivo en torno a la sustentabilidad, tema que ya se comentó en un texto anterior, pero creo que vale la pena reiterar que no se trata de verla solamente en términos ecológicos que de sobra es obvio, sino de la sobrevivencia de la misma empresa.
Por lo tanto, no es cuestión cosmética o de mercadotecnia en términos de filantropía, sino como un aspecto que tiene valor en el mercado, y que este último cada día lo considera más importante en cuanto que significa un elemento que ayuda a incrementar las ganancias de la empresa.
Ganancias que no significa necesariamente en más ventas, sino en ahorro de costos como puede ser la administración del capital humano, en el manejo de desechos, y también en las relaciones con los proveedores.
Todo esto significa una mejor reputación ante el mercado y la sociedad en general, lo cual le ayuda en términos competitivos.
Es importante que los directivos de las empresas perciban que el mundo está en un revolucionario proceso de cambio, y que ahora se manifiestan otros valores, que van más allá de los que se consideraron los únicos en el siglo pasado.
Cada vez más se exige un comportamiento ético y responsable tanto con la naturaleza como con la sociedad. Algo que en el mundo de los negocios no eran factores importantes.
Seguiremos platicando …
12 de agosto de 2008
No termina de entrar la RS en México
Entre el crecimiento de los precios de los granos a nivel internacional, los pronunciados altibajos del precio del petróleo y su repercusión en el país, y la falta de crecimiento del Producto Interno Bruto, restringen de forma severa la aplicación de la Responsabilidad Social en México, dejándola como algo para después, o en el mejor de los casos, para ser manejada únicamente como una actividad filantrópica y como algo de mercadotecnia social.
Aunque no quieran hacerse comparaciones, es inevitable hacerlas al enterarse por medio de boletines internacionales la inmensa cantidad de actividades que se realizan en torno a la responsabilidad social en el mundo, y aquí en México, no pasa nada.
Países latinoamericanos como Chile, Argentina y Brasil, anuncian continuamente cursos, conferencias, congresos, para promover la Responsabilidad Social, así como las actividades que hacen las empresas locales, o bien las empresas internacionales como bancos, apoyando este tipo de actividades a una escala nacional.
En Estados Unidos y Europa la información que existe es inmensa y continua, y no solamente a nivel empresas, sino también de gobiernos, ya sea a una escala local o nacional.
Y desafortunadamente en México, es difícil encontrar algo de información sobre las actividades que se realizan en este sentido, y no dudo que algo se esté haciendo, ya sea en escuelas o en las mismas empresas, pero todo esto se maneja en forma muy discreta, o en algo marginal para las actividades de las propias empresas.
Mucho de lo que se está haciendo en el plano internacional es desde la perspectiva de sustentabilidad, y viendo por el lado ecológico, lo cual muestra una preocupación real por el cuidado del medio ambiente, y por lo mucho que se ha dicho sobre el cambio climático.
Pero ese mismo aspecto de sustentabilidad es visto también en términos de sobrevivencia de las propias empresas, pensando en lo que tienen que hacer para permanecer en el mercado.
En cambio por acá en México la sustentabilidad es dejada únicamente en manos del gobierno y de las cámaras de diputados y senadores, y las empresas están en una actitud reactiva para sobrevivir, pero poco pensando en términos de lo que pueden hacer ellas mismas ante el difícil entorno comentado en el primer párrafo sobre el petróleo y el precio de los granos, sin tomar en cuenta a la Responsabilidad Social como un mecanismo o herramienta de la misma sustentabilidad.
Sin querer sonar pesimista, tal vez se tarde una generación completa el que la Responsabilidad Social sea realmente considerada como una alternativa viable para la mejoría de la situación socioeconómica nacional; dejándonos a la generación actual el seguir insistiendo en las características de este modelo de gestión, pero no tendremos la posibilidad de verla actuar en plena vigencia; y menos aún mientras se mantenga el vaivén económico; ya que muchos piensan que la Responsabilidad Social es solamente para los momentos en que todo se encuentra trabajando sin problemas. Ojalá me equivoque.
Seguiremos platicando …
Aunque no quieran hacerse comparaciones, es inevitable hacerlas al enterarse por medio de boletines internacionales la inmensa cantidad de actividades que se realizan en torno a la responsabilidad social en el mundo, y aquí en México, no pasa nada.
Países latinoamericanos como Chile, Argentina y Brasil, anuncian continuamente cursos, conferencias, congresos, para promover la Responsabilidad Social, así como las actividades que hacen las empresas locales, o bien las empresas internacionales como bancos, apoyando este tipo de actividades a una escala nacional.
En Estados Unidos y Europa la información que existe es inmensa y continua, y no solamente a nivel empresas, sino también de gobiernos, ya sea a una escala local o nacional.
Y desafortunadamente en México, es difícil encontrar algo de información sobre las actividades que se realizan en este sentido, y no dudo que algo se esté haciendo, ya sea en escuelas o en las mismas empresas, pero todo esto se maneja en forma muy discreta, o en algo marginal para las actividades de las propias empresas.
Mucho de lo que se está haciendo en el plano internacional es desde la perspectiva de sustentabilidad, y viendo por el lado ecológico, lo cual muestra una preocupación real por el cuidado del medio ambiente, y por lo mucho que se ha dicho sobre el cambio climático.
Pero ese mismo aspecto de sustentabilidad es visto también en términos de sobrevivencia de las propias empresas, pensando en lo que tienen que hacer para permanecer en el mercado.
En cambio por acá en México la sustentabilidad es dejada únicamente en manos del gobierno y de las cámaras de diputados y senadores, y las empresas están en una actitud reactiva para sobrevivir, pero poco pensando en términos de lo que pueden hacer ellas mismas ante el difícil entorno comentado en el primer párrafo sobre el petróleo y el precio de los granos, sin tomar en cuenta a la Responsabilidad Social como un mecanismo o herramienta de la misma sustentabilidad.
Sin querer sonar pesimista, tal vez se tarde una generación completa el que la Responsabilidad Social sea realmente considerada como una alternativa viable para la mejoría de la situación socioeconómica nacional; dejándonos a la generación actual el seguir insistiendo en las características de este modelo de gestión, pero no tendremos la posibilidad de verla actuar en plena vigencia; y menos aún mientras se mantenga el vaivén económico; ya que muchos piensan que la Responsabilidad Social es solamente para los momentos en que todo se encuentra trabajando sin problemas. Ojalá me equivoque.
Seguiremos platicando …
5 de agosto de 2008
Atando el crecimiento sustentable a través de la Responsabilidad Social
En una traducción libre, este es el nombre de un informe elaborado por IBM a principios de este 2008, resultado de una encuesta a nivel mundial en donde se buscó investigar cuáles eran las expectativas y acciones de las empresas, y principalmente sus directivos sobre lo que se viene entendiendo como Responsabilidad Social Corporativa.
La conclusión significativa del estudio, señala que existe una clara y fuerte evidencia que las empresas están encontrando la forma de diferenciar sus marcas y sus servicios, por medio de tener acciones en beneficio del medio ambiente y la sociedad, que generan resultados económicos positivos para las propias empresas.
Dicha contundente conclusión a la que se llegó, muestra en forma irrefutable que la Responsabilidad Social no es filantropía o caridad, o más aún, un gasto de mercadotecnia para tener una buena imagen, sino que es una manera diferente para el crecimiento de la propia empresa.
Probablemente suene exagerado para algunos el decir, que es una manera diferente de entender a la empresa, y su relación con la sociedad y el medio ambiente. Lo que interpreto como un radical cambio de paradigma de cómo se ha manejado el mundo de los negocios en los pasados 200 años.
Y también lo considero como parte de un proceso de desarrollo socioempresarial, que se encuentra dentro de la llamada globalización, con sociedades cada vez más exigentes que dejan de tener un papel pasivo o cuando mucho reactivo ante la forma de cómo se manejan las empresas.
Como bien lo menciona dicho estudio, el Internet ha servido en mucho para esa cambio que se ha venido dando en la forma de actuar de la sociedad en general; a lo cual agrego que este desarrollo tecnológico de comunicación que nació para fines estrictamente militares, se ha transformado en una herramienta extraordinaria de comunicación para el intercambio de información, por el cual la mencionada sociedad ahora pide mayor claridad en el actuar y comportamiento de las organizaciones.
En este sentido, las empresas u organizaciones no pueden actuar en forma aislada y sin tener conciencia de la repercusión de sus acciones, ya sean ecológicas o sociales, ahora tiene que tomar en cuenta a sus proveedores, su personal, sus clientes y a la sociedad en general, no solamente en términos de ganancias, sino para sobrevivir.
La sustentabilidad no solo debe verse en términos medioambientales, sino en forma más amplia y holística, y como lo dice la conclusión del mencionado estudio, el crecimiento sustentable de las empresas tiene que ser a través de la Responsabilidad Social.
A reserva de seguir viendo los resultados de dicho estudio en posteriores presentaciones, me permito decir por ahora, que me resulta realmente emocionante el encontrar este tipo de estudios, que en forma seria y formal, muestran que la Responsabilidad Social se esté ya considerando algo más que simple caridad o manejo de imagen.
Ahora ya la Responsabilidad Social se esta convirtiendo en una forma de gestión de negocios que le resulta rentable a las empresas, bajo un esquema o modelo de ganar-ganar.
Seguiremos platicando …
La conclusión significativa del estudio, señala que existe una clara y fuerte evidencia que las empresas están encontrando la forma de diferenciar sus marcas y sus servicios, por medio de tener acciones en beneficio del medio ambiente y la sociedad, que generan resultados económicos positivos para las propias empresas.
Dicha contundente conclusión a la que se llegó, muestra en forma irrefutable que la Responsabilidad Social no es filantropía o caridad, o más aún, un gasto de mercadotecnia para tener una buena imagen, sino que es una manera diferente para el crecimiento de la propia empresa.
Probablemente suene exagerado para algunos el decir, que es una manera diferente de entender a la empresa, y su relación con la sociedad y el medio ambiente. Lo que interpreto como un radical cambio de paradigma de cómo se ha manejado el mundo de los negocios en los pasados 200 años.
Y también lo considero como parte de un proceso de desarrollo socioempresarial, que se encuentra dentro de la llamada globalización, con sociedades cada vez más exigentes que dejan de tener un papel pasivo o cuando mucho reactivo ante la forma de cómo se manejan las empresas.
Como bien lo menciona dicho estudio, el Internet ha servido en mucho para esa cambio que se ha venido dando en la forma de actuar de la sociedad en general; a lo cual agrego que este desarrollo tecnológico de comunicación que nació para fines estrictamente militares, se ha transformado en una herramienta extraordinaria de comunicación para el intercambio de información, por el cual la mencionada sociedad ahora pide mayor claridad en el actuar y comportamiento de las organizaciones.
En este sentido, las empresas u organizaciones no pueden actuar en forma aislada y sin tener conciencia de la repercusión de sus acciones, ya sean ecológicas o sociales, ahora tiene que tomar en cuenta a sus proveedores, su personal, sus clientes y a la sociedad en general, no solamente en términos de ganancias, sino para sobrevivir.
La sustentabilidad no solo debe verse en términos medioambientales, sino en forma más amplia y holística, y como lo dice la conclusión del mencionado estudio, el crecimiento sustentable de las empresas tiene que ser a través de la Responsabilidad Social.
A reserva de seguir viendo los resultados de dicho estudio en posteriores presentaciones, me permito decir por ahora, que me resulta realmente emocionante el encontrar este tipo de estudios, que en forma seria y formal, muestran que la Responsabilidad Social se esté ya considerando algo más que simple caridad o manejo de imagen.
Ahora ya la Responsabilidad Social se esta convirtiendo en una forma de gestión de negocios que le resulta rentable a las empresas, bajo un esquema o modelo de ganar-ganar.
Seguiremos platicando …
29 de julio de 2008
Grammen Bank: el Banco de los pobres
Anoche estuve viendo por televisión un programa dedicado a Grameen Bank, el llamado Banco de los pobres fundado por Muhammad Yunus, que iniciara sus operaciones en Bangladesh la década pasada, y que ahora se encuentra en diversas partes del mundo
Su fundador explicó de donde surgió su idea, y se explica con personajes reales como es la forma como se le invita a la gente a participar y como es su forma de operación.
Sin querer entrar a detalles en cuanto a su mecánica de operación, me quiero centrar más en su filosofía que lo mueve a dedicarse más a darles un apoyo a los pobres del mundo.
Parte de un principio que todos conocemos; que los bancos tradicionales no le prestan a los pobres porque no tienen garantías que amparen el crédito solicitado, y esto ha provocado que con el tiempo la brecha entre ricos y pobres sea cada vez más grande.
Y esta idea de crear un banco para pobres a través de los denominados micro créditos, lo que está buscando es darle un apoyo financiero o económico para que la gente pueda dedicarse a un negocio, cualquiera que este sea; es decir, no dan crédito al consumo, sino para establecer lo que podríamos denominar una micro empresa.
El propio Muhammad Yunus comenta en el programa que la gente por muy pobre que sea tiene creatividad y que pude ser muy innovadora, y lo que su banco hace es darle los apoyos financieros para que realice ese negocio que tiene en mente, el cual puede ser desde construir algo, o establecer una tienda en su localidad.
Este modelo de banco que ha mostrado holgadamente que si tiene resultados positivos, e inclusive su fundador recibió ya el Premio Nóbel, es sin duda lo que significa la Responsabilidad Social en su plena dimensión, me explico.
El Banco fundado no es una empresa que produce un determinado servicio, y que de su misma operación ofrece algo a los pobres, sino más bien su propósito es producir un servicio exclusivamente para los pobres.
Piensen en cualquier otra empresa que produce un bien o servicio, tradicionalmente lo hace buscando un nicho de mercado específico que tenga cierto grado de riqueza, y que por tanto pueda adquirir el bien o servicio producido.
En este caso del Banco Graneen, su nicho de mercado no tiene un ingreso fijo y cómodo, ni mucho menos una riqueza tangible que sirva como incentivo para ofrecerle un crédito; son por así decirlo, créditos a la palabra, confiando en la honestidad de la gente, que busca un financiamiento inicial para poder tener un negocio y con ello generar un ingreso para mejorar su bienestar.
El Banco cobra un interés mínimo para mantenerse y seguir dando créditos, y no para ganar para sus socios, esto es, vive para dar créditos.
En conclusión el ejemplo de este Banco me deja dos lecciones: una es que el pobre puede dejar de serlo si recibe los apoyos necesarios para se desarrolle, no se trata de regalarle dinero, sino un préstamo que le sirva para trabajar él mismo, en otras palabras, no es filantropía ni caridad, es un negocio de préstamo de dinero en condiciones específicas.
Y por lo anterior, la segunda lección que me deja es que debería de haber empresas que busquen ese mismo nicho de mercado, o también otros de no tan pobres, pero para apoyarlos en su mejora socioeconómica, produciendo artículos y servicios de calidad que le sean útiles, que ese sea su negocio realmente, y no buscar el beneficio únicamente para el dueño o socios de la Empresa, esto creo que es realmente la verdadera y completa Responsabilidad Social.
Seguiremos platicando ….
Su fundador explicó de donde surgió su idea, y se explica con personajes reales como es la forma como se le invita a la gente a participar y como es su forma de operación.
Sin querer entrar a detalles en cuanto a su mecánica de operación, me quiero centrar más en su filosofía que lo mueve a dedicarse más a darles un apoyo a los pobres del mundo.
Parte de un principio que todos conocemos; que los bancos tradicionales no le prestan a los pobres porque no tienen garantías que amparen el crédito solicitado, y esto ha provocado que con el tiempo la brecha entre ricos y pobres sea cada vez más grande.
Y esta idea de crear un banco para pobres a través de los denominados micro créditos, lo que está buscando es darle un apoyo financiero o económico para que la gente pueda dedicarse a un negocio, cualquiera que este sea; es decir, no dan crédito al consumo, sino para establecer lo que podríamos denominar una micro empresa.
El propio Muhammad Yunus comenta en el programa que la gente por muy pobre que sea tiene creatividad y que pude ser muy innovadora, y lo que su banco hace es darle los apoyos financieros para que realice ese negocio que tiene en mente, el cual puede ser desde construir algo, o establecer una tienda en su localidad.
Este modelo de banco que ha mostrado holgadamente que si tiene resultados positivos, e inclusive su fundador recibió ya el Premio Nóbel, es sin duda lo que significa la Responsabilidad Social en su plena dimensión, me explico.
El Banco fundado no es una empresa que produce un determinado servicio, y que de su misma operación ofrece algo a los pobres, sino más bien su propósito es producir un servicio exclusivamente para los pobres.
Piensen en cualquier otra empresa que produce un bien o servicio, tradicionalmente lo hace buscando un nicho de mercado específico que tenga cierto grado de riqueza, y que por tanto pueda adquirir el bien o servicio producido.
En este caso del Banco Graneen, su nicho de mercado no tiene un ingreso fijo y cómodo, ni mucho menos una riqueza tangible que sirva como incentivo para ofrecerle un crédito; son por así decirlo, créditos a la palabra, confiando en la honestidad de la gente, que busca un financiamiento inicial para poder tener un negocio y con ello generar un ingreso para mejorar su bienestar.
El Banco cobra un interés mínimo para mantenerse y seguir dando créditos, y no para ganar para sus socios, esto es, vive para dar créditos.
En conclusión el ejemplo de este Banco me deja dos lecciones: una es que el pobre puede dejar de serlo si recibe los apoyos necesarios para se desarrolle, no se trata de regalarle dinero, sino un préstamo que le sirva para trabajar él mismo, en otras palabras, no es filantropía ni caridad, es un negocio de préstamo de dinero en condiciones específicas.
Y por lo anterior, la segunda lección que me deja es que debería de haber empresas que busquen ese mismo nicho de mercado, o también otros de no tan pobres, pero para apoyarlos en su mejora socioeconómica, produciendo artículos y servicios de calidad que le sean útiles, que ese sea su negocio realmente, y no buscar el beneficio únicamente para el dueño o socios de la Empresa, esto creo que es realmente la verdadera y completa Responsabilidad Social.
Seguiremos platicando ….
24 de julio de 2008
La OMC y la Responsabilidad Social
En esta penúltima semana del mes de julio se está llevando a cabo una reunión de la Organización Mundial de Comercio en Ginebra Suiza, buscando destrabar la Ronda de Doha, la cual está en un impasse desde hace ya varios años; y los logros que se alcancen en esta reunión podrían llegar a ser trascendentales para el comercio en este nuevo siglo.
Y aunque no lo parezca, esta reunión comercial tiene mucho de Responsabilidad Social, ya que los países están aparentemente hablando de barreras arancelarias y de protección comercial, pero creo que en realidad en el fondo están hablando de cómo realizar el intercambio de bienes y servicios para apoyar a sus agricultores y empresarios industriales.
Hasta ahora, prácticamente desde que se realiza el comercio mundial, que viene siendo desde la época de los egipcios y de Alejandro Magno, las disputas se solucionaban en mucho por medio de guerras, intervenciones, o más sutilmente mediante presiones en al menos los pasados 50 años.
Es por ello que esta reunión puede ser trascendente, si logran ponerse de acuerdo en una forma que se complementen y sea apoyen entre sí todos los países, más que buscar una competencia que a la larga no ayuda a nadie.
Es en este punto donde los gobiernos deben de actuar Socialmente Responsable, y no solo económica o comercialmente responsable, que ha sido su forma de actuar en prácticamente toda la historia.
Qué bueno que la Unión Europea y Estados Unidos apoyen a su sector agrícola, pero que no sea a través de perjudicar a los agricultores de países en vías de desarrollo; llevando esto también a los sectores industriales y de servicios.
Aquí es donde hay que darse cuenta que la globalización puede tener un rostro humano, y enarbolar la bandera del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, en donde empresas y países trabajan en conjunto para el bienestar económico y social de toda la humanidad.
Nuevos Tiempos nuevas reglas
Creo que es el momento de dejar atrás los convencionalismo y paradigmas que han venido rigiendo las relaciones comerciales internacionales, y darse cuenta que gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y en forma específica el Internet, ya se modificaron en mucho la manera de operar de dichas transacciones comerciales, y por consiguiente se requiere de una nuevo visión, que vea el mundo en otra forma.
Si bien siempre existió, ahora la interdependencia a escala planetaria es mayor, ninguna región o país del mundo puede ser autosuficiente, y es por eso que tienen que plantearse nuevas opciones de relación.
Ya que tanto se habla de innovación en los temas empresariales, aquí se requiere ser muy innovador, tomando como base el aspecto social a nivel mundial.
Si los países pensaran y actuaran en términos de Responsabilidad Social, en función de sus stakeholders para apoyarlos realmente, y no solamente en términos económicos de ayudar a unos cuantos, creo que está Reunión podría pasar a la historia como el punto de inflexión en una nuevo visión del mundo.
Ojalá y así sea.
Seguiremos platicando …
Y aunque no lo parezca, esta reunión comercial tiene mucho de Responsabilidad Social, ya que los países están aparentemente hablando de barreras arancelarias y de protección comercial, pero creo que en realidad en el fondo están hablando de cómo realizar el intercambio de bienes y servicios para apoyar a sus agricultores y empresarios industriales.
Hasta ahora, prácticamente desde que se realiza el comercio mundial, que viene siendo desde la época de los egipcios y de Alejandro Magno, las disputas se solucionaban en mucho por medio de guerras, intervenciones, o más sutilmente mediante presiones en al menos los pasados 50 años.
Es por ello que esta reunión puede ser trascendente, si logran ponerse de acuerdo en una forma que se complementen y sea apoyen entre sí todos los países, más que buscar una competencia que a la larga no ayuda a nadie.
Es en este punto donde los gobiernos deben de actuar Socialmente Responsable, y no solo económica o comercialmente responsable, que ha sido su forma de actuar en prácticamente toda la historia.
Qué bueno que la Unión Europea y Estados Unidos apoyen a su sector agrícola, pero que no sea a través de perjudicar a los agricultores de países en vías de desarrollo; llevando esto también a los sectores industriales y de servicios.
Aquí es donde hay que darse cuenta que la globalización puede tener un rostro humano, y enarbolar la bandera del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, en donde empresas y países trabajan en conjunto para el bienestar económico y social de toda la humanidad.
Nuevos Tiempos nuevas reglas
Creo que es el momento de dejar atrás los convencionalismo y paradigmas que han venido rigiendo las relaciones comerciales internacionales, y darse cuenta que gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación, y en forma específica el Internet, ya se modificaron en mucho la manera de operar de dichas transacciones comerciales, y por consiguiente se requiere de una nuevo visión, que vea el mundo en otra forma.
Si bien siempre existió, ahora la interdependencia a escala planetaria es mayor, ninguna región o país del mundo puede ser autosuficiente, y es por eso que tienen que plantearse nuevas opciones de relación.
Ya que tanto se habla de innovación en los temas empresariales, aquí se requiere ser muy innovador, tomando como base el aspecto social a nivel mundial.
Si los países pensaran y actuaran en términos de Responsabilidad Social, en función de sus stakeholders para apoyarlos realmente, y no solamente en términos económicos de ayudar a unos cuantos, creo que está Reunión podría pasar a la historia como el punto de inflexión en una nuevo visión del mundo.
Ojalá y así sea.
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15 de julio de 2008
El Pacto Mundial en México
El pasado mes de mayo la oficina de las Naciones Unidas en México, dio a conocer el informe de labores sobre el Pacto Mundial correspondiente al 2007, en que dieron a conocer las actividades que han venido realizando para promover su adherencia por parte de empresas y organizaciones mexicanas.
Este Pacto que llegó a México en junio de 2005, con el apoyo del entonces presidente Vicente Fox, poco a poco ha venido ganando adeptos, llegando ya a 300 integrantes. Tal vez para muchos puedan sonar pocos, pero considerando el perfil del empresario mexicano en cuanto a que es poco entusiasta a participar en este tipo de actividades, y que su adhesión a dicho Pacto es voluntario, creo que habla bien de estos empresarios, o pensando optimistamente, tal vez estemos viendo la llegada de una nueva generación de dirigentes de empresa, que se están comprometiendo socialmente.
A lo anterior habría que considerar también que posiblemente algunas de las empresas firmantes, sean también las que participan en la obtención del sello de Empresas Socialmente Responsables, otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi); de ser así, el universo de empresas comprometidas socialmente en el país, sería menor desafortunadamente; sin embargo, buscando ser optimistas, reitero que es un buen principio para la difusión y el “contagio” de la Responsabilidad Social en el país.
Hay además algunos aspectos positivos del informe que quiero mencionar, además de los cursos que se vienen impartiendo sobre lo que implica el Pacto, el mismo informe señala que están inscritas también universidades y organizaciones no gubernamentales, y que están llegado inclusive sindicatos buscando saber en que consiste y su eventual participación.
Otro aspecto que considero vale la pena mencionar, fue la presentación del Pacto ante la Convención Nacional de Gobernadores (Conago), en febrero del 2007, estando presente el presidente Calderón, seis Secretarios de Estado, y 28 gobernadores del país; ojalá que esto sirva para que el sector público tanto a nivel federal como estatal, se involucre en serio en la Responsabilidad Social, elemento considero que es básico en cualquier administración pública.
Sin pretender pecar de optimista, es válido pensar que la Responsabilidad Social se sigue difundiendo en el país, y estemos en el umbral de una nueva época en la forma como se han administrado las empresa en el pasado.
Pacto Mundial
En cuanto al Pacto Mundial en sí mismo, es considerado actualmente la iniciativa de Responsabilidad Social con mayor trascendencia y de mayor alcance a nivel global, debido a que desde su lanzamiento en 1999, viene creciendo en su número de participantes, y por considerarse un referente clave para medir el impacto en el desempeño de todo tipo de organizaciones.
Sus objetivos principales son alinear las políticas y prácticas corporativas con los valores y objetivos éticos universalmente aceptados, y pretende trabajar con los sectores privado y publico, a través de la acción conjunta con otros actores sociales, en propuestas puntuales para la solución a los retos de la globalización con base en principios de Responsabilidad Social
Actualmente, se encuentran adheridos al Pacto más de cinco mil organizaciones tanto del sector empresarial como de grupos no empresariales que se encuentran en 120 países y que van desde la sociedad civil y sindicatos, hasta organizaciones del sector público.
La frase de Kofi Annan, exsecretario General de Naciones Unidas, que se encuentra en la parte superior izquierda de este blog, la tomé precisamente de las declaraciones que hizo cuando presento el Pacto en el World Economic Forum de Davos en febrero de 1999; y la tengo destacada ya que considero que reúne en pocas palabras, el nuevo papel del empresario a nivel mundial.
Seguiremos platicando …
Principios del Pacto Mundial
Derechos Humanos
1.- Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos
2.- No ser cómplice de abusos de los derechos
Condiciones Laborales
3.- Apoyar los principios de la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva
4.- Eliminar el trabajo forzado y obligatorio
5.- Abolir cualquier forma de trabajo infantil
6.- Eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación
Medio ambiente
7.- Apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales
8.- Promover mayor responsabilidad medioambiental
9.- Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del medio ambiente
Anticorrupción
10.- Actuar contra todas las formas de corrupción, incluyendo la extorsión y el soborno
Este Pacto que llegó a México en junio de 2005, con el apoyo del entonces presidente Vicente Fox, poco a poco ha venido ganando adeptos, llegando ya a 300 integrantes. Tal vez para muchos puedan sonar pocos, pero considerando el perfil del empresario mexicano en cuanto a que es poco entusiasta a participar en este tipo de actividades, y que su adhesión a dicho Pacto es voluntario, creo que habla bien de estos empresarios, o pensando optimistamente, tal vez estemos viendo la llegada de una nueva generación de dirigentes de empresa, que se están comprometiendo socialmente.
A lo anterior habría que considerar también que posiblemente algunas de las empresas firmantes, sean también las que participan en la obtención del sello de Empresas Socialmente Responsables, otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi); de ser así, el universo de empresas comprometidas socialmente en el país, sería menor desafortunadamente; sin embargo, buscando ser optimistas, reitero que es un buen principio para la difusión y el “contagio” de la Responsabilidad Social en el país.
Hay además algunos aspectos positivos del informe que quiero mencionar, además de los cursos que se vienen impartiendo sobre lo que implica el Pacto, el mismo informe señala que están inscritas también universidades y organizaciones no gubernamentales, y que están llegado inclusive sindicatos buscando saber en que consiste y su eventual participación.
Otro aspecto que considero vale la pena mencionar, fue la presentación del Pacto ante la Convención Nacional de Gobernadores (Conago), en febrero del 2007, estando presente el presidente Calderón, seis Secretarios de Estado, y 28 gobernadores del país; ojalá que esto sirva para que el sector público tanto a nivel federal como estatal, se involucre en serio en la Responsabilidad Social, elemento considero que es básico en cualquier administración pública.
Sin pretender pecar de optimista, es válido pensar que la Responsabilidad Social se sigue difundiendo en el país, y estemos en el umbral de una nueva época en la forma como se han administrado las empresa en el pasado.
Pacto Mundial
En cuanto al Pacto Mundial en sí mismo, es considerado actualmente la iniciativa de Responsabilidad Social con mayor trascendencia y de mayor alcance a nivel global, debido a que desde su lanzamiento en 1999, viene creciendo en su número de participantes, y por considerarse un referente clave para medir el impacto en el desempeño de todo tipo de organizaciones.
Sus objetivos principales son alinear las políticas y prácticas corporativas con los valores y objetivos éticos universalmente aceptados, y pretende trabajar con los sectores privado y publico, a través de la acción conjunta con otros actores sociales, en propuestas puntuales para la solución a los retos de la globalización con base en principios de Responsabilidad Social
Actualmente, se encuentran adheridos al Pacto más de cinco mil organizaciones tanto del sector empresarial como de grupos no empresariales que se encuentran en 120 países y que van desde la sociedad civil y sindicatos, hasta organizaciones del sector público.
La frase de Kofi Annan, exsecretario General de Naciones Unidas, que se encuentra en la parte superior izquierda de este blog, la tomé precisamente de las declaraciones que hizo cuando presento el Pacto en el World Economic Forum de Davos en febrero de 1999; y la tengo destacada ya que considero que reúne en pocas palabras, el nuevo papel del empresario a nivel mundial.
Seguiremos platicando …
Principios del Pacto Mundial
Derechos Humanos
1.- Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos
2.- No ser cómplice de abusos de los derechos
Condiciones Laborales
3.- Apoyar los principios de la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva
4.- Eliminar el trabajo forzado y obligatorio
5.- Abolir cualquier forma de trabajo infantil
6.- Eliminar la discriminación en materia de empleo y ocupación
Medio ambiente
7.- Apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales
8.- Promover mayor responsabilidad medioambiental
9.- Alentar el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas del medio ambiente
Anticorrupción
10.- Actuar contra todas las formas de corrupción, incluyendo la extorsión y el soborno
8 de julio de 2008
Empresa Familiarmente Responsable
El día 26 del pasado mes de junio, la Delegación de la Secretaría del Trabajo en Monterrey México, organizó un Seminario de un día sobre las empresas familiarmente responsables, modelo de organización que la propia secretaría viene promocionando desde el 2005.
Dicho modelo encaja dentro del esquema de Empresa Socialmente Responsable, pero enfocado de forma directa y explícita, a otorgar apoyos tanto en forma monetaria como en políticas de trabajo, que ayuden a los empleados y trabajadores en el desarrollo y bienestar de sus familias, lo que en última instancia sirve al propio empleado en su desempeño laboral y por consiguiente a la empresa.
Este evento que ahora comento, me sirve de pretexto para hablar sobre algo que ya tenía pensado hacerlo, y que es precisamente el modelo de gestión empresarial de las empresas fundadoras de lo que es ahora el Monterrey industrial.
En dicho seminario se presentó FEMSA, quien es considerada junto con lo que fue la Fundidora de Acero de Monterrey, las empresas pioneras que iniciaron operaciones a fines del siglo XIX, y que a su vez sirvieron para la creación muchas empresas que todavía existen.
Rememorando, tanto FEMSA como la Fundidora a fines del siglo XIX y principios del XX, hicieron una serie de acciones que en su momento fueron totalmente innovadoras e inclusive calificadas como fuera de lugar, dado el paradigma imperante en esa época, de que la empresa era solamente de los empresarios y/o accionistas, y los trabajadores deberían de ajustarse a los lineamientos establecidos por las propias empresas.
Un esquema muy al estilo del siglo XIX, donde estaban prohibidas las huelgas, con un liberalismo exagerado en contraposición al naciente marxismo de la segunda mitad de dicho siglo.
En términos generales en una atmósfera empresarial donde lo primero y lo último era la empresa, y su personal eran solamente obreros al servicio de ella.
Sin embargo estas empresas regiomontanas iniciaron una serie de acciones que sirvieron de ejemplo y modelo para lo que hicieron otras más adelante. Primeramente en el caso de Fundidora, creó una escuela para capacitar a sus obreros, y posteriormente al igual que FEMSA, crearon escuelas primarias para los hijos de los trabajadores, todo a cargo de la empresa que se encargaba de financiar y administrar dichas escuelas.
Crearon también sistemas de servicios médicos e inclusive la construcción de casas para su personal; esto fue a principios del siglo XX, mucho antes de la creación del Seguro Social en 1945, o del Infonavit en 1970, conceptos de salud y vivienda que fueron puestos en el artículo 123 de la Constitución de 1917.
En otras palabras, se adelantaron mucho por iniciativa propia a lo que después se establecería en forma de leyes.
Mucho se habla en términos románticos de que todas estas ayudas las hicieron de buen corazón y por amor al prójimo, filantropía en su más puro sentido, sin embargo, sin quitarle algo de la generosidad que pudo haber estado presente en su momento, hay que considerar que como empresarios vieron la conveniencia que esto representaba para la propia empresa en términos de rotación y productividad; ahora bien esto no es negativo, sino una forma un tanto cuanto diferente para lograr buenos resultados en la operación de la organización.
Otra empresa que el próximo 2009 cumplirá cien años de existencia es Vitro, la cual se creó a partir de FEMSA precisamente para la elaboración de sus botellas de vidrio. Esta también otorgó casas a sus obreros desde la década de los veinte en el siglo pasado; y cuando se presentó escasez de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial, compró furgones enteros de ferrocarril de frijol para su personal; siendo esto un claro ejemplo de una Empresa Familiarmente Responsable.
Como lo dije antes, esta forma de operar de dichas empresas pioneras, sirvió de modelo para la industria que se desarrollaría a lo largo del siglo XX en Monterrey, y de alguna manera para el resto del país.
Ahora, con el reconocimiento que otorga la Secretaría del Trabajo a las Empresas Familiarmente Responsables, se está haciendo una promoción a esta forma de gestión que no es nueva, y que se ha visto que si funciona, es operable, y que da frutos en términos empresariales, es decir, un buen clima laboral, poca rotación, y mejora en la productividad.
Y finalmente, es una forma de reconocer que empresa y familia no son entidad excluyentes, sino por el contrario, son instituciones sociales que permiten el desarrollo y el bienestar del ser humano.
Pero de esto seguiremos platicando …
Dicho modelo encaja dentro del esquema de Empresa Socialmente Responsable, pero enfocado de forma directa y explícita, a otorgar apoyos tanto en forma monetaria como en políticas de trabajo, que ayuden a los empleados y trabajadores en el desarrollo y bienestar de sus familias, lo que en última instancia sirve al propio empleado en su desempeño laboral y por consiguiente a la empresa.
Este evento que ahora comento, me sirve de pretexto para hablar sobre algo que ya tenía pensado hacerlo, y que es precisamente el modelo de gestión empresarial de las empresas fundadoras de lo que es ahora el Monterrey industrial.
En dicho seminario se presentó FEMSA, quien es considerada junto con lo que fue la Fundidora de Acero de Monterrey, las empresas pioneras que iniciaron operaciones a fines del siglo XIX, y que a su vez sirvieron para la creación muchas empresas que todavía existen.
Rememorando, tanto FEMSA como la Fundidora a fines del siglo XIX y principios del XX, hicieron una serie de acciones que en su momento fueron totalmente innovadoras e inclusive calificadas como fuera de lugar, dado el paradigma imperante en esa época, de que la empresa era solamente de los empresarios y/o accionistas, y los trabajadores deberían de ajustarse a los lineamientos establecidos por las propias empresas.
Un esquema muy al estilo del siglo XIX, donde estaban prohibidas las huelgas, con un liberalismo exagerado en contraposición al naciente marxismo de la segunda mitad de dicho siglo.
En términos generales en una atmósfera empresarial donde lo primero y lo último era la empresa, y su personal eran solamente obreros al servicio de ella.
Sin embargo estas empresas regiomontanas iniciaron una serie de acciones que sirvieron de ejemplo y modelo para lo que hicieron otras más adelante. Primeramente en el caso de Fundidora, creó una escuela para capacitar a sus obreros, y posteriormente al igual que FEMSA, crearon escuelas primarias para los hijos de los trabajadores, todo a cargo de la empresa que se encargaba de financiar y administrar dichas escuelas.
Crearon también sistemas de servicios médicos e inclusive la construcción de casas para su personal; esto fue a principios del siglo XX, mucho antes de la creación del Seguro Social en 1945, o del Infonavit en 1970, conceptos de salud y vivienda que fueron puestos en el artículo 123 de la Constitución de 1917.
En otras palabras, se adelantaron mucho por iniciativa propia a lo que después se establecería en forma de leyes.
Mucho se habla en términos románticos de que todas estas ayudas las hicieron de buen corazón y por amor al prójimo, filantropía en su más puro sentido, sin embargo, sin quitarle algo de la generosidad que pudo haber estado presente en su momento, hay que considerar que como empresarios vieron la conveniencia que esto representaba para la propia empresa en términos de rotación y productividad; ahora bien esto no es negativo, sino una forma un tanto cuanto diferente para lograr buenos resultados en la operación de la organización.
Otra empresa que el próximo 2009 cumplirá cien años de existencia es Vitro, la cual se creó a partir de FEMSA precisamente para la elaboración de sus botellas de vidrio. Esta también otorgó casas a sus obreros desde la década de los veinte en el siglo pasado; y cuando se presentó escasez de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial, compró furgones enteros de ferrocarril de frijol para su personal; siendo esto un claro ejemplo de una Empresa Familiarmente Responsable.
Como lo dije antes, esta forma de operar de dichas empresas pioneras, sirvió de modelo para la industria que se desarrollaría a lo largo del siglo XX en Monterrey, y de alguna manera para el resto del país.
Ahora, con el reconocimiento que otorga la Secretaría del Trabajo a las Empresas Familiarmente Responsables, se está haciendo una promoción a esta forma de gestión que no es nueva, y que se ha visto que si funciona, es operable, y que da frutos en términos empresariales, es decir, un buen clima laboral, poca rotación, y mejora en la productividad.
Y finalmente, es una forma de reconocer que empresa y familia no son entidad excluyentes, sino por el contrario, son instituciones sociales que permiten el desarrollo y el bienestar del ser humano.
Pero de esto seguiremos platicando …
1 de julio de 2008
La Responsabilidad Social y el Mercado
Siguiendo de alguna manera el hilo temático del artículo anterior, sobre qué puede hacer la Responsabilidad Social en estos momentos de un incremento en la inflación, quisiera comentar algo que he venido escuchando últimamente y es sobre la atención a quienes están en la “Base de la Pirámide”.
Esta frase que suena muy rimbombante se refiere a los más pobres en la escala de ingresos de cualquier sociedad económica, y que normalmente reciben apoyos de tipo filantrópico por algunas organizaciones y/o empresas, o bien de tipo asistencial por parte de los gobiernos. Estas ayudas si bien son positivas como tales, no tienen la consistencia ni una visión a mediano o largo plazo para apoyar realmente a la población que se encuentra en la mencionada base de la pirámide.
Pero considero que se puede tomar como ejemplo hasta donde puede llegar la Responsabilidad Social si es bien manejada como una forma de gestión de la empresa, y en donde todos finalmente terminan ganando; y específicamente me refiero a lo que se está haciendo en la India por Nokia, y por quien ganara el Premio Nobel de la Paz hace unos años.
En el caso de Nokia, recordemos que con la intención de que la gente estuviera más comunicada y ampliar su mercado, diseño una estrategia para que la población de bajos recursos tuviera a su alcance teléfonos celulares, y que estas personas rentaran el equipo a sus vecinos y así poco a poco poder comprar una línea más, y con ello generar un efecto multiplicador.
El segundo caso se refiere recordando a los microcréditos ofrecidos a las amas de casa para poder establecer pequeños talleres en sus casas de costura o para otro tipo de bienes; algo que hasta ahora ha sido todo un éxito para una mejora en las condiciones de dichas poblaciones, y el banco que ofrece los créditos a tasas sumamente bajas sigue creciendo sin mayor problema.
Ante estas evidencias claras la pregunta es: ¿por qué en México no se realizan este tipo de acciones? ¿Por qué las empresas no realizan estrategias como la de Nokia para aumentar su mercado y al mismo tiempo apoyar a la población, ya sea con teléfonos, ropa y alimentos?
Todo mundo habla de que la inflación creció y que seguirá creciendo, pero se maneja como algo totalmente ajeno imposible de controlar, y las únicas soluciones que se manejan son subsidios a cargo del gobierno, pero que a la larga es la misma sociedad quien viene pagando dichos subsidios.
Percibo actitudes pasivas y cuando mucho reactivas, pero no proactivas en cuanto a las acciones que se puedan realizar para que la inflación no vuelva a tener sus efectos tan nocivos como los tuvo en las décadas de los ochenta y noventa en México; ¿Por qué no modificar estrategias y formas de enfrentar la situación?
Considero que las Empresas tienen las herramientas adecuadas para ofrecer productos interesantes que sean atractivos y accesibles al mercado, atendiendo a esa base de la pirámide que puede convertirse en un nicho de mercado que vale la pena atender y que con ello se apoya a toda la sociedad.
Se que no es fácil, pero creo que vale la pena modificar el paradigma tradicional, buscando influir en el mercado a beneficios de productores y consumidores, ya que ambos son dependientes uno de otro, y no verlos como factores antagónicos donde uno gana y el otro pierde.
En este aspecto la Responsabilidad Social puede ser ese elemento que cohesione al mercado y con ello apoyar el desarrollo de la economía.
Seguiremos platicando …
Esta frase que suena muy rimbombante se refiere a los más pobres en la escala de ingresos de cualquier sociedad económica, y que normalmente reciben apoyos de tipo filantrópico por algunas organizaciones y/o empresas, o bien de tipo asistencial por parte de los gobiernos. Estas ayudas si bien son positivas como tales, no tienen la consistencia ni una visión a mediano o largo plazo para apoyar realmente a la población que se encuentra en la mencionada base de la pirámide.
Pero considero que se puede tomar como ejemplo hasta donde puede llegar la Responsabilidad Social si es bien manejada como una forma de gestión de la empresa, y en donde todos finalmente terminan ganando; y específicamente me refiero a lo que se está haciendo en la India por Nokia, y por quien ganara el Premio Nobel de la Paz hace unos años.
En el caso de Nokia, recordemos que con la intención de que la gente estuviera más comunicada y ampliar su mercado, diseño una estrategia para que la población de bajos recursos tuviera a su alcance teléfonos celulares, y que estas personas rentaran el equipo a sus vecinos y así poco a poco poder comprar una línea más, y con ello generar un efecto multiplicador.
El segundo caso se refiere recordando a los microcréditos ofrecidos a las amas de casa para poder establecer pequeños talleres en sus casas de costura o para otro tipo de bienes; algo que hasta ahora ha sido todo un éxito para una mejora en las condiciones de dichas poblaciones, y el banco que ofrece los créditos a tasas sumamente bajas sigue creciendo sin mayor problema.
Ante estas evidencias claras la pregunta es: ¿por qué en México no se realizan este tipo de acciones? ¿Por qué las empresas no realizan estrategias como la de Nokia para aumentar su mercado y al mismo tiempo apoyar a la población, ya sea con teléfonos, ropa y alimentos?
Todo mundo habla de que la inflación creció y que seguirá creciendo, pero se maneja como algo totalmente ajeno imposible de controlar, y las únicas soluciones que se manejan son subsidios a cargo del gobierno, pero que a la larga es la misma sociedad quien viene pagando dichos subsidios.
Percibo actitudes pasivas y cuando mucho reactivas, pero no proactivas en cuanto a las acciones que se puedan realizar para que la inflación no vuelva a tener sus efectos tan nocivos como los tuvo en las décadas de los ochenta y noventa en México; ¿Por qué no modificar estrategias y formas de enfrentar la situación?
Considero que las Empresas tienen las herramientas adecuadas para ofrecer productos interesantes que sean atractivos y accesibles al mercado, atendiendo a esa base de la pirámide que puede convertirse en un nicho de mercado que vale la pena atender y que con ello se apoya a toda la sociedad.
Se que no es fácil, pero creo que vale la pena modificar el paradigma tradicional, buscando influir en el mercado a beneficios de productores y consumidores, ya que ambos son dependientes uno de otro, y no verlos como factores antagónicos donde uno gana y el otro pierde.
En este aspecto la Responsabilidad Social puede ser ese elemento que cohesione al mercado y con ello apoyar el desarrollo de la economía.
Seguiremos platicando …
25 de junio de 2008
La inflación y la Responsabilidad Social
Aunque parezca una discordancia, el momento actual que se está viviendo en México de un fuerte incremento de la inflación, es el momento para empezar a pensar en una gestión de Responsabilidad Social dentro de las empresas.
De acuerdo a las cifras dadas a conocer el 24 de junio de este 2008 por el Banco de México, la inflación anualizada ya llegó al 5.28 por ciento, muy por arriba del nivel máximo de cuatro por ciento que tiene como objetivo el mencionado Banxico.
Recordando las clases de Economía I en la escuela, la inflación se presenta cuando hay un exceso de demanda, o bien una reducción de oferta, en cualquier caso lo que se genera es una escasez que provoca el alza de precios y por consiguiente la inflación.
En este momento en el caso de México, se dice que gran parte de la inflación es importada, es decir, que hay una reducción de la oferta de materias primas o commodities que llegan del exterior, lo cual tiene como consecuencia que ese aumento de precios se refleje en los productos elaborados y vendidos en México.
Ante dicha situación, además de las medidas que está tomando el gobierno federal, los empresarios han realizado un acuerdo para congelar el precio de una cantidad de productos alimenticios, congelamiento que será por un tiempo fijo y que al terminar, se presentará un aumento en los precios de dichos productos.
Creo que es en este último aspecto clave, cuando los empresarios deberían de actuar en términos de Responsabilidad Social, ya que no se trata solamente de apoyar en alguna forma a la población en general, lo cual aunque es bueno no es suficiente.
Las empresas deben de considerar un aspecto básico para ellas que es la supervivencia, y para lograrla en un momento como el actual de una escalada de precios, dicha sobrevivencia no se logrará congelando unos precios y dejando libres otros, tiene que ir más allá.
Desafortunadamente creo que impera la visión cortoplacista, y estas medidas de congelamiento parecer ser que serán “por mientras” pasa la ola de incrementos de precios, pensando que después todo volverá a la normalidad.
Si es cierto como se dijo antes, que la actual subida de precios es por una escasez de oferta, luego entonces la pregunta es: ¿qué están haciendo las empresas para incrementar dicha oferta? Creo que en realidad poco pensando solamente en sobrevivir sin cambiar sus estrategias básicas de gestión,
Aquí otra pregunta sería: ¿Por qué no pensar en sobrevivir en términos de una gestión basada en la Responsabilidad Social?
Si realmente pretenden apoyar a la sociedad y al mismo tiempo permanecer en el mercado; ¿no sería posible que consideraran una nueva estructura de costos que reduzca en un porcentaje la utilidad por producto y con ello realmente apoyar a los consumidores? ¿Por qué no pensar en nuevas presentaciones más pequeñas y con precios más accesibles? ¿O elaborar otros productos afines o parecidos a los que hacen y que resulten atractivos en sus precios?
Todas estas preguntas me saltan sin pensar mucho, y alguien puede decir que estoy fuera de la realidad por no decir una palabra altisonante, pero precisamente de eso se trata, de considerar posibilidades nuevas, que sirvan para apoyar a la sociedad y al mismo tiempo sirvan para la sobrevivencia de la empresa.
Ni al gobierno ni a la sociedad le conviene que cierren empresas o que éstas echen mano del tradicional recorte de personal cuando las cosas se ponen difíciles, creo que el momento actual es el adecuado para empezar a pensar en términos diferentes, y son las mismas empresas las que pueden poner el ejemplo cambiando su paradigma de pensar solamente en ellas, y convertirse en un elemento clave en la dinámica de la sociedad, haciendo productos a precios accesibles de donde se obtengan las utilidades que permitan su sobrevivencia y por lo tanto su permanencia .
En suma, se necesitan EMPRESAS que sean actores activos y no pasivos o reactivos para resolver el problema inflacionario que lesiona a toda la sociedad. Que trabajen en forma unida y conjunta mediante las cadenas productivas para apoyarse entre ellas y al mismo tiempo con esto ayudan a la Sociedad.
Es decir, tener conciencia de su Responsabilidad Social ante un severo problema económico que perjudica a todo la Sociedad, o dicho en otra forma, a todos los sectores productivos y sociales.
Seguiremos platicando…
De acuerdo a las cifras dadas a conocer el 24 de junio de este 2008 por el Banco de México, la inflación anualizada ya llegó al 5.28 por ciento, muy por arriba del nivel máximo de cuatro por ciento que tiene como objetivo el mencionado Banxico.
Recordando las clases de Economía I en la escuela, la inflación se presenta cuando hay un exceso de demanda, o bien una reducción de oferta, en cualquier caso lo que se genera es una escasez que provoca el alza de precios y por consiguiente la inflación.
En este momento en el caso de México, se dice que gran parte de la inflación es importada, es decir, que hay una reducción de la oferta de materias primas o commodities que llegan del exterior, lo cual tiene como consecuencia que ese aumento de precios se refleje en los productos elaborados y vendidos en México.
Ante dicha situación, además de las medidas que está tomando el gobierno federal, los empresarios han realizado un acuerdo para congelar el precio de una cantidad de productos alimenticios, congelamiento que será por un tiempo fijo y que al terminar, se presentará un aumento en los precios de dichos productos.
Creo que es en este último aspecto clave, cuando los empresarios deberían de actuar en términos de Responsabilidad Social, ya que no se trata solamente de apoyar en alguna forma a la población en general, lo cual aunque es bueno no es suficiente.
Las empresas deben de considerar un aspecto básico para ellas que es la supervivencia, y para lograrla en un momento como el actual de una escalada de precios, dicha sobrevivencia no se logrará congelando unos precios y dejando libres otros, tiene que ir más allá.
Desafortunadamente creo que impera la visión cortoplacista, y estas medidas de congelamiento parecer ser que serán “por mientras” pasa la ola de incrementos de precios, pensando que después todo volverá a la normalidad.
Si es cierto como se dijo antes, que la actual subida de precios es por una escasez de oferta, luego entonces la pregunta es: ¿qué están haciendo las empresas para incrementar dicha oferta? Creo que en realidad poco pensando solamente en sobrevivir sin cambiar sus estrategias básicas de gestión,
Aquí otra pregunta sería: ¿Por qué no pensar en sobrevivir en términos de una gestión basada en la Responsabilidad Social?
Si realmente pretenden apoyar a la sociedad y al mismo tiempo permanecer en el mercado; ¿no sería posible que consideraran una nueva estructura de costos que reduzca en un porcentaje la utilidad por producto y con ello realmente apoyar a los consumidores? ¿Por qué no pensar en nuevas presentaciones más pequeñas y con precios más accesibles? ¿O elaborar otros productos afines o parecidos a los que hacen y que resulten atractivos en sus precios?
Todas estas preguntas me saltan sin pensar mucho, y alguien puede decir que estoy fuera de la realidad por no decir una palabra altisonante, pero precisamente de eso se trata, de considerar posibilidades nuevas, que sirvan para apoyar a la sociedad y al mismo tiempo sirvan para la sobrevivencia de la empresa.
Ni al gobierno ni a la sociedad le conviene que cierren empresas o que éstas echen mano del tradicional recorte de personal cuando las cosas se ponen difíciles, creo que el momento actual es el adecuado para empezar a pensar en términos diferentes, y son las mismas empresas las que pueden poner el ejemplo cambiando su paradigma de pensar solamente en ellas, y convertirse en un elemento clave en la dinámica de la sociedad, haciendo productos a precios accesibles de donde se obtengan las utilidades que permitan su sobrevivencia y por lo tanto su permanencia .
En suma, se necesitan EMPRESAS que sean actores activos y no pasivos o reactivos para resolver el problema inflacionario que lesiona a toda la sociedad. Que trabajen en forma unida y conjunta mediante las cadenas productivas para apoyarse entre ellas y al mismo tiempo con esto ayudan a la Sociedad.
Es decir, tener conciencia de su Responsabilidad Social ante un severo problema económico que perjudica a todo la Sociedad, o dicho en otra forma, a todos los sectores productivos y sociales.
Seguiremos platicando…
24 de junio de 2008
La Responsabilidad Social y las Pymes
Un punto al que quiero referirme ahora es el de la Responsabilidad Social en relación a las Pequeñas y medianas empresas, comúnmente conocidas como Pymes, relación que para muchos es poco accesible sino es que imposible.
Es importante destacar que en muchos países al igual que en México, más del 90 por ciento de las empresas son Pymes, y son solamente unas cuantas las llamadas grandes empresas, y menos aún las que participan en los mercados internacionales.
Vale la pena insistir que la Responsabilidad Social no es un lujo, y que por tanto signifique un costo adicional para la operación de la empresa; sino es más bien una forma de gestión o administración de la empresa, así tenga dos, cinco, veinte, cien o mil empleados.
De entrada, el personal es con quien se tiene la primera responsabilidad social, que en sus aspectos básicos o mínimos están establecidos en la Ley Federal del Trabajo, en lo que se refiere a seguridad, higiene, trato y salario; preceptos que en términos generales van de acuerdo a las normas culturales de la sociedad.
Así, aunque el dueño de la empresa no quisiera, tiene por Ley que cumplir con ciertos requerimientos en la relación laboral, sino estaría cayendo en un delito.
Ahora bien, la Responsabilidad Social lo que pretende es ir más allá de los lineamientos mínimos establecidos, que el dueño de la empresa, busque otorgar mejores sueldos y condiciones de trabajo posible de acuerdo a las condiciones de la propia empresa, buscando que esta última se convierta además de un centro de trabajo, en un centro de convivencia social donde los empleados y trabajadores tengan la posibilidad de desarrollar todo su potencial como seres humanos.
Hay que reflexionar en esto último tan solo en un aspecto. ¿Cuántas horas del día se está en el centro de trabajo? Al menos ocho más el tiempo de traslado de ida y vuelta; no es descabellado pensar que se está más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia o en otro tipo de actividades. Esto nos da una idea de lo importante que resulta el centro de trabajo por la cantidad de dimensiones que tiene.
Pero aun considerando que el dueño tiene las mejores intenciones de gestionar su empresa en términos socialmente responsables, es necesario también que los empleados y trabajadores desarrollen una actitud socialmente responsable. La siempre presente suspicacia, muchas veces justificada de desconfiar uno del otro, ha hecho que en muchos casos las relaciones laborales se encuentren a un nivel mínimo, en donde obviamente no existe una conciencia social en el más amplio sentido del término.
Ante un escenario como el antes planteado, no es fácil para el dueño de la empresa el practicar la Responsabilidad Social, se necesita ir avanzando de manera paulatina, con pequeños pasos para que el personal entienda los propósitos reales que se están buscando como empresa.
Claro es que habrá trabajadores que definitivamente no van a pensar en actitudes de ese tipo, por lo que tendrán dos opciones; o aceptan las nuevas condiciones o se van; pero vale reiterar que la empresa es un negocio que busca ganancia y mejores condiciones de trabajo para todos, pero en una forma socialmente responsable. No a costa de su propia gente, ni a costa de los proveedores ni de los clientes.
Para que se pueda empezar a dar es importante ir gestando una nueva cultura, algo que no es fácil ni rápido, pero tampoco es imposible.
Seguiremos platicando …
Es importante destacar que en muchos países al igual que en México, más del 90 por ciento de las empresas son Pymes, y son solamente unas cuantas las llamadas grandes empresas, y menos aún las que participan en los mercados internacionales.
Vale la pena insistir que la Responsabilidad Social no es un lujo, y que por tanto signifique un costo adicional para la operación de la empresa; sino es más bien una forma de gestión o administración de la empresa, así tenga dos, cinco, veinte, cien o mil empleados.
De entrada, el personal es con quien se tiene la primera responsabilidad social, que en sus aspectos básicos o mínimos están establecidos en la Ley Federal del Trabajo, en lo que se refiere a seguridad, higiene, trato y salario; preceptos que en términos generales van de acuerdo a las normas culturales de la sociedad.
Así, aunque el dueño de la empresa no quisiera, tiene por Ley que cumplir con ciertos requerimientos en la relación laboral, sino estaría cayendo en un delito.
Ahora bien, la Responsabilidad Social lo que pretende es ir más allá de los lineamientos mínimos establecidos, que el dueño de la empresa, busque otorgar mejores sueldos y condiciones de trabajo posible de acuerdo a las condiciones de la propia empresa, buscando que esta última se convierta además de un centro de trabajo, en un centro de convivencia social donde los empleados y trabajadores tengan la posibilidad de desarrollar todo su potencial como seres humanos.
Hay que reflexionar en esto último tan solo en un aspecto. ¿Cuántas horas del día se está en el centro de trabajo? Al menos ocho más el tiempo de traslado de ida y vuelta; no es descabellado pensar que se está más tiempo con los compañeros de trabajo que con la familia o en otro tipo de actividades. Esto nos da una idea de lo importante que resulta el centro de trabajo por la cantidad de dimensiones que tiene.
Pero aun considerando que el dueño tiene las mejores intenciones de gestionar su empresa en términos socialmente responsables, es necesario también que los empleados y trabajadores desarrollen una actitud socialmente responsable. La siempre presente suspicacia, muchas veces justificada de desconfiar uno del otro, ha hecho que en muchos casos las relaciones laborales se encuentren a un nivel mínimo, en donde obviamente no existe una conciencia social en el más amplio sentido del término.
Ante un escenario como el antes planteado, no es fácil para el dueño de la empresa el practicar la Responsabilidad Social, se necesita ir avanzando de manera paulatina, con pequeños pasos para que el personal entienda los propósitos reales que se están buscando como empresa.
Claro es que habrá trabajadores que definitivamente no van a pensar en actitudes de ese tipo, por lo que tendrán dos opciones; o aceptan las nuevas condiciones o se van; pero vale reiterar que la empresa es un negocio que busca ganancia y mejores condiciones de trabajo para todos, pero en una forma socialmente responsable. No a costa de su propia gente, ni a costa de los proveedores ni de los clientes.
Para que se pueda empezar a dar es importante ir gestando una nueva cultura, algo que no es fácil ni rápido, pero tampoco es imposible.
Seguiremos platicando …
16 de junio de 2008
Se confunde Filantropía con Responsabilidad Social
En la pasada semana del 9 al 13 de junio, se llevó a cabo el evento denominado Expomanagment 2008 en la Ciudad de México, en el cual le dedicaron un día al tema de Responsabilidad Social, y es de lo que me voy a permitir comentar.
Si bien es cierto que no tengo la información de primera mano, puesto que no pude asistir al evento, ya que estaba muy elevado en su precio, me baso en lo que dicen las crónicas de las conferencias y también a lo que pude leer por diferentes fuentes, tanto impresas como electrónicas.
En términos generales todavía se percibe por lo que dijeron algunos conferencias, que la Responsabilidad Social viene a ser únicamente como una serie de acciones de tipo ecológico, o de sustentabilidad en el mejor de los casos; tema que se presta a ser muy socorrido por todo lo que se habla actualmente sobre el calentamiento global. O bien como una segunda postura, el pensar en ayudar la sociedad en general, o a los denominados stakeholders en forma particular, ayudando así a ciertas comunidades.
Si bien ambos aspectos son positivos, no comprenden a mi criterio lo que viene siendo la verdadera Responsabilidad Social en su máxima dimensión; aclarando, que bueno que se piense en la sustentabilidad y en apoyo a comunidades, pero la primera es uno de los fines últimos de la Responsabilidad Social, y la segunda es una parte posterior de la gestión Socialmente Responsable.
Al respecto quiero mencionar una frase que se mencionó en dicho evento y me servirá para comentar lo antes señalado.
“La responsabilidad social es un concepto que apenas está entrando; creen que es un acto de caridad en el peor de los casos, y de filantropía en el mejor”. Esta me encantó porque pone en su lugar lo que muchos; o mal interpretan, o bien se aprovechan para crearse una imagen positiva que se utiliza en la llamada Mercadotecnia Social.
Si bien es muy positivo que haya quien realice actos de caridad o filantropía, esto lo reitero por enésima vez, no es Responsabilidad Social. Como dice un viejo refrán: “el buen juez por su casa empieza” y en este sentido, la Responsabilidad Social inicia dentro de la empresa, con su personal, y con la forma como actúa más allá de sus obligaciones legales en todos los aspectos. Me explico.
Poco ayuda a la Responsabilidad el que una Empresa tenga un inadecuado clima organizacional, y al mismo tiempo haga labores filantrópicas. ¿Cuál puede ser el ambiente dentro de empresas de este tipo?
Y conectando esto último con lo planteado previamente, la Empresa además de plantearse su Responsabilidad Social Interna, debe hacerlo también con sus proveedores, sus clientes y con las comunidades donde se realizan sus procesos productivos, y hacerlo todo en una gestión integradora, y no haciendo cosas positivas únicamente en forma externa y asilada para atraer la atención y tratando de quedar bien solamente en forma.
Hasta ahora hay empresas en México y en otras partes del mundo que crean un Patronato, y que a través de él apoyan a ONG´s o proyectos específicos de asistencial social, esto es bueno, pero es solamente una parte de la Responsabilidad Social.
Desafortunadamente esto fue mucho de lo que se habló en la Expomanagemt por lo que dicen sus crónicas, pero a mi me hubiera gustado saber cual es el ambiente dentro de las empresas, su rotación de personal, las oportunidades de desarrollo que existen para sus trabajadores y empleados, e incentivos económicos por decir lo menos.
Por otro lado, cuál es su relación con sus proveedores, si existe una relación como una cadena integradora de apoyo mutuo, por mencionar algo.
Además qué hay de sus desechos productivos, cómo los administran, si hay reciclaje y la manera como se realiza.
Estos puntos para mi gusto, son solo algunos aspectos de lo que es la Gestión (así con mayúsculas), de lo que viene siendo la Responsabilidad Social en el más amplio sentido.
Pero seguiremos platicando …
Si bien es cierto que no tengo la información de primera mano, puesto que no pude asistir al evento, ya que estaba muy elevado en su precio, me baso en lo que dicen las crónicas de las conferencias y también a lo que pude leer por diferentes fuentes, tanto impresas como electrónicas.
En términos generales todavía se percibe por lo que dijeron algunos conferencias, que la Responsabilidad Social viene a ser únicamente como una serie de acciones de tipo ecológico, o de sustentabilidad en el mejor de los casos; tema que se presta a ser muy socorrido por todo lo que se habla actualmente sobre el calentamiento global. O bien como una segunda postura, el pensar en ayudar la sociedad en general, o a los denominados stakeholders en forma particular, ayudando así a ciertas comunidades.
Si bien ambos aspectos son positivos, no comprenden a mi criterio lo que viene siendo la verdadera Responsabilidad Social en su máxima dimensión; aclarando, que bueno que se piense en la sustentabilidad y en apoyo a comunidades, pero la primera es uno de los fines últimos de la Responsabilidad Social, y la segunda es una parte posterior de la gestión Socialmente Responsable.
Al respecto quiero mencionar una frase que se mencionó en dicho evento y me servirá para comentar lo antes señalado.
“La responsabilidad social es un concepto que apenas está entrando; creen que es un acto de caridad en el peor de los casos, y de filantropía en el mejor”. Esta me encantó porque pone en su lugar lo que muchos; o mal interpretan, o bien se aprovechan para crearse una imagen positiva que se utiliza en la llamada Mercadotecnia Social.
Si bien es muy positivo que haya quien realice actos de caridad o filantropía, esto lo reitero por enésima vez, no es Responsabilidad Social. Como dice un viejo refrán: “el buen juez por su casa empieza” y en este sentido, la Responsabilidad Social inicia dentro de la empresa, con su personal, y con la forma como actúa más allá de sus obligaciones legales en todos los aspectos. Me explico.
Poco ayuda a la Responsabilidad el que una Empresa tenga un inadecuado clima organizacional, y al mismo tiempo haga labores filantrópicas. ¿Cuál puede ser el ambiente dentro de empresas de este tipo?
Y conectando esto último con lo planteado previamente, la Empresa además de plantearse su Responsabilidad Social Interna, debe hacerlo también con sus proveedores, sus clientes y con las comunidades donde se realizan sus procesos productivos, y hacerlo todo en una gestión integradora, y no haciendo cosas positivas únicamente en forma externa y asilada para atraer la atención y tratando de quedar bien solamente en forma.
Hasta ahora hay empresas en México y en otras partes del mundo que crean un Patronato, y que a través de él apoyan a ONG´s o proyectos específicos de asistencial social, esto es bueno, pero es solamente una parte de la Responsabilidad Social.
Desafortunadamente esto fue mucho de lo que se habló en la Expomanagemt por lo que dicen sus crónicas, pero a mi me hubiera gustado saber cual es el ambiente dentro de las empresas, su rotación de personal, las oportunidades de desarrollo que existen para sus trabajadores y empleados, e incentivos económicos por decir lo menos.
Por otro lado, cuál es su relación con sus proveedores, si existe una relación como una cadena integradora de apoyo mutuo, por mencionar algo.
Además qué hay de sus desechos productivos, cómo los administran, si hay reciclaje y la manera como se realiza.
Estos puntos para mi gusto, son solo algunos aspectos de lo que es la Gestión (así con mayúsculas), de lo que viene siendo la Responsabilidad Social en el más amplio sentido.
Pero seguiremos platicando …
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