La Responsabilidad Social se sigue consolidando a escala mundial, llegando ya a países que algunos años atrás hubiera sido prácticamente imposible imaginar siquiera que la hubieran considerado.
Un ejemplo de ello fue la creación de una red rusa del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, para la responsabilidad del sector privado en el desarrollo económico y social del país.
Su adhesión que fue firmada a principios del pasado mes de abril, contribuirá, según palabras del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a elevar el estatus de las compañías rusas tanto dentro del país como en el mundo; agregando que "el mundo de negocios ruso está dispuesto a respaldar el sistema de valores universales de la ONU".
Este Pacto Mundial (Global Compact) es una iniciativa lanzada en 1999 por el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, a instancia de 50 compañías conscientes de la responsabilidad del sector privado en la promoción de principios éticos, sociales y ecológicos (la llamada Ciudadanía Corporativa); y fue una llamada de alerta a que la viabilidad de la economía de mercado dependía de que la globalización adquiriera un rostro más humano.
Es importante considerar que su presentación fue en el Foro Económico Mundial que se realiza anualmente en Davos Suiza, punto de reunión de empresas que aunque resulte redundante, se dedican a discutir los cambios políticos, económicos y financieros que se están presentando a escala planetaria; por lo que ahora se estén considerando aspectos éticos y sociales, implica un cambio de paradigma de considerables dimensiones.
Si bien es cierto que no tuvo un gran impacto en sus inicios, empezó a tomar un mayor auge a raíz de los escándalos de fraudes de principios del milenio protagonizados por empresas como Enron y WorldCom, cuestionando la responsabilidad que tienen las empresas con la sociedad, y con el sistema económico general a nivel internacional. Pudiendo ser calificado esto como “la piedra de toque” que está redefiniendo de alguna forma lo que es una empresa y las repercusiones que tienen sus actividades.
No se discute que la empresa busque su ganancia, sino de cómo informa de su obtención, y la manera en que afecta en lo económico, ecológico y social.
El caso de Enron cimbró todo el sistema financiero al pensar que si el engaño informado no pudiera ser algo común, y que por consiguiente toda la información generada por las empresas estuviera alterada para beneficios de unos cuantos, a costa de los inversionistas, proveedores, empleados y clientes.
Todo esto se trata finalmente de tener confianza en las empresas, que sean ciudadanos corporativos responsables en el manejo de sus recursos financieros, y que sus ganancias no sean a costa de la ecología y de aspectos éticos. Lo cual significa entonces “darle una vuelta más a la llave” en cuanto a las obligaciones mínimas que debe tener la empresa, pensando en beneficio de la sociedad.
La crisis actual de los créditos hipotecarios en Estados Unidos, se ha dado precisamente por esa pérdida de confianza en las empresas que los otorgaron “irresponsablemente”, y con las consecuencias que ahora estamos viendo; de ahí la importancia de acciones como el Pacto Mundial que buscan crear una globalización con rostro humano confiable.
Seguiremos platicando ...
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario