En la mayor parte de la literatura de responsabilidad social que alcanzo a leer y estudiar, me encuentro que habla del papel de la empresa primordialmente, y enfocada en su actividad de apoyo a sus comunidades cercanas o bien a la sociedad en general, haciendo esto desde actividades filantrópicas o bien de mercadotecnia social en muchos casos; sin embargo, no se habla de su responsabilidad de las externalidades negativas que genera su actividad productiva, y que posiblemente en ellas se encuentre gran parte de la esencia de lo que se denomina responsabilidad social en el más amplio sentido del término.
En economía se dice que los mercados funcionan correctamente cuando el precio de un bien, es igual al gasto de la sociedad en su producción, y cuando el valor del bien para el comprador es igual al beneficio que la sociedad obtiene por ese bien. No obstante, algunas veces estos costos y beneficios no se ven reflejados totalmente en los precios de mercado.
Esos costos y beneficios es lo que se denomina como externalidad, la cual puede definirse cuando la producción o el consumo de un bien, afecta directamente a las empresas o a los consumidores que no participan directamente en su venta o su compra, y cuando dichos efectos no se reflejan completamente en el precio de mercado.
En términos sencillos, lo anterior significa que el costo real de un insumo no es pagado por quien lo utiliza, y por lo tanto puede ofrecer su producto a un precio más bajo, provocando que dicho costo real sea pagado por quien elaboró el insumo.
Ejemplo de esto es la industria maquiladora o la obtención de recursos naturales a costos más bajos, que no considera los costos reales en su propia función de costos, dejándoselos a los productores originales, logrando con ello poder ofrecer sus productos a precios más accesibles; en suma significa que unos están obteniendo muchos productos y servicios a precios accesibles, a costa de otros que están pagando los costos reales.
Y es en este punto donde conecto con lo mencionado inicialmente, la responsabilidad social verdadera en cualquier empresa debe y requiere considerar las externalidades generadas, y no manejar un papel en la cual solo hace mención de lo que ofrece a la sociedad en función de su producto y servicio generado.
En términos sencillos estas externalidades negativas son un robo, ya que no se está pagando el costo real del insumo o materia prima adquirida. Lo cual todavía se hace más evidente cuando dicho insumo es importado de alguna región distante.
Ejemplo claro de lo anterior es lo que sucede en Estados Unidos, en donde se tiene una cultura con la premisa escapista de conveniencia y confort perpetuos, en donde el peso de su bienestar está siendo sostenido por multitudes de otros aparentemente invisibles seres vivientes, cuyo propio bienestar se ve perjudicado y cuya supervivencia está siendo puesta en peligro precisamente por esa carga que le es ajena.
Por todo lo anterior, la responsabilidad social requiere una real conciencia de los efectos que tienen las actividades de las empresas, siendo responsables desde pagar el costo real de los recursos obtenidos, hasta los efectos generados en la elaboración y venta de sus productos.
Y también es responsabilidad de toda la sociedad estar consientes de estas externalidades, exigiendo a las empresas un comportamiento honesto; de lo contrario la responsabilidad social tiene el peligro de volverse solo maquillaje como dicen muchos de sus detractores.
Seguiremos platicando …
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
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