Por lo que visto hasta ahora en estos primeros días de este
2018, la sustentabilidad por medio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS), están adquiriendo más importancia tanto en México como en el mundo, algo
que sin duda es positivo y que puede ser un punto de inflexión tanto para el
futuro a corto plazo como para el largo plazo.
Sin embargo, todo lo que se dice para lograr los mencionados
objetivos está en función del aspecto económico; para lograr su cumplimiento se
requieren de grandes inversiones, ya sea por parte de los gobiernos y del
sector privado; y este último busca incentivos por parte de los gobiernos para
llevar a cabo los proyectos en materia de sustentabilidad.
En otras palabras, por muy loables y positivos que sean
estos ODS, su cumplimiento está sujeto al ámbito económico, siendo esto su
principal escollo a pesar de que de sobra se conoce la bondad de ellos para
toda la humanidad.
Esto pone en clara evidencia que el modelo de vida que se
tiene en nuestra civilización, tiene como principal propósito el dinero, siendo
este “la piedra de toque” para cualquier proyecto por muy loable que sea como
se dijo previamente.
Los ODS no solo implica por ejemplo el terminar la pobreza
en el mundo como señala el primero de ellos, sino considero que va más allá de
eso, implica el crear un modelo de vida en donde no se repitan perpetuamente
las condiciones que generan la pobreza que ahora se observa en todo el planeta;
cambiar el modelo de vida.
Lo mismo sucede con el uso de los recursos para generar
energía, hacer lo necesario para terminar de usar por ejemplo el petróleo para
terminar la contaminación.
En el mundo existe el suficiente dinero para poder alcanzar
relativamente fácil estos ODS, por lo que considero que el problema principal
para poder lograrlos no es solamente el dinero, sino más bien un cambio de
mentalidad en donde el dinero no sea el atractivo principal para lograrlo.
En el mundo se han empezado emitir los llamados “bonos
verdes”, que sirven para financiar proyectos de tipo ecológico; en otras
palabras, el incentivo para obtener dinero para estos proyectos es obtener más
dinero y no el proyecto ecológico por sí mismo. Insisto, es el dinero la base y
el objetivo para poder lograr estos ODS.
Del 23 al 26 de enero se realizará la Reunión anual del Foro
Económico Mundial; sería interesante proponer a quienes acuden a esta reunión,
el utilizar el dinero que existe para poner en marcha estos ODS plenamente,
pero no buscando una utilidad posterior, pensando que no son una inversión en
términos financieros, que es una inversión para lograr una mejor calidad vida
para quienes viven en este planeta.
Nos hemos acostumbrado a ver la pobreza en todas sus
manifestaciones, y muy poco se hace para erradicarla plenamente, es ya parte
del paisaje y pensamos que es algo natural cuando se tienen todos los medios
para terminar con ella.
Seguiremos platicando ….
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