A raíz de la propuesta hecha por el Partido Acción Nacional para modificar la Ley Federal del Trabajo en México, se han volcado una serie de declaraciones a favor y en contra de tal propuesta, sin embargo, considero que muchas de ellas tienen una marcada estrechez de miras, que siguen viviendo en términos de aquella frase de “lucha de clases”, restringiendo su visión a concebir a la empresa como la arena donde se desarrolla la mencionada lucha.
Y en base en ello, los dirigentes sindicalistas buscan que la balanza se incline a su favor, y por contra, algunos calificados como empresarios empujan también para su lado, viendo todo desde un factor estrictamente económico en términos de pérdidas y ganancias.
Aunque la escenografía geoeconómica tanto nacional como internacional ha sido sustancialmente modificada en los pasados 80 años, todavía muchos siguen anclados en el México posrevolucionario.
En otras palabras, se busca mantener el “statu quo” imperante, y que las reformas, si las hubiera, sean para seguirlo manteniendo, en otras palabras un gatopardismo en donde todo cambie para que siga igual.
Ojalá ese pretendido cambio legislativo se enfocara con un espectro más amplio, en donde la empresa sea vista mucho más que simplemente una entidad económicamente productiva, y que se viera en su papel de institución social en el más amplio sentido del término.
Buscar convertir a la empresa como el mecanismo generador de recursos económicos que vayan en beneficio de clientes, accionistas, empleados, proveedores, stakeholders, y sociedad en general.
Que las relaciones laborales que norma la Ley Federal del Trabajo, sean un medio para el desarrollo humano y profesional de los empleados, y no un reglamento de lucha de clases.
Conceptos como “empleado de confianza” deben ser ya superados, y buscar convertir el sindicalismo (donde milita el empleado de no confianza), no como un instrumento de poder y control para unos cuantos; sino como una agrupación que realmente se preocupa por el desarrollo de la empresa, y que realmente perciba los beneficios que en ella se generan.
Y si bien desafortunadamente muchos de los actuales protagonistas para los pretendidos cambios legislativos siguen con la mentalidad y paradigmas del siglo pasado, las escuelas y universidades tienen la obligación de educar a sus actuales estudiantes con una mentalidad social y ética, dejando de repetir un modelo que ha traído más perjuicios que beneficios en el campo de las relaciones laborales.
En otras palabras, la propuesta es ver a futuro de una manera diferente a como se ha visto en el pasado, crear una visión de lo que es una empresa socialmente responsable para el país, y crear una legislación que vaya encaminada a ese propósito; tal vez suene utópica tal propuesta, pero creo que es mejor, a seguir repitiendo un modelo que con la crisis actual, ha demostrado que no es suficiente para el bienestar de toda la sociedad.
Los legisladores tienen en sus manos la posibilidad de crear las condiciones necesarias para desarrollar un modelo que genere un marco de trabajo más positivo para la empresa, como una organización social en su mejor y más amplio sentido.
Seguiremos platicando …
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
26 de abril de 2010
8 de abril de 2010
Liberalismo Social
Si bien mucha de la atención a la responsabilidad social se ha dirigido principalmente a las empresas, esta tiene que darse también dentro del gobierno o sector público, y primordialmente en la sociedad en general.
Como ejemplo de lo anterior es lo que está sucediendo actualmente en Estados Unidos, en relación a la llamada reforma al sistema de salud propugnada por el presidente Obama. Sus detractores hablan de que es una socialización de su sistema, el cual, según ellos mismos, va contra el llamado espíritu liberal y sin decirlo también está en contra del individualismo.
Sin embargo, vale hacer notar que en sus orígenes, los llamados pioneros que fueron los primeros ingleses que llegaron a fundar las primeras colonias y que crearon las bases de la sociedad estadounidense, eran fundamentalmente partidarios de la comunidad, o dicho en términos actuales, estaban a favor de la sociedad, y por lo tanto buscaban el desarrollo comunitario en general, es decir, no eran para nada individualistas.
Eran liberales pero con un sentido social, expresión que puede sonar contraproducente para muchos hoy en día, por considerarlas prácticamente como antónimos; pero su liberalismo no era individualista, sino más bien estaba fundado en contra de lo que hoy se podría calificar como corporativismo, y no aceptar una autoridad única, que en aquellos años del siglo XVII, eran la iglesia y el monarca.
En otras palabras, la comunidad o la sociedad, podían autodirigirse, ya sea en su relación con Dios o en su gobierno; principios que son fundamentales para la democracia que implantaron y que hasta la fecha existe.
Es decir, se reconoce al individuo como tal, en cuanto a su definición como persona, pero esta persona, es parte de una sociedad, con la cual tiene una responsabilidad para poder pertenecer a ella.
En este sentido, si bien en la actualidad se tienen tanto a nivel nacional con la Constitución política las Garantías Individuales, y a escala mundial los llamados Derechos Universales, con ellos existen también responsabilidades; por lo que ambos, derechos y responsabilidades son eminentemente sociales.
En base a lo anterior, la propuesta de reforma de salud hecha ya ley en Estados Unidos, pretende ampliar un derecho universal a toda la sociedad, y en la que sus detractores alegan que no es función del estado hacerse responsable de este derecho, con lo que promueven de nueva cuenta el individualismo a ultranza; pero tal vez no consideran que el propio gobierno, en su calidad de representante de la sociedad, es responsable de promover los derechos universales entre todos los miembros de dicha sociedad.
Y algo que posiblemente sea más importante, es que no toman en cuenta que el individualismo que tanto se enaltece, existe y tiene razón de ser por la propia sociedad; dicho en otras palabras, cualquier persona logra su desarrollo personal y profesional gracias a la multimencionada sociedad; nadie es ingeniero, abogado, empresario o político si vive en forma aislada; lo que es, sus riquezas y sus triunfos son dentro de la sociedad.
Desde los grandes filósofos griegos como Aristóteles y Platón por mencionar tan solo algunos, se reconoce que el ser humano es un ente político, un ser social, y que su razón de ser va mucho en función de su papel social.
Pero con el paso de los años, el individualismo ha imperado llevando el modelo social a un egocentrismo exagerado, cuando lo que se requiere es educar y fomentar un modelo sociocentrista, y resaltar que si bien tenemos derechos sociales como individuos y empresas, tenemos también responsabilidades sociales.
Esta crisis económica y financiera es resultado precisamente de esta falta de responsabilidad social, en donde solo unos cuantos buscaron su ganancia a expensas de la sociedad, y los gobiernos se olvidaron o se descuidaron en su vigilancia y debida reglamentación.
Como corolario de todo lo anterior, es necesario empezar a educar a los jóvenes y niños en su responsabilidad social, y los adultos debemos también tener una conciencia y responsabilidad social, aprovechando ese liberalismo que implica no estar sujeto a dogmas para actuar de manera responsable. Sin olvidar que somos lo que somos dentro de una sociedad y no fuera de ella.
Seguiremos platicando ....
Como ejemplo de lo anterior es lo que está sucediendo actualmente en Estados Unidos, en relación a la llamada reforma al sistema de salud propugnada por el presidente Obama. Sus detractores hablan de que es una socialización de su sistema, el cual, según ellos mismos, va contra el llamado espíritu liberal y sin decirlo también está en contra del individualismo.
Sin embargo, vale hacer notar que en sus orígenes, los llamados pioneros que fueron los primeros ingleses que llegaron a fundar las primeras colonias y que crearon las bases de la sociedad estadounidense, eran fundamentalmente partidarios de la comunidad, o dicho en términos actuales, estaban a favor de la sociedad, y por lo tanto buscaban el desarrollo comunitario en general, es decir, no eran para nada individualistas.
Eran liberales pero con un sentido social, expresión que puede sonar contraproducente para muchos hoy en día, por considerarlas prácticamente como antónimos; pero su liberalismo no era individualista, sino más bien estaba fundado en contra de lo que hoy se podría calificar como corporativismo, y no aceptar una autoridad única, que en aquellos años del siglo XVII, eran la iglesia y el monarca.
En otras palabras, la comunidad o la sociedad, podían autodirigirse, ya sea en su relación con Dios o en su gobierno; principios que son fundamentales para la democracia que implantaron y que hasta la fecha existe.
Es decir, se reconoce al individuo como tal, en cuanto a su definición como persona, pero esta persona, es parte de una sociedad, con la cual tiene una responsabilidad para poder pertenecer a ella.
En este sentido, si bien en la actualidad se tienen tanto a nivel nacional con la Constitución política las Garantías Individuales, y a escala mundial los llamados Derechos Universales, con ellos existen también responsabilidades; por lo que ambos, derechos y responsabilidades son eminentemente sociales.
En base a lo anterior, la propuesta de reforma de salud hecha ya ley en Estados Unidos, pretende ampliar un derecho universal a toda la sociedad, y en la que sus detractores alegan que no es función del estado hacerse responsable de este derecho, con lo que promueven de nueva cuenta el individualismo a ultranza; pero tal vez no consideran que el propio gobierno, en su calidad de representante de la sociedad, es responsable de promover los derechos universales entre todos los miembros de dicha sociedad.
Y algo que posiblemente sea más importante, es que no toman en cuenta que el individualismo que tanto se enaltece, existe y tiene razón de ser por la propia sociedad; dicho en otras palabras, cualquier persona logra su desarrollo personal y profesional gracias a la multimencionada sociedad; nadie es ingeniero, abogado, empresario o político si vive en forma aislada; lo que es, sus riquezas y sus triunfos son dentro de la sociedad.
Desde los grandes filósofos griegos como Aristóteles y Platón por mencionar tan solo algunos, se reconoce que el ser humano es un ente político, un ser social, y que su razón de ser va mucho en función de su papel social.
Pero con el paso de los años, el individualismo ha imperado llevando el modelo social a un egocentrismo exagerado, cuando lo que se requiere es educar y fomentar un modelo sociocentrista, y resaltar que si bien tenemos derechos sociales como individuos y empresas, tenemos también responsabilidades sociales.
Esta crisis económica y financiera es resultado precisamente de esta falta de responsabilidad social, en donde solo unos cuantos buscaron su ganancia a expensas de la sociedad, y los gobiernos se olvidaron o se descuidaron en su vigilancia y debida reglamentación.
Como corolario de todo lo anterior, es necesario empezar a educar a los jóvenes y niños en su responsabilidad social, y los adultos debemos también tener una conciencia y responsabilidad social, aprovechando ese liberalismo que implica no estar sujeto a dogmas para actuar de manera responsable. Sin olvidar que somos lo que somos dentro de una sociedad y no fuera de ella.
Seguiremos platicando ....
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