La reunión en la primera semana de junio del 2008 de la FAO organizada por la ONU, pasará a la historia como un momento decisivo en la cual los países y las empresas no hicieron lo necesario para terminar con la crisis alimentaria que según dicen, apenas comienza.
En dicha reunión se hablo mucho de la difícil situación de millones de personas, de la producción de etanol en contra de la producción de alimentos, y de donaciones en dinero o en especie para paliar en alguna forma el complicado futuro que se avecina.
Esta reunión que para muchos se calificó como un fracaso, creo que desafortunadamente tienen mucho de razón, ya que se dejó influenciar por las fuertes organizaciones empresariales que controlan el mercado mundial de alimentos, que por desgracia no tienen en lo más mínimo una conciencia de su Responsabilidad Social.
Creo que se considera el alimento como un “comoditiy”, un simple bien económico que debe estar sujeto a las leyes del mercado (oferta y demanda), sin tomar en cuenta que es un recurso básico para la vida de cualquier persona sin importar su religión, raza y lugar del mundo en donde viva.
Por otro lado, se planteo también el problema desde una perspectiva energética, poniendo como factores rivales el utilizar los granos como el maíz o el azúcar como alimento o bien, usarlos para la producción de biocombustibles. Sin considerar que estos granos son inicialmente el “energético” para la supervivencia de los seres humanos, soslayando a estos en comparación a la energía que se requiere para mover los motores que hacen funcionar a la economía en diversas formas.
Esto sin lugar a dudas es lamentable que se pongan como aspectos oponentes el darle de comer a la gente o a las máquinas para generar energía.
Claro que las máquinas que todos usamos requieren energía, pero antes está la gente que hace y utiliza esas máquinas; por lo que de nada sirve tener muchas máquinas si no hay quien las pueda utilizar.
Esta reunión de la FAO tocó un punto álgido en cuanto a la manera como ha venido operando el mundo en cuanto a su Responsabilidad Social en términos generales, y que a todo el planeta afecta.
Y si bien se calificó como un fracaso como antes lo mencioné, puede ser también un primer paso para ir modificando paradigmas en cuanto a la actitud que existe ante problemas mundiales.
Es decir, utilizar la globalización como un elemento positivo que ayude a un mejor bienestar de la población, adquiriendo una Conciencia Global de Responsabilidad Social.
Y dentro de esta conciencia, no se trata solamente de hacer donativos que si bien tienen su mérito filantrópico o altruista, más bien se requiere de un cambio en los mecanismos para que sea algo recurrente y consistente la manera como se administre la producción y oferta de alimentos para toda la sociedad.
Creo que ha llegado el momento en la historia en el que aprovechando la tecnología hasta ahora desarrollada y que trajo con ella la globalización, esta sea utilizada en función de la Responsabilidad Social para lograr un mayor y mejor desarrollo de la humanidad.
Que los gobiernos utilicen la política para fomentar la Responsabilidad Social en sus empresa y sus ciudadanos; y que los organismos mundiales puedan ser esos instrumentos de coordinación eficaz para el mayor bienestar de la humanidad.
Seguiremos platicando …
Empresa: Una Institución Social encargada del Desarrollo Humano, a través de la Inversión y el Trabajo
La Responsabilidad Social, la Sustentabilidad y la Etica, son los Valores básicos para las
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1 comentario:
En el orden de ideas que plantea la entrada, es claro que no existe ni lo hará por un buen tiempo, una cultura del desarrollo sostenible, que se centre en el ser humano y no en las dinámicas del dinero y de ver a todo como algo siceptible de ser un recurso perfectamente equivalente en metálico. Las grandes empresas y los mal llamados organismos multilaterales que han creado para dominar a los Estados más débiles, no tienen en cuenta a la persona sino al capital, no buscan generar recursos sino llenar sus arcas, no propenden por una vida digna sino por la expoliación a nombre de una identidad de marca y unos mercados. Es difícil de ponderar, cómo es posible que en un mundo de 7 mil millones de personas, donde están dadas las condiciones para producir alimento de calidad para 11 mil millones de seres humanos, diariamente mueran 35 mil niños de hambre; igualmente, junto con el tema del alimento, está el del agua, y así mismo, el de las condiciones básicas de vida, que vienen de la mano de la salud y la educación, que cada vez están más y mejor cubiertos por las leyes del mercado y la competencia corporativa. Lo que se requiere es un cambio de paradigmas, una verdadera cultura del desarrollo humano, asunto que aunque lejos de las posibilidades actuales, al menos se pone sobre la mesa al hablar de la responsabilidad social empresarial.
fundacionartevida@yahoo.com
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