Artículo publicado en el periódico El Financiero de México, agosto 2010
El término Desarrollo Sustentable que cada vez se escucha con mayor frecuencia si bien no es nuevo en la historia, si ha venido adquiriendo más fuerza en los últimos años por una mayor conciencia ecosocial en el más amplio de los sentidos, lo que sin duda está íntimamente ligado a la Responsabilidad Social.
Específicamente, la palabra sustentabilidad se empezó a utilizar con mayor frecuencia a partir de 1987, al publicarse el informe de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocido como “Nuestro Futuro Común”, documento que se pronuncia por la preservación y salvaguarda de los recursos naturales del planeta y un crecimiento económico continuado.
En dicho informe, la sustentabilidad (o sostenibilidad), quedó definida por la ONU como “El desarrollo que resuelve las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para resolver sus propias necesidades”; tomándose desde entonces este axioma como base a nivel mundial.
Implica entonces tener conciencia del impacto que pueden tener en el futuro las actividades que se están realizando en el presente; pero no solamente para el cuidado del ambiente; sino además buscar la equidad social, y brindar prosperidad económica a las generaciones actuales; haciendo lo posible para que las futuras generaciones tengan al menos iguales oportunidades de desarrollo que las actualmente existentes.
La Empresa Socialmente Responsable
Una empresa socialmente responsable además de reconocer la necesidad de atender los requerimientos de sus grupos de interés (stakeholders) tanto internos como externos, es conciente de los efectos ecológicos que tienen sus procesos de producción; sin olvidar además que la sustentabilidad busca un avance armónico en lo socioeconómico con lo ambiental.
En el ámbito del desarrollo sustentable o sostenible esto se agrupa conceptualmente en tres partes: ambiental, económica y social, conocido como el triple resultado (triple bottom line); el cual es un conjunto de indicadores de desempeño; utilizado por primera vez por John Elkington en 1994.
Específicamente, una organización con buen desempeño de triple resultado, tendrá como resultado la maximización de su beneficio económico y ambiental, así como la minimización o eliminación de sus externalidades negativas, haciendo énfasis en la responsabilidad de la organización ante sus grupos de interés.
Es importante mencionar que la incorporación de los conceptos de sustentabilidad y responsabilidad social en la gestión empresarial, marca una nueva estrategia que contribuye a un mejor desempeño económico de las compañías, a un aumento de su competitividad, y por ende de su valor.
Por lo tanto, con las actividades que se hagan en las empresas en estos aspectos, se logra aumentar su valor adquiriendo una buena reputación y confianza, además de una mayor rentabilidad económica.
El Desarrollo Sustentable en México
Según una encuesta de KPMG en México a más de 150 empresas que operan en el país con ingresos de 200 a más de cinco mil millones de pesos (de diversos giros y tamaños), el interés por el tema se ha incrementado; al resultar que el 55 por ciento de las organizaciones consultadas cuentan con una estrategia de Desarrollo Sustentable.
Este grado de avance no se ve afectado en términos generales, a pesar de la situación económica que se registró principalmente el pasado 2009, señala Jesús González Arellano, socio de Riesgos, Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de la mencionada firma, y agrega.
“Esto se debe a que estas empresas ya manejan el Desarrollo Sustentable alineado a la estrategia de la organización, que considera propósitos sustentables a largo plazo, y no solamente como una imagen para aspectos de mercadotecnia”.
Menciona que realmente el reto son primordialmente las medianas empresas que abarca un gran porcentaje de las actualmente existentes en el país, ya que muchas de ellas consideran la sustentabilidad como algo ajeno; sin embargo deben comprender que esto es una estrategia para cualquier organización sin importar su tamaño o giro. “El empresario debe educarse, inicialmente fijando objetivos a largo plazo que tengan una base de sustentabilidad de la propia empresa”, agrega González Arellano.
Dice que el desarrollo sustentable implica un cambio cultural en la mentalidad del empresario, en donde el interés principal no radica en la generación de ganancias en el corto plazo, sino en una visión de largo plazo buscando su permanencia, lo cual implica un uso sustentable de sus propios recursos ya sea humanos y económicos; así como en la forma de utilizar los recursos naturales que requiere para su operación.
Seguiremos platicando ...
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
24 de noviembre de 2010
16 de noviembre de 2010
Persiste la confrontación entre el mercado y la responsabilidad social
El resultado de las recientes elecciones parlamentarias de Estados Unidos, demuestra en forma evidente la existencia de un pensamiento individualista que persiste en prevalecer, y dejar el sistema financiero, económico y social tal como se encontraba antes de la gran crisis que empezó desde el 2007 y todavía no termina.
En perspectiva, resulta por demás interesante el hecho de que las generaciones actuales, somos en la mayoría testigos del enfrentamiento entre quienes buscan mantener un modelo que condujo al grave problema financiero que considera se puede arreglar con unos cuantos ajustes, en el cual la falta de ética fue una de sus principales causas; y por otro lado, otros que pretenden generar un modelo en donde se establezcan reglas claras y precisas, en donde la ética y por consiguiente la responsabilidad social, tengan una mayor presencia.
La radicalización de los conservadores que resultaron triunfadores es tan extrema, que piensan inclusive eliminar la reciente reforma al sistema de salud aprobada por la legislación anterior; y si bien dicha reforma no fue perfecta y genera un mayor gasto para el gobierno, según señalan analistas expertos; lo cierto es que la intención de los vencedores es que impere un sistema basado en el mismo modelo que gestó la ya multimencionada crisis financiera.
Y si bien es claro que esto se presenta en Estados Unidos, es evidente que su mentalidad permea en todo el mundo con una influencia inmensa y determinante. Se está enfrentando a la mentalidad de una gran parte de la sociedad europea.
Por lo anterior no es difícil predecir que la responsabilidad social, y algunas interesantes modalidades relacionadas a la misma, como los negocios inclusivos y la innovación social, tendrán en los años por venir una resistencia entre diversos líderes políticos que mantendrán la idea de que el mercado por sí solo puede resolver los problemas sociales.
De manera más específica, pensadores como Muhammad Yunus y Amartya Sen por mencionar algunos de los principales que propugnan por un mundo con una mayor sustentabilidad, más justo y mejor calidad de vida para todos sus habitantes basado en la ética y la sustentabilidad, tienen a los dirigentes del llamado “tea party” como sus principales rivales que no están de acuerdo en el control de emisiones de carbono, ni tampoco en establecer las medidas necesarias para detener el calentamiento global, e inclusive llegan a la xenofobia en relación a todos los inmigrantes.
En suma, la mentalidad de un capitalismo extremo con el mercado como su máxima, sigue oponiéndose a un modelo socioeconómico sustentable y con responsabilidad social.
Seguiremos platicando …
En perspectiva, resulta por demás interesante el hecho de que las generaciones actuales, somos en la mayoría testigos del enfrentamiento entre quienes buscan mantener un modelo que condujo al grave problema financiero que considera se puede arreglar con unos cuantos ajustes, en el cual la falta de ética fue una de sus principales causas; y por otro lado, otros que pretenden generar un modelo en donde se establezcan reglas claras y precisas, en donde la ética y por consiguiente la responsabilidad social, tengan una mayor presencia.
La radicalización de los conservadores que resultaron triunfadores es tan extrema, que piensan inclusive eliminar la reciente reforma al sistema de salud aprobada por la legislación anterior; y si bien dicha reforma no fue perfecta y genera un mayor gasto para el gobierno, según señalan analistas expertos; lo cierto es que la intención de los vencedores es que impere un sistema basado en el mismo modelo que gestó la ya multimencionada crisis financiera.
Y si bien es claro que esto se presenta en Estados Unidos, es evidente que su mentalidad permea en todo el mundo con una influencia inmensa y determinante. Se está enfrentando a la mentalidad de una gran parte de la sociedad europea.
Por lo anterior no es difícil predecir que la responsabilidad social, y algunas interesantes modalidades relacionadas a la misma, como los negocios inclusivos y la innovación social, tendrán en los años por venir una resistencia entre diversos líderes políticos que mantendrán la idea de que el mercado por sí solo puede resolver los problemas sociales.
De manera más específica, pensadores como Muhammad Yunus y Amartya Sen por mencionar algunos de los principales que propugnan por un mundo con una mayor sustentabilidad, más justo y mejor calidad de vida para todos sus habitantes basado en la ética y la sustentabilidad, tienen a los dirigentes del llamado “tea party” como sus principales rivales que no están de acuerdo en el control de emisiones de carbono, ni tampoco en establecer las medidas necesarias para detener el calentamiento global, e inclusive llegan a la xenofobia en relación a todos los inmigrantes.
En suma, la mentalidad de un capitalismo extremo con el mercado como su máxima, sigue oponiéndose a un modelo socioeconómico sustentable y con responsabilidad social.
Seguiremos platicando …
3 de noviembre de 2010
Con ISO 26000 comienza una nueva era
Lo que parecía una quimera o un sueño hace cinco años hoy ya es una realidad, la Norma ISO 26000 fue ya publicada en forma oficial y con ello se crea una nueva era en lo que se refiere a la Responsabilidad Social en el más amplio sentido del término.
Y si bien es cierto que esta nueva norma no es exigible en su aplicación como el resto de las normas ISO, si es útil como un punto de referencia de prácticamente validez universal, y partiendo de ello servirá de ahora en adelante para construir, modificar todo lo relacionado a esta materia, creando un idioma o lenguaje común en cualquier parte del mundo en donde se maneje el tema.
En este último aspecto señalado, creo que vale la pena mencionar que en todo este tramo en su construcción que duró cinco años, todos aquellos que participaron y los que vieron sus avances y retrocesos, tuvieron la oportunidad de reflexionar y discutir y considerar aspectos que tal vez nunca se hubieran confrontado y discutido, dejando lecciones importantes de aprendizaje a lo largo de su desarrollo.
Pero en el fondo considero que tal vez algo más importante que lo antes mencionado, es la toma de conciencia de la Responsabilidad Social, y como se mencionó al inicio, estamos comenzando una nueva era en la que la solidaridad y la sustentabilidad en el más amplio sentido de ambos términos, adquieren una mayor dimensión.
En esta nueva era se deja ya atrás el concepto de empresa que se viene manejando todavía desde la época que se inició con la Revolución Industrial en el siglo XVIII, y con ella toda la mentalidad que le dio origen. La cual provocó las múltiples manifestaciones sociales, la aparición del Marxismo y la célebre encíclica Rerum Novarum, todo ello durante el siglo XIX.
Ahora viendo hacia adelante, si bien sería iluso pensar que la manera de pensar y de operar de muchas empresas, grandes y pequeñas en el mundo cambiarán de manera instantánea, esta norma está formalizando una corriente de pensamiento de una gran cantidad de personas en todo el mundo, y que a manera de una gota continua que rompe una roca, podrá ir permeando en la forma de actuar de las empresas, los empresarios y sus accionistas.
Tal vez los historiadores del futuro mencionen los años 2005-2010 como un momento paradójico y contradictorio, ya que al mismo tiempo que se gestaba y estallaba la gran crisis financiera de pleno alcance global y con severas repercusiones, que tuvo como algunos de sus ingredientes básicos para su formación la falta de ética y responsabilidad; se gestaba también y se establecía la Norma ISO de Responsabilidad Social, la cual seguramente tendrá importantes repercusiones en los años por venir.
De ahora en adelante la Responsabilidad Social deja de ser el ideal o sueño de quienes en algún momento fueron calificados como trasnochados e ilusos, para convertirse en una forma de operar real y objetiva de las empresas. Con esta norma ya tangible y reconocida en todo el mundo, las generaciones actuales tenemos ahora la responsabilidad de mostrarla y enseñarla a los actuales jóvenes y próximos empresarios, despertar en ellos su conciencia y responsabilidad social, para así en el futuro tener una sociedad más y mejor conectada, trabajando unida para su desarrollo conjunto.
Seguiremos platicando …
Y si bien es cierto que esta nueva norma no es exigible en su aplicación como el resto de las normas ISO, si es útil como un punto de referencia de prácticamente validez universal, y partiendo de ello servirá de ahora en adelante para construir, modificar todo lo relacionado a esta materia, creando un idioma o lenguaje común en cualquier parte del mundo en donde se maneje el tema.
En este último aspecto señalado, creo que vale la pena mencionar que en todo este tramo en su construcción que duró cinco años, todos aquellos que participaron y los que vieron sus avances y retrocesos, tuvieron la oportunidad de reflexionar y discutir y considerar aspectos que tal vez nunca se hubieran confrontado y discutido, dejando lecciones importantes de aprendizaje a lo largo de su desarrollo.
Pero en el fondo considero que tal vez algo más importante que lo antes mencionado, es la toma de conciencia de la Responsabilidad Social, y como se mencionó al inicio, estamos comenzando una nueva era en la que la solidaridad y la sustentabilidad en el más amplio sentido de ambos términos, adquieren una mayor dimensión.
En esta nueva era se deja ya atrás el concepto de empresa que se viene manejando todavía desde la época que se inició con la Revolución Industrial en el siglo XVIII, y con ella toda la mentalidad que le dio origen. La cual provocó las múltiples manifestaciones sociales, la aparición del Marxismo y la célebre encíclica Rerum Novarum, todo ello durante el siglo XIX.
Ahora viendo hacia adelante, si bien sería iluso pensar que la manera de pensar y de operar de muchas empresas, grandes y pequeñas en el mundo cambiarán de manera instantánea, esta norma está formalizando una corriente de pensamiento de una gran cantidad de personas en todo el mundo, y que a manera de una gota continua que rompe una roca, podrá ir permeando en la forma de actuar de las empresas, los empresarios y sus accionistas.
Tal vez los historiadores del futuro mencionen los años 2005-2010 como un momento paradójico y contradictorio, ya que al mismo tiempo que se gestaba y estallaba la gran crisis financiera de pleno alcance global y con severas repercusiones, que tuvo como algunos de sus ingredientes básicos para su formación la falta de ética y responsabilidad; se gestaba también y se establecía la Norma ISO de Responsabilidad Social, la cual seguramente tendrá importantes repercusiones en los años por venir.
De ahora en adelante la Responsabilidad Social deja de ser el ideal o sueño de quienes en algún momento fueron calificados como trasnochados e ilusos, para convertirse en una forma de operar real y objetiva de las empresas. Con esta norma ya tangible y reconocida en todo el mundo, las generaciones actuales tenemos ahora la responsabilidad de mostrarla y enseñarla a los actuales jóvenes y próximos empresarios, despertar en ellos su conciencia y responsabilidad social, para así en el futuro tener una sociedad más y mejor conectada, trabajando unida para su desarrollo conjunto.
Seguiremos platicando …
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