En las últimas semanas, al menos en México, se ha estado cuestionando mucho el papel del gobierno corporativo, en relación como se manejaron los llamados derivados por algunas empresas, y en forma similar en el resto del mundo se habla también acerca de la manera como operaron las instituciones financieras con los ya tristemente célebres “subprime credits”, sin hacerlo de manera explícita ni mucho menos difundir su existencia en las inversiones realizadas.
Todos estos acontecimientos han traído el recuerdo de lo sucedido a principios de siglo, cuando las grandes empresas Enron y Worldcom, pusieron en práctica la denominada “contabilidad creativa” y engañaron al mercado en general y también a los inversionistas en particular, con los resultados que ya todos conocemos.
Lo sucedido ahora en esta crisis pone en evidencia que la lección de los acontecimientos no fue bien aprendida, o bien, que se presentó un exceso de confianza o de buena fe entre todos los participantes en los mercados.
Si bien lo dicho hasta ahora es simplemente una recopilación de hechos, lo realmente importante de aquí en adelante es el definir tanto en México como en el mundo que se tiene que hacer para reforzar el llamado gobierno corporativo tanto en las empresas del sector financiero, como en el resto que llega a incorporar papeles de riesgo pero que no lo informa al mercado.
En este punto le “volvemos a dar la vuelta al enfoque”, y me pregunto como el título de este escrito: ¿Qué fue lo que falló? ¿la Etica en cuanto a los riesgos tomados y no informarlos? ¿O fueron más bien los lineamientos en cuanto a la forma de operar del gobierno corporativo? De ser así entonces ¿tienen que ser más explícitos y detallados dichos lineamientos para que no quede nada a la discreción de quienes tienen la dirección del gobierno corporativo?
Se que son muchas preguntas, pero la verdad es que realmente me inquieta el pensar que todo se piensa arreglar con más y más reglamentos; y además el hecho de que existan, no inhibe el que no se respeten.
Ahora bien, por otro lado no se puede impedir el riesgo como tal, ya que creo es parte consustancial a la acción de cualquier empresa sin importar el giro; ahora bien, ¿quién entonces puede definir cuánto es la cantidad de riesgo adecuado? creo que esta última pregunta no tiene respuesta.
En todo caso, creo que esto está poniendo en evidencia una forma particular de Responsabilidad Social, en el sentido de que toda empresa, y más aún las que cotizan en bolsa o tienen bonos emitidos, no pueden manejar con total discreción los recursos que están obteniendo por financiamiento, luego entonces, tienen la RESPONSABILIDAD, así con mayúsculas, de informar a sus prestamistas y al mercado en general, la manera en que están manejando dichos recursos y los RIESGOS, también con mayúsculas, que están corriendo; creo que de esta forma será el mismo mercado y no un reglamento específico, el que premiará o castigará a la Empresa.
Todos estos acontecimientos están poniendo más en claro que la autotarquía o el autismo no son ya factores componentes de la Empresa, sino que esta por muy privada que sea, tiene una responsabilidad inicial con sus accionistas, y después con quienes le otorgan algún financiamiento, informándoles de los nuevos o más elevados riesgos a los que se está exponiendo la empresa.
Creo que estamos entrando a nuevos tiempos en donde la Empresa ya no será vista como entidad aislada, las repercusiones de la crisis que estamos viviendo es una clara muestra de ello.
Seguiremos platicando
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
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