La sustentabilidad se encuentra en un proceso de adquirir
otro nivel que va más allá de solamente buscar el reciclado, que implica otro
nivel de conciencia por decirlo de algún modo.
En los últimos meses me han llegado por distintos medios y
remitentes, formas diferentes de abordar el tema de sustentabilidad que
considero rompen el paradigma de buscar solamente el reciclado, o la también
llamada economía circular, y que pretender terminar con la forma como la
sociedad en general, tanto en el presente como en el pasado, ha manejado lo que
comúnmente llamamos basura.
Una de ellas considera que, si observamos cualquier lugar
todavía virgen, si es que todavía existen, ya sea en el mar o un bosque, no
existen desechos o basura naturales; las plantas, los animales o cualquier ser
vivo, no generan basura: de alguna manera que podríamos llamar natural, los
desperdicios que se generan son absorbidos por la propia naturaleza, o sea que
no existen desperdicios, todo se aprovecha y es utilizado por el resto de los
seres vivos, ya sean sus desechos biológicos como sus heces (material orgánico),
o sus cuerpos al morir, todo esto es aprovechado por otro tipo de seres vivos
en un proceso sin fin, el cual se mantiene en un proceso equilibrado; y esto lo
puede observar cualquiera, un proceso que se ha mantenido estable por miles de
años. Esto significa entonces que es el propio ser humano el que inventó y
desarrollo el término basura o desecho, algo que ahora abunda en cualquier
parte del mundo.
De alguna manera el propio ser humano se desligó de esa
cadena, tal vez pensando que la naturaleza la absorbería y se encargaría de
ella, algo que no ha sucedido y que con el modelo de producción y de vida
actual es muy difícil que esto termina; por lo tanto, es necesario romper el
paradigma del modelo de vida que existe y reunirse de nuevo con la naturaleza
que no es nuestro bote de basura.
Y esto me lleva al otro modelo que considero muy interesante
y que de alguna forma se conecta con lo antes mencionado.
Este nos dice, palabras más palabras menos, que el ser
humano es parte de la naturaleza, algo que implica algo más que estar conectado
a ella. De alguna manera, a un nivel que algunos llaman espiritual, estamos
unidos a todos los seres vivos; y en base a ello, señala que solamente tenemos
un planeta que es nuestra casa (un grano de arena en la inmensidad del
universo), y que tenemos la responsabilidad de cuidarlo en comunión con todos
los seres vivos, animales y plantas. Modelo que se maneja en el presentado en
la película Avatar que se estrenó hace algunos años.
En cualquiera de los dos casos mencionados, de alguna forma,
creo, terminan con ese modelo religioso imperante desde hace dos mil años, que
señala al hombre como el rey de la creación. Y aunque fuéramos ese rey de la
creación, por eso mismo tenemos la responsabilidad ecológica de cuidar nuestro
mundo y de todos los que vivimos en él.
Seguiremos platicando ….
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